Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

Brexit: ¿El principio del fin de la Unión Europea que conocemos?

    Cuando hoy, 29 de marzo de 2017, la primera ministra británica, Theresa May, invoque formalmente el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea que “prevé un mecanismo para la retirada voluntaria y unilateral de un país de la UE”, podrá decirse que el proyecto de construcción europea ha fracasado o, al menos, ha sufrido un retroceso que será difícil de superar. Pese a esta afirmación, en CCOO pensamos que no es justo responsabilizar de este fracaso exclusivamente a los ciudadanos británicos que han decidido abandonar la Unión, ni siquiera a algunos de sus políticos que, interesadamente y con fines espurios, hicieron campaña a favor del Brexit.

    29/03/2017.
    Unión Europea

    Unión Europea

    Si nos centramos en los acontecimientos más recientes, en el fondo de la decisión de los ciudadanos británicos de abandonar la UE puede estar el rechazo a las políticas de austeridad impuestas desde Bruselas y desarrolladas por el gobierno británico, a pesar de no estar en la Moneda Única. Además, la crisis de los refugiados gestionada de manera infame y torticera por las autoridades europeas y nacionales, y los mensajes sobre el “riesgo de la inmigración” lanzados por partidos de ultraderecha, han jugado un papel determinante. Sin embargo, estas circunstancias, sólo explicarían una parte del problema.

    Desde CCOO venimos advirtiendo de que el proyecto de construcción europea lleva años encallado, de hecho, el secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, hace tiempo que plantea la necesidad de una refundación de Europa. La falta de avances en la Unión Política, una Unión Económica y Monetaria inconclusa y el paulatino abandono de las políticas sociales, han creado un escenario cada vez menos atractivo para la ciudadanía europea.

    Ahora que el abandono del Reino Unido de la UE es una realidad, lo fundamental, desde el punto de vista sindical, es garantizar que los derechos y las condiciones de trabajo en aquel país, tanto para los británicos como para el resto de trabajadores y trabajadoras que residen y trabajan allí, no se vean perjudicados. No podemos olvidarnos tampoco de los 18.000 españoles que pasan diariamente a trabajar a Gibraltar. Las consecuencias de la salida del Reino Unido van a depender de la relación que finalmente se establezca entre el Reino Unido y la Unión Europea. En principio, se plantean dos escenarios: Brexit “blando” o Brexit “duro”.

    En CCOO confiamos en que las negociaciones entre el Reino Unido y la UE culminen en una relación similar a la establecida con otros países, como Noruega, que están fuera de las Instituciones europeas pero participan total o parcialmente del Mercado Único, manteniendo el acervo comunitario: Brexit “blando”. En el otro extremo, el Brexit “duro” significaría la ruptura total de las relaciones. Esta posibilidad devolvería a las autoridades británicas el control absoluto de la migración, uno de los “atractivos” para los defensores del Brexit.

    El Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) adoptó una resolución, en colaboración con el sindicato británico TUC, en la que se reclama la permanencia del Reino Unido en el Mercado Único. Se exige, asimismo, la participación de los sindicatos en todas las fases de la negociación y que se garanticen los derechos de la ciudadanía y de los trabajadores y trabajadoras.

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