Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

Los objetivos electorales del PP hipotecan al país y al futuro gobierno

    El déficit público cerró en el -5,24% del PIB en 2015, en línea con lo estimado en septiembre del año pasado por el Gabinete Económico de CCOO (-5,4%). También acorde con nuestras predicciones, la mayor desviación se localiza en las Comunidades Autónomas (10.379 millones de euros por encima del objetivo) y la Seguridad Social (7.136 millones más), mientras que tuvieron un mejor comportamiento, las Corporaciones Locales (registraron un superávit de 4.757 millones), y la Administración Central, que recortó en 1.514 millones del objetivo inicial (ver cuadro adjunto). Como resultado, el déficit del conjunto de la Administración se desvía al alza en 11.244 millones.

    31/03/2016.

    Esta importante desviación en las cuentas públicas obedece, fundamentalmente, a una caída de la recaudación con origen en la improcedente reforma fiscal llevada a cabo por el Gobierno (de entre 9.000 y 12.000 millones), que buscaba conseguir más votos de cara a las pasadas elecciones generales. Sin embargo, esos ingresos eran estructurales y muy necesarios. Estructurales por la apreciable menor presión fiscal española en comparación con la media de la Unión Europea (siete puntos por debajo), y necesarios para impulsar el crecimiento, mejorar los niveles de protección (en particular de los desempleados), y reducir el déficit público a un ritmo acompasado con la mejora de la actividad económica.

    La fuerte desviación en la Seguridad Social se debe al envejecimiento de la población, pero también al aumento de la precarización de las condiciones de trabajo y la devaluación salarial provocadas por la reforma de 2012, que ha hecho que los ingresos por cotizaciones reaccionen menos al aumento del empleo. Asimismo, ha mermado los ingresos de la Seguridad Social, la financiación de las políticas activas de empleo (tarifa plana, y exención de los primeros 500 euros) con cargo al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

    La situación de las cuentas públicas deja comprometidas las opciones del futuro Gobierno, que tendrá que enfrentarse a un importante ajuste fiscal. Adicionalmente, el año que viene, podría cambiar el signo de la política monetaria del BCE, si los precios de las materias primas y el petróleo repuntan al alza. Ambos factores sumados debilitarían aún más un crecimiento que este año se desacelerará, debido a la desaparición de alguno de los factores exteriores que lo impulsaron en 2015 por encima de sus posibilidades internas.