Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

restablecer el equilibrio de la negociación colectiva, combatir la precariedad del empleo o corregir la discrecionalidad empresarial con el despido son para el ministro un error

“Guindos dice que recuperar derechos es un error”

    El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, ha salido al paso de las declaraciones del ministro de Economía, Luis de Guindos –“derogar la reforma laboral sería el mayor error de política económica que podría darse en España”-, y las ha calificado de “provocadoras y desafortunadas, al pretender asociar los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores con errores mayúsculos, algo intolerable en un Estado democrático de derecho”.

    02/01/2017.

    Górriz cree que al Gobierno le cuesta asumir la nueva realidad del país surgida de las elecciones de junio de 2016. “Cuando un gobierno en minoría no es capaz de responder con diálogo y negociación a las decisiones mayoritarias del Congreso de los Diputados, el problema no reside en la existencia de ideas enfrentadas de política económica y laboral, sino en su declaración de hostilidad a la democracia”, denuncia el secretario de Acción Sindical e CCOO.

    CCOO ha repetido hasta la saciedad que el nuevo tiempo político exige mucho diálogo y poco dogma, porque si algunas fuerzas políticas, y principalmente el Partido Popular, se empeñan en blindar sus reformas económicas y laborales, ignorando las demandas mayoritarias de la sociedad y del parlamento, el conflicto social y la movilización democrática estarán servidos. “No se puede proclamar solemnemente el diálogo social y político y advertir a continuación que poco o nada se podrá cambiar de sus políticas anteriores. El Gobierno debe elegir entre pactar o resistir en la soledad de su minoría”, ha manifestado Górriz.

    Finalmente, el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, ha calificado de argumento inconsistente el recurso de Guindos a la supuesta negativa de las autoridades comunitarias a la derogación de la reforma laboral. “Los derechos de las trabajadoras y trabajadores que se pretenden restablecer –ya de por sí, bastante moderados-, no dependen del buen o mal humor de Bruselas, salvo que el Ejecutivo español, acostumbrado a gobernar por decreto, confunda los derechos de la negociación colectiva, el empleo de calidad o la causalidad del despido como reivindicaciones desfasadas del movimiento sindical y la mayoría parlamentaria”.