Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

Datos de la EPA: Se destruye empleo, aumenta el paro y cae la población activa

    Para el secretario de Organización y Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2017 "presenta unos pésimos datos porque aumenta el paro, se destruye empleo y cae la población activa". Ponen asimismo de manifiesto las consecuencias de "las injustas y fracasadas políticas llevadas a cabo en estos años".

    27/04/2017.

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    Fernando lezcano, secretario de Organización y Comunicación de CCOO

    Fernando lezcano, secretario de Organización y Comunicación de CCOO

    El paro ha subido en el primer trimestre 17.200 personas y se sitúa en 4.255.000 personas, lo que hace que la tasa de paro repunte hasta el 18,75%, según la Encuesta de Población Activa. Este aumento no es más abultado, precisa CCOO, porque un número muy elevado de personas se han retirado del mercado de trabajo. En este sentido, "la pérdida de población activa en edad de trabajar está "mejorando" las estadísticas laborales".

    El aumento del paro se ha concentrado entre las mujeres (+21.700) hasta un total de 2.164.500 mujeres en paro, mientras que bajaba entre los hombres (-4.500) hasta 2.090.600. La tasa de paro femenina repunta hasta el 20,5%, mientras que la masculina se mantiene en el 17,2%. Más de la mitad de los parados (2.314.000) llevan más de un año en situación de desempleo, y la tasa de paro de larga duración se sitúa en el 54,4%.

    El paro no aumenta más en el trimestre porque miles de personas se han retirado del mercado de trabajo

    El incremento del paro no es más abultado porque un número muy elevado de personas se han retirado del mercado de trabajo: La población activa sigue cayendo (-52.600 en el trimestre, 127.700 en el último años) al tiempo que aumenta la población inactiva.

    La cifra de hogares donde todos sus miembros activos están en paro aumenta este trimestre en 6.900, hasta un total de 1.394.700. Según la EPA, en 2016 carecían de ingresos laborales (salario, pensión o desempleo) una media de 677.000 hogares en los que residían 1.306.000 personas, 273.000 niños/as menores de 16 años. La Encuesta de Condiciones de Vida de 2016 nos muestra que la recuperación no llega a toda la población, y que sigue aumentando la desigualdad y la población en riesgo de pobreza entre trabajadores, desempleados y pensionistas.

    En el primer trimestre de 2017 cae la ocupación en 69.800 personas (-0,4% trimestral) hasta un total de 18.438.300 ocupados. El crecimiento interanual se modera hasta 408.700 ocupados y una tasa del 2,27%, la más baja desde el cuarto trimestre de 2014. Este trimestre se ha destruido más empleo que hace un año (-65.000 en el 1T2016) por lo que es un mal dato. Tradicionalmente, suele caer el empleo en el primer trimestre de cada año, cuando finalizan las contrataciones vinculadas al periodo navideño (comercio, hostelería). Además este año influye que la semana santa cae en abril (segundo trimestre) cuando el año pasado cayó en marzo (primer trimestre). En el primer trimestre de 2017 la ocupación cae en los servicios (-94.700) y la industria (-8.200). También cae tanto en el sector privado (-57.600) como en el sector público (-12.300). La destrucción de empleo público, a diferencia de los aumentos registrados en los primeros trimestres de años anteriores, explica la mayor caída del empleo este año. En el primer trimestre, la destrucción de empleo se concentra mucho más en las mujeres (-46.500) que entre los hombres (-23.400).

    En el primer trimestre, la destrucción de empleo temporal (-122.600) unido al aumento de los asalariados indefinidos (78.000) explica la rebaja trimestral de la tasa de temporalidad, que aun así se sitúa en el 25,7%, por encima del 25% que registraba hace un año, debido a que en los últimos doce meses el empleo temporal (210.100, +5,6%) ha crecido más que el indefinido (195.600, +1,7%).

    La jornada parcial, involuntaria en la mayoría de los casos, sube: en el primer trimestre se ha destruido empleo a tiempo completo (-111.100) y todo el que se ha creado ha sido a tiempo parcial (+41.300) elevando hasta el 15,6% de los ocupados el peso de la jornada parcial (2.874.300). La jornada parcial es claramente involuntaria, las y los trabajadores no desean trabajar a tiempo parcial, y se ven mayoritariamente obligados a aceptarla ante la imposibilidad de encontrar un trabajo a tiempo completo. Solo el 8% de los ocupados a tiempo parcial no quiere trabajar a tiempo completo, mientras que el 59% trabaja a tiempo parcial por no haber podido encontrar trabajo a tiempo completo y otro 10% por tener que cubrir el cuidado de familiares.

    El sector público incrementa su destrucción de empleo (-12.300 en el primer trimestre, -44.400 en el último año) mientras que el sector privado reduce su destrucción de empleo en el primer trimestre y acelera la creación en términos interanuales (-57.600 en el cuarto trimestre, 453.100 en el último año).

    VALORACIÓN Y PROPUESTAS DE CCOO

    El aumento del empleo sigue concentrado de manera principal, aunque no exclusiva, en sectores de bajo valor añadido (hostelería, comercio, construcción) que generan empleos inestables y donde se pagan salarios bajos. No se observa un cambio en el modelo productivo de calado, si bien es cierto que la industria y los sectores de alto contenido tecnológico también están creando empleo, pero su impacto total sigue siendo reducido por su escasa dimensión.

    España sigue encadenada a un modelo productivo basado en los servicios de bajo valor y un peso reducido de la industria, lo que nos condena a un empleo precario en lo contractual y de bajos salarios, con fluctuaciones estacionales e insuficientes para dar una oportunidad de empleo a la gente. Lo más preocupante es que el Gobierno, se encuentra a gusto con este modelo y es por el que apuesta en la recuperación, llevándonos a cometer los mismos errores que en el pasado.

    El empleo que se crea es precario y temporal. Esto, sumado a la devaluación salarial fomentada por la reforma laboral, hace que encontrar un trabajo sea cada vez menos una garantía para poder llevar una vida independiente o salir de la pobreza, como evidencia la Encuesta de Condiciones de Vida de 2016. Es necesario mejorar el poder de compra de los salarios, para impulsar la demanda interna y un aumento vigoroso del empleo y una rebaja rápida del paro.

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