Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 28 marzo 2024.

El gobierno turco aprovecha los instrumentos democráticos para establecer la autocracia

    CCOO respeta las decisiones soberanas tomadas en el marco de las instituciones democráticas, sin embargo, en esta ocasión, el referéndum celebrado en Turquía, con independencia del escaso margen que ha dado el triunfo a la opción defendida por el presidente Erdogan, no puede ser considerado como un hecho democrático.

    17/04/2017.

    La celebración de un referéndum requiere unas mínimas condiciones democráticas que en Turquía están muy lejos de cumplirse en este momento. ¿Cómo puede la ciudadanía expresarse libremente en un país que lleva nueve meses en estado de emergencia; donde las purgas han dejado a cientos de miles de funcionarios públicos sin empleo y sin futuro; donde cientos de sindicalistas y trabajadores continúan siendo encarcelados sin las más elementales garantías jurídicas; donde se persigue y detiene a los periodistas y la libertad de expresión ha sido aniquilada?

    Desde CCOO entendemos que una consulta realizada en un ambiente de represión y miedo, sin las garantías jurídicas de un Estado de Derecho, no es aceptable. Es precisamente está falta de garantías la que provoca cierta incertidumbre sobre el resultado. Especialmente alarmante si, como es el caso, el objetivo del referéndum era pasar de un modelo parlamentario a uno presidencialista donde el primer ministro Erdogan acumulará todo el poder.

    El resultado del referéndum pone fin al proyecto de la Turquía democrática y laica que puso en marcha el que fuera el primer presidente de la Republica de Turquía, Mustafá Kemal Atatürk. Con este triunfo, el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, de fuertes convicciones religiosas, tiene ya todos los instrumentos en sus manos para continuar con los cambios que harán retroceder social, cultural y políticamente al país. No es casualidad que la purga que está llevando acabo desde el pasado mes de julio, con la excusa del fallido y cuestionado golpe de estado, esté afectando a buena parte del personal docente. Especialmente significativa es la persecución en el ámbito universitario y académico.

    CCOO exige a las instituciones y a los gobiernos europeos que cumplan con su obligación y conminen al gobierno de Turquía a que respete los Derechos Humanos, especialmente el derecho a la libertad de expresión, de asociacion y de sindicalización, perseguidos hoy en el país.

    El vergonzoso acuerdo mediante el cual la UE paga a Turquía para que retenga a los refugiados que huyen de la guerra y evitar, así, que lleguen a Europa, debe suspenderse ya!. La UE no puede subvencionar a un gobierno que vulnera de manera tan flagrante los Derechos Humanos, sin convertirse en cómplice necesario.