Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

Aumenta un 6% el número de accidentes con baja

Las estadísticas de accidentes de trabajo confirman el deterioro del sistema preventivo español

    El avance de estadísticas de accidentes de trabajo del periodo de enero a julio de 2017, publicado ayer en la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, confirma la profundización de la tendencia de aumento de la siniestralidad, fruto del deterioro de las condiciones de trabajo y de la pérdida de eficacia del sistema preventivo de nuestro país.

    19/09/2017.
    28 de abril, Día Internacional de la Salud en el Trabajo

    28 de abril, Día Internacional de la Salud en el Trabajo

    En este avance de datos se aprecia un incremento del 6% en el número de accidentes con baja respecto del mismo periodo del año anterior. Los accidentes en jornada de trabajo crecen independientemente de su nivel de gravedad, destacando los graves (+8,3%) y los mortales (+6,7%). En cuanto a los accidentes in itinere, aumentan los leves (+5,5%) y los graves (+14,1%) aunque se produce un descenso en los mortales (-21,7%).

    En cuanto a los índices de incidencia de los accidentes en jornada de trabajo, que expresan la siniestralidad relativa independientemente del volumen de trabajadores afiliados a la Seguridad Social (número de accidentes por cada 100.000 trabajadores), el incremento es del +2,2 % para el conjunto de los accidentes y del +2,8 % para los mortales. Atendiendo a estos índices de incidencia, es de gran preocupación la situación en el sector agrario (+9 % y +9,3 % para el caso de los mortales) y todavía más grave en el caso de la construcción (7,2% y 38,2% para los mortales).

    “Desde CCOO venimos insistiendo en que este agravamiento de la siniestralidad laboral que venimos padeciendo desde 2013 supone una tragedia para las víctimas y sus familias, pero también un factor de pérdida de competitividad para la economía española” ha declarado Pedro J. Linares, secretario de Salud Laboral de CCOO, “y va a seguir siéndolo mientras no se modifiquen las legislaciones que han favorecido la implantación de un modelo de relaciones laborales basado en la precariedad y han dinamitado la negociación colectiva y la participación de los trabajadores en la determinación de las condiciones de trabajo, y asimismo, mientras no se recuperen las políticas públicas en materia preventiva que se recortaron desde el inicio de la crisis económica”.

    “Un claro ejemplo de la actual coyuntura que sufrimos es el del sector de la construcción, que vivió un importantísimo descenso de la siniestralidad en el periodo previo a la crisis gracias al impulso de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y a la inversión pública y privada en materia preventiva. Con la crisis se hundieron el número de trabajadores empleados en el sector y las inversiones en prevención y sólo ha hecho falta que se inicie un repunte en la actividad para que la siniestralidad aumente de manera dramática. Este fenómeno demuestra la debilidad del sistema preventivo en la construcción, pero que se puede hacer extensivo al resto de los sectores, y que hace necesario un cambio de rumbo en las políticas del Gobierno porque no se puede edificar la recuperación de la economía sobre la salud y la vida de los trabajadores y las trabajadoras”, ha añadido Linares.