Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 25 abril 2024.

El necesario impulso del empleo verde

    El paro es uno de los problemas más urgentes de Europa, una situación especialmente preocupante para los jóvenes, ya que casi 34,3% de personas de menos de 25 años está parada en Cataluña (44,4% en España y 18,9 % en la UE-28), y las políticas de austeridad sólo han contribuido a empeorar esta situación, con una ocupación que ha empeorado su calidad fuertemente, con unas tasas de temporalidad en Cataluña del 21,3% (26,1% en España y 14,2% en la UE-28). Al mismo tiempo, la crisis climática y ambiental es cada vez más grave.

    01/12/2017.
    Eolica

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    Pero hay que plantearse una posibilidad que podría ayudar a frenar estos dos problemas. Tenemos que conseguir que nuestras economías sean más ecológicas, proporcionar empleo verde de alta calidad para luchar contra el paro y la precariedad laboral y, sin embargo, combatir el cambio climático y los problemas ambientales que el actual modelo productivo provoca a nivel planetario. Este nuevo modelo permitiría generar exportaciones, reducir el gasto energético, disminuir la dependencia de la energía importada e impulsar la seguridad del suministro energético.

    El objetivo de estos planteamientos debería ser conseguir la implicación de todos los interlocutores sociales, crear programas de formación y educación especializados, implementar políticas estables destinadas a fomentar la innovación y las inversiones ecológicas, etc. Todas estas medidas permitirían crear millones de puestos de trabajo de alta calidad y sostenibles medioambientalmente.

    Este concepto de empleo verde hace referencia a cualquier tipo de actividad productiva que ayuda a proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático, sin embargo mejorando la calidad del empleo. La lucha contra el cambio climático se hace ahorrando energía y materias primas, fomentando el uso de energías renovables, reduciendo los gastos y la contaminación, etc. El desarrollo de estos modelos de producción y de consumo sostenible, general el potencial necesario para crear nuevos puestos de trabajo y empleo verde de alta calidad, en casi todos los sectores, pero también en toda la cadena de valor, desde la búsqueda hasta la producción, distribución y los servicios. Los principales sectores implicados serían las empresas de energías renovables, pero también las industrias tradicionales (como la construcción,

    El empleo verde, además, proporciona puestos de trabajo de alta calidad que, al mismo tiempo, generan una protección social adecuada, ingresos suficientes, condiciones de trabajo más saludables, salvaguarda de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, participación de los individuos en la toma de decisiones de las empresas, etc.

    Los estudios que tenemos hasta ahora demuestran que la inversión en un sistema productivo más sostenible garantiza unos puestos de trabajo no sólo en los nuevos sectores emergentes, sino también en los sectores de la economía más tradicional, en sectores relacionados, por ejemplo, con la renovación de edificios, uno de los sectores más afectados por la crisis económica. Otro ejemplo, en 2010, bajo la dirección de Manel Ferri, se llevó a cabo un estudio sobre la generación de empleo en el sector de lamovilidad sostenible. El objetivo de este estudio era analizar si el fomento de la movilidad sostenible, es decir, el impulso de los modos de transporte alternativos al uso masivo del deficiente vehículo privado motorizado, ofrece una oportunidad de crear empleo, reduciendo al mismo tiempo los costes del sistema y los impactos sociales y ambientales resultantes del insostenible modelo de movilidad. Las conclusiones del estudio señalaban que la aparición de un transporte verde o sostenible, la ecomovilidad, constituye un gran yacimiento de empleo, que no puede deslocalizarse y que es de mayor calidad, contribuye a reducir el consumo energético , las emisiones y los costes (internos y externos), lo que contribuye uno de los argumentos principales a favor de impulsar un cambio en el modelo de movilidad de España. Esta nueva forma de utilizar el espacio público,

    Este es sólo un ejemplo de este tipo de desarrollo del nuevo empleo verde, pero todos los sectores económicos muestran indicios claros que sugieren que la transición verde tendrá un impacto positivo en el empleo, el mercado de trabajo y, sin embargo, en el conjunto de la economía.

    Pero no es sólo en el sector de la ecomovilidad que se podrían crear nuevos puestos de trabajo. Desde hace tiempo se han creado numerosos puestos de trabajo en los sectores relacionados con las energías renovables, que han demostrado ser bastante resistentes a la crisis, a pesar de las contradictorias políticas aplicadas hasta ahora. Si los gobiernos españoles adoptaran políticas climáticas ambiciosas, el potencial del sector sería aún mayor. En este sentido son necesarias unas condiciones legales y financieras a largo plazo que garanticen la inversión y estimulen la innovación, unas condiciones que, actualmente, no se están dando en nuestro país. Sólo será posible crear empleos verdes y mantenerlos a largo plazo si tenemos políticas medioambientales estables que fomenten esta transición hacia una economía más sostenible. En España, que en 2008 era uno de los líderes europeos en el campo de las energías renovables, los sucesivos gobiernos centrales han reducido drásticamente los programas de ayuda en este sector. Estas sucesivos recortes, con otras medidas como el llamado "impuesto al sol", han provocado que el número de puestos de trabajo en el sector, a nivel nacional, se haya reducido, mientras que en el resto de Europa estos sectores han continuado creciendo.

    Actualmente, muy a menudo los costes de material y de la energía consumida en los procesos de producción son muy superiores a los costes de la mano de obra de las empresas. Por ello, una producción con un sistema que consiga ahorrar energía debería ser uno de los objetivos claves de las empresas y de los estados, buscando una mejora ecológica y generar ventajas competitivas en el futuro. El ahorro energético y el uso más eficiente de los recursos ayudan a reducir los costes de producción y garantizan unas condiciones adecuadas para los trabajadores y trabajadoras: se trata de mejorar la eficiencia de la producción en el uso de la energía y de los recursos, para reducir la presión sobre los costes de la mano de obra.

    También es fundamental que el empleo verde fomente el trabajo digno a través de una protección social adecuada, con unas condiciones laborales que respeten los derechos de los trabajadores y trabajadoras y la participación de las personas en la toma de decisiones que afectan a sus vidas . Esto puede suponer un gran reto, porque las presiones competitivas, la falta de representación adecuada de los trabajadores y trabajadoras, los contratos temporales, la falta de formación adecuada, etc., jode esto afecta negativamente las condiciones de trabajo.

    Finalmente, también es imprescindible mejorar la formación de los trabajadores y trabajadoras que se integrarán en estos nuevos sectores de empleo verde, para que estos sectores tienen que ofrecer oportunidades para todos: jóvenes, hombres, mujeres, con mejor o peor formación, etc. En este sentido, tanto empresarios como trabajadores y trabajadoras y, sobre todo, los gobiernos, deben compartir la responsabilidad de diseñar estrategias de formación coherentes con estas necesidades. Así, el primer paso consiste en identificar las necesidades nuevas y futuras en materia de competencia y determinar las carencias de los trabajadores y trabajadoras en relación con estas.

    Para CCOO de Cataluña, el desarrollo de mecanismos para implementar la transición justa de los trabajadores en las políticas climáticas es fundamental. La transición justa se ha incluido en diferentes aspectos de los acuerdos internacionales, pero ahora hace falta definir los sistemas y protocolos para ponerlo en marcha. Los largos procesos y negociación compromete unos objetivos comunes y ambiciosos, un trabajo constante que ha situado a la representación sindical en una posición legítima como interlocutores sociales. Las medidas de transición justa deben garantizar protección a la población trabajadora y vulnerable, ante las marginalidades negativas de las políticas de adaptación al cambio climático. Por ello es necesario introducir un marco para la transición justa, que garantice la equidad en el camino hacia una sociedad más sostenible.

    Sin embargo, el diálogo social es clave para la construcción de un consenso y así poder acelerar la implementación de políticas de cambio climático efectivas. Es necesario crear un marco de adaptación que tuviera en cuenta la protección social como herramienta para reducir la vulnerabilidad y en el que la sociedad civil, incluidos los sindicatos, deben convertirse en actores de esta adaptación.

    Miquel de Toro
    Técnico de movilidad, CCOO de Cataluña

     

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