Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

Un sindicato de hombres y mujeres/ Revista Trabajadora, n. 60 (marzo de 2017)

CCOO debe contar con las mujeres, de Ana Sánchez

    Ana Sánchez: ”Porque si las mujeres, si las trabajadoras no ven cómo el sindicato se enfrenta de verdad a un mundo que gira en contra de ellas, éste no será nunca su referente”.

    16/03/2017.
    Ana Sánchez, fotografía de Olga Zamora.

    Ana Sánchez, fotografía de Olga Zamora.

    ESCRIBIR en esta sección CCOO, un sindicato de hombres y mujeres es una oportunidad para reivindicar la necesidad que hoy tienen las trabajadoras, y las mujeres en general, de que el sindicato actúe como un peso real, como un peso que haga de contrapoder y sirva para que las mujeres puedan hacer historia en el futuro, tanto en el mundo del trabajo como en la sociedad.

    Para mantener este leitmotiv vivo, CCOO debe contar con las mujeres y las mujeres deben contar para la organización en todos sus ámbitos, desde arriba hasta abajo. Por el contrario, no es posible mantenerlo si las mujeres -soportando en este periodo el mayor peso de la crisis económica, padeciendo los mayores índices de precariedad laboral, en cuanto a salarios y condiciones de contratación principalmente- no encuentran en CCOO una referencia clara de oposición y reivindicación, una referencia cercana. Habrá que ofrecerles algo más que palabras y ser una solución para las trabajadoras, al menos en igual medida que lo es para los hombres. Y esa tarea reside en cada uno de los delegados y delegadas de CCOO que están en los centros de trabajo. Si es así, será más fácil impulsar la afiliación de mujeres y conseguir su participación en las elecciones sindicales y también en los órganos de dirección del sindicato a todos los niveles.

    No es posible mantener esta consigna si desde la dirección de la organización no se fuerza a que se cumpla de verdad lo que se reivindica en las ponencias, en los “repensares”, porque si las mujeres, si las trabajadoras no ven cómo el sindicato se enfrenta de verdad a un mundo que gira en contra de ellas -a un mundo en el que el presidente de los Estados Unidos se permite el lujo de decir que: “Las mujeres tienen que vestir como mujeres”, a un mundo en el que cada vez suena menos políticamente incorrecto la frase: “Lo que tienen que hacer es irse a casa”- éste no será nunca su referente.

    Si CCOO se plantea estar en los movimientos sociales, conectar con ellos, éste es uno, sin duda, en el que no hay que faltar, ni en las redes, ni en la calle, ni en las instituciones, ni en la organización, porque en este ámbito, Comisiones Obreras lleva tiempo luchando. Hay que estar a la cabeza de este movimiento que emerge también como contrapoder a este giro ideológico hacia posiciones ultraconservadoras, que traen consigo vientos de retroceso de las mujeres en los avances obtenidos hasta ahora.

    Para encabezar este movimiento, hay que creer en él y estar ahí, no basta con que la dirección asuma el contenido de lo que significa hacer realidad un mundo de hombres y mujeres, el conjunto del sindicato ha de asumirlo. Entre las cosas que el sindicato ha hecho bien en este periodo está la de “autodisciplinarse” en diversas materias internas, pero la igualdad es aún una de las materias pendiente.

    Hay que hacer posible que el nivel de convencimiento feminista llegue a todas las personas a quienes representa Comisiones Obreras y a la organización en los centros de trabajo. Hay que convencer y si no se consigue habrá que aislar ideológicamente a quienes no creen en la igualdad entre hombres y mujeres. Hay que imponer disciplina interna con este compromiso.

    Parece increíble que las personas afiliadas sean tan permeables a la injusticia en otros ámbitos, sean capaces de detectar la menor de las injusticias (hasta en un simple calendario laboral en una empresa), y que, por el contrario no sean tan impermeables a las situaciones injustas que sufren las mujeres. El artículo 14 de la Constitución Española (“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”) no es suficiente, queda mucho que hacer para convertirlo en una realidad.

    Ana Sánchez (asanchez@industria.ccoo.es) es secretaria general de la Federación de Industria de Comisiones Obreras de Aragón.

    Un sindicato de hombres y mujeres/ Revista Trabajadora, n. 60 (marzo de 2017).