Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 27 abril 2024.

El Seguimiento de los planes hidrológicos de cuenca

    17/01/2017. Imagen cedida por CONAMA 2016
    CONAMA 2016 Angel

    CONAMA 2016 Angel

    El seguimiento de los planes hidrológicos. Las redes de medida.

    Las redes de medida deben aportar:

    Los parámetros adecuados para apreciar la evolución tanto positiva como negativa del estado de las masas de agua: el buen estado ecológico y el buen estado químico respectivamente en cuanto a los objetivos de la DMA. En el estado español además se introduje el caudal ecológico como instrumento de gestión y las redes deben medirlo.Los parámetros adecuados para apreciar la evolución tanto positiva como negativa del volumen de los recursos y de la disponibilidad entre otros valores en cuanto a los objetivos de gestión y uso de las aguas.La presentación de los datos de forma accesible e inteligible.

    Asociado a estas debe existir:

    Una valoración sistemática de los datos y su relación con los objetivos de la planificación.Una política de comunicación a la sociedad que permita, a través de cauces eficaces participar en la implantación del Plan de cuenca.

    El balance que se puede hacer en la actualidad es el siguiente:

    Aunque en general los parámetros son razonables, las redes de medida para controlar el estado de las aguas están insuficientemente desarrolladas, posiblemente por las políticas de ajuste duro del gobierno en esta legislatura.El seguimiento de usos y demandas tiene larga tradición y está suficientemente controlado.No existe una valoración técnica de los resultados y su presentación a la sociedad es muy deficiente. No existe una política de comunicación en las demarcaciones. La responsabilidad, según la DMA es del Comité de Autoridades Competentes que, en la práctica es inexistente en la mayoría de los casos.Sirva un ejemplo excepcionalmente claro. Las Confederaciones afirman que se cumple con los caudales ecológicos en un gran porcentaje de lo establecido, sin embargo, la percepción ciudadana en los territorios afectados es que esto no es así y deslegitima la autoridad y credibilidad de la administración.

    El seguimiento de los planes hidrológicos. La participación de la sociedad.

    La DMA impone una participación ACTIVA en la elaboración y seguimiento de los Planes hidrológicos.

    Este concepto implica la obligación de las administraciones competentes, en el Estado español, fundamentalmente el Comité de Autoridades Competentes de la demarcación y las Confederaciones Hidrográficas de:

    Comunicar de forma activa con políticas de oferta de información (actualmente solo se muestran y con dificultades en las WEB existentes).Valorar los resultados y expresarlos en forma accesible para fomentar la participación de la ciudadanía. Ejerciendo a su vez una función pedagógica para evitar interpretaciones alejadas del conocimiento científico y técnico necesario para entender suficientemente los datos recogidos.Vehiculizar esa participación a través de iniciativas “ad hoc” y sobre todo en los órganos existentes para ello, en el Estado español, los Consejos del Agua de la Demarcación y en especial en la Comisión de Planificación Hidrológica y participación ciudadana.

    El balance actual es muy insatisfactorio.

    No existen políticas de comunicación establecidas.No hay voluntad política ni de que existan ni de resolver la parálisis administrativa en esta materia. Se sigue apostando por reducir la participación en la gestión del agua a los usuarios, es decir, a la Comunidad hídrica tradicional opaca y egoista, a aquellos que defienden intereses privados y no generales.Los consejos del Agua están paralizados, apenas se cumplen los requisitos legales y las Comisiones de Planificación hidrológica y participación ciudadana son una entelequia.

    PROPUESTAS DE CCOO.

    El seguimiento de los planes hidrológicos de cuenca exige una mejora de las redes de medida, en especial de aquellas que implican alcanzar los objetivos ambientales tal como están definidos en la DMA.Es necesario que las Confederaciones hidrográficas se doten de una política de Comunicación y participación diferente acorde con la realidad actual que permita no solo informar sino también fomentar la participación y el compromiso de la sociedad en la gestión de los recursos hídricos.A pesar de los recortes, existen mecanismos para dar un salto cualitativo en este aspecto a partir de la formación de los trabajadores y el uso adecuado de los medios de comunicación ya disponibles.Hay que revitalizar los Consejos del Agua y muy específicamente dar capacidades y protagonismo a las Comisiones de Planificación hidrológica y participación ciudadana que deben ser el motor que impulse el cambio y el nexo con la sociedad.