Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

CCOO demanda una negociación presupuestaria que permita a España disponer de políticas públicas comparables con la eurozona

    Para el sindicato, la negociación que se está desarrollando en relación con el techo de gasto y los presupuestos del Estado para 2019, debe iniciar un camino decidido de convergencia con la eurozona en cuanto a la capacidad real de nuestro país para incidir en la economía, la inversión, los servicios públicos y la protección a las personas.

    29/08/2018.
    PGE

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    Las medidas que deben abordarse han de tener incidencia real en la capacidad de recaudación, en reforzar la equidad fiscal y en garantizar ingresos públicos suficientes. España cuenta con unos recursos públicos muy inferiores a la media de la Unión Europea. Según los datos de Eurostat, los ingresos públicos en 2017 suman el 37,9 % del PIB, muy por debajo del 44,9% del conjunto de la UE y del 46,2% de la Zona Euro. Además entre 2007 y 2009 perdió 6,2 puntos porcentuales de recaudación, frente al 0,2 de la Zona Euro.

    Esta baja recaudación tiene importantes consecuencias, ya que por un lado limita la capacidad de las administraciones públicas de desarrollar sus funciones, en temas tan importantes como la inversión pública, pensiones, sanidad, educación, protección por desempleo, y la lucha contra la pobreza a través del resto de políticas sociales. De hecho el gasto público en España se sitúa en el 41% en 2017 frente a una media del 45,8% en la Unión Europea y 47,1% en la Zona Euro.

    La segunda consecuencia es que, a pesar de tener un gasto público entre 5 y 6 puntos porcentuales del PIB inferior a las medias europeas, España tuvo en 2017 el peor dato de déficit del conjunto de la Unión Europea, el 3,1% del PIB, déficit que como se ha observado responde más a falta de ingresos que a un exceso de gastos.

    Esta menor capacidad de desarrollar políticas públicas tiene derivaciones importantes. La tasa de riesgo de pobreza se situaba en el 2016 en el 22,3% de la población, 5 puntos por encima de la media de la Unión Europea. Bajar a esa media, gracias al impulso de las políticas sociales y económicas, permitiría sacar a 2,3 millones de personas del riesgo de pobreza.

    Estos datos deben ser claves para la elaboración de los presupuestos generales del Estado, empezando por el techo de gasto, así como de los de las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales.

    En definitiva, los Presupuestos Generales deben hacer frente al doble reto de reducir el déficit y la deuda públicos mientras que permiten el desarrollo de políticas públicas. Para ello es imprescindible el refuerzo del sistema tributario, pieza básica del Estado de bienestar y de las sociedades modernas.

    Gracias a él se consiguen los recursos necesarios para financiar los servicios públicos (sanidad y educación), la protección social (pensiones y desempleo, este último tanto desde la perspectiva de protección como de las necesarias políticas activas de empleo), las inversiones públicas (infraestructuras), y la capacidad de las Administraciones Públicas para contribuir a dinamizar la economía y aumentan su potencial de crecimiento. Por tanto, el primer objetivo de un sistema tributario debe ser la suficiencia para financiar las políticas de gasto público.