Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

La secretaría de Mujeres e Igualdad valora losdatos de la EPA del 4º trimestre de 2018

El paisaje laboral de las mujeres: desempleo, precariedad y ausencia de corresponsabilidad

    Sobre los datos de la EPA del 4º trimestre de 2018 ofrecidos hoy por el INE, Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad, afirma: “si los analizamos con perspectiva de género, estos datos no dejan de ser desoladores. Apenas hay mejoras, en lo que al empleo de las mujeres se refiere. Las mujeres siguen siendo mayoría en el desempleo, especialmente el de larga duración. Su acceso laboral está condicionado por la segregación (89% en el sector servicios), con la consiguiente dependencia de la estacionalidad. El tiempo parcial sigue siendo femenino. Sigue observándose cómo la falta de corresponsabilidad interfiere en la participación laboral de las mujeres. En definitiva, seguimos con un mercado laboral que dibuja la precariedad con rostro de mujer. Es imperativo corregir este panorama, con políticas de empleo que incluyan dimensión de género y con políticas de igualdad efectivas”.

    29/01/2019.
    Elena Blasco

    Elena Blasco

    HOY HEMOS conocido los datos de la Encuesta de Población Activa del 4º Trimestre de 2018 (EPA 4T2018). CCOO denuncia que, aunque el empleo aumenta, la precariedad y la temporalidad siguen avanzando puesto que: “Hay más población trabajando con contrato temporal o a jornada parcial que un año antes: hay 4,4 millones de personas con un contrato temporal y 2,9 millones trabajando a jornada parcial (la mayoría de forma involuntaria). La tasa de temporalidad se sitúa en el 27% (la tasa más alta en un cuarto trimestre desde 2008) y la jornada parcial afecta al 16% de la población asalariada”.

    Además de la valoración global, la Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO analiza los datos con mirada de género. Y los resultados no pueden ser más desoladores, como señala la secretaria confederal Elena Blasco Martín, porque no hay signos de mejoría.

    . DESEMPLEO: Brecha de 3,4 puntos. Hombres: el paro disminuye en 35.500 este trimestre. Mujeres: el desempleo se incrementa en 13.800. Por tanto, hay 156.100 paradas más que parados. Si comparamos estos datos con los del 4T2008, el número de hombres en paro ha bajado 125,5 mil y el número de mujeres en paro ha aumentado en 223 mil.

    La tasa de paro para las mujeres sigue por encima del 15%.

    Hay 254 mil paradas con antigüedad de 1 a 2 años: 50 mil paradas más que en 2008 y 50 mil paradas más que hombres en misma situación. Y hay 573,7 mil paradas con antigüedad de más de 2 años: 388,6 mil más que en 2008 (se ha duplicado con respecto a 2008), y 58 mil más que hombres en la misma situación.

    . ACTIVIDAD. Brecha de género de 11,4 puntos. Este trimestre ha aumentado el número de mujeres activas (sube en 59.600), pero persisten 1,6 millones de mujeres menos que de hombres incorporados a la actividad.

    . EMPLEO. Brecha de género de 11,7 puntos. El último año el empleo ha aumentado en 566.200 personas (313.900 hombres y 252.300 mujeres). De cada 10 personas que encontraron empleo el pasado año, solo 4 fueron mujeres (a pesar del mayor número de desempleadas).

    . TIEMPO PARCIAL: Mujeres constituyen el 74,56% (2.159,3 mil). Hombres: 735,5 mil. 7 de cada 10 empleos a tiempo parcial son para mujeres. Trabajan a tiempo parcial el 24,3% de las mujeres ocupadas. Es decir, 1 de cada 4 trabajadoras.

    Sus motivos son: No haber encontrado empleo a tiempo completo: para el 50,6% de las mujeres y el 59,2% de los hombres. Y el cuidado de menores o de personas adultas enfermas, incapacitadas o mayores: para el 15,2% de las mujeres (326,8 mil) y el 0,8% de los hombres (16,4 mil). Ellas, multiplican por 20 a los hombres.

    Por último, cabe destacar que, como señala el Informe del Gabinete Jurídico Confederal: “El paro (la existencia de altas tasas de desempleo, de paro de larga duración, sin prestaciones o de población desanimada excluida de las estadísticas) es el indicador más grave de la elevada precariedad laboral. Otros indicadores son la creciente tasa de temporalidad, el empleo a tiempo parcial, la brecha salarial de género, las horas extras no pagadas o el deterioro de los indicadores de accidentes de trabajo y salud laboral”.

    La Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO advierte de que todos los indicadores indican que la situación de las mujeres es peor, por lo que reitera que la precariedad laboral tiene rostro de mujer.

    En palabras de Elena Blasco Martín: “Mes a mes, trimestre a trimestre, este panorama laboral no cambia a mejor para las trabajadoras. Seguimos con un mercado laboral que dibuja la precariedad con rostro de mujer. Es imperativo corregir este panorama, y llamamos especialmente al Gobierno para que desde el diálogo social impulse políticas de empleo que incluyan dimensión de género y para que ponga en marcha políticas, medidas y actuaciones de igualdad efectivas”.