Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

El Gobierno español sigue sin ratificar el Convenio 189 de la OIT

    El 16 de junio de 2011 la OIT aprobó el Convenio 189 sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos. España, uno de los países que más Convenios de la OIT ha ratificado, en este caso no lo ha hecho, resistiendose a equiparar los derechos de las trabajadoras domésticas con los del resto de trabajadores.

    16/06/2017.
    Imagen por la ratificación Convenio 189 OIT

    Imagen por la ratificación Convenio 189 OIT

    El 16 de junio de 2011 la OIT aprobó el Convenio 189 sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos. En el preámbulo de este convenio se reconoce algo tan importante y evidente como “la contribución significativa de los trabajadores domésticos a la economía mundial que incluye el aumento de las posibilidades de empleo remunerado para las trabajadoras y los trabajadores con responsabilidades familiares, el incremento de la capacidad de cuidado de las personas de edad avanzada, los niños y las personas con discapacidad, y un aporte sustancial a las transferencias de ingreso en cada país y entre países”.

    En este mismo texto se pone de manifiesto algo tan sangrante como que el trabajo doméstico sigue siendo infravalorado e invisible. Sin duda, el desprecio a estas labores está directamente relacionada con el hecho de que son realizadas principalmente por mujeres y niñas, con el doble estigma de que muchas de ellas además de ser mujeres son migrantes, y por lo tanto son particularmente vulnerables a la discriminación. Así, hablamos de un colectivo laboral que casi sistemáticamente se encuentra excluido y marginado con respecto al resto de los colectivos profesionales en lo que concierne a derechos laborales y derechos humanos.

    De hecho, desde 2011, de los 187 países reconocidos por la OIT, sólo 24 países han ratificado el Convenio 189, situación que nos debería avergonzar profundamente como especie humana. Es decir, el 87% de los países aún no han ratificado este Convenio.

    Respecto a nuestro caso en particular, podemos afirmar que España es, en términos generales, uno de los países que más Convenios de la OIT ha ratificado. Sin embargo, en el caso concreto del Convenio 189, las autoridades españolas se están resistiendo a equiparar los derechos de las trabajadoras domésticas con los del resto de trabajadores, lo cual resulta inadmisible si queremos considerarnos un país avanzado.

    Desde CCOO de Construcción y Servicios llevamos en campaña desde el mismo momento de la firma para impulsar la ratificación de este Convenio tan importante para la igualdad, y que afecta a más de 700.000 trabajadoras en nuestro país. Para ellos, el sindicato ha hecho manifestaciones, recogidas de firmas, concentraciones y presentado más de 10.000 firmas en el Ministerio de Empleo y Seguridad Social para la ratificación de dicho.

    En este tiempo, han declarado María Fe Sastre de Pedro, secretaria de Política Social de CCOO de Construcción y Servicios, hemos recibido multitud de apoyos institucionales que resultan muy esperanzadores, sin embargo dichos apoyos todavía no se han materializado en cambios legislativos palpables. Es por ello que desde el sindicato sabemos que aunque nos acompaña la razón y la justicia social, aún queda mucho por hacer, y vamos a seguir impulsando esta campaña con la energía del primer día, el objetivo merece la pena y no vamos a cejar en nuestro empeño de que el Gobierno de España lo ratifique".

    Asimismo, la secretaria de Política Social de CCOO de Construcción y Servicios ahonda en la idea que subyace en la movilización sindical "que no es otra que la necesidad de tratar en igualdad de condiciones a todos las trabajadoras y trabajadores. Por ello debemos impulsar que condiciones tales como el desempleo, la prevención de riesgos y la formación especializada sean condiciones normalizadas para este colectivo como lo son para cualquier relación laboral de este País, pues el cuidado de nuestro hábitat personal no debe ser un obstáculo para que exista una total normalidad en las relaciones entre empleado y empleador, siendo estas respetuosas y cumplidoras con los derechos fundamentales de cada parte."