Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

Crónica de la Jornada sobre Cambio Climático y Salud en Bilbao

    El pasado 21 de marzo el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) organizó las jornadas “Estrategias Territoriales para la Adaptación y protección de la salud ante el cambio climático” en Bilbao en colaboración con Ihobe, Comisiones Obreras de Euskadi y con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad.

    12/04/2019.
    Saludapt

    Saludapt

    Tras una cálida bienvenida, la doctora y profesora de investigación sobre salud y clima en el Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3), Aline Chiabai, fue la encargada de realizar una ponencia marco sobre los efectos del cambio climático en la salud humana. Entre otras cuestiones describió los impactos del cambio climático en el aumento en la aparición de eventos meteorológicos extremos, en el empeoramiento de la calidad del agua y del aire, los cambios de usos de suelo y sus consecuencias en la alimentación, la propagación de enfermedades infecciosas (como el mosquito tigre) o los efectos en la salud mental. Y dedicó especial atención a los impactos de las olas de calor en la población vasca, atendiendo a la capacidad de adaptación y la vulnerabilidad de los grupos en riesgo. Pues el efecto en la salud de las olas de calor, no solo depende de la temperatura máxima alcanzada sino también de la temperatura de aclimatación de la población que la padece.

    Posteriormente Begoña María-Tomé, responsable de cambio climático de ISTAS, presentó los resultados preliminares de la encuesta autonómica que han realizado en el marco del Proyecto SALUDAPT. El cuestionario se ha dirigido a las Consejerías con competencias en Medio Ambiente y en Sanidad para conocer la situación de partida de la respuesta de los territorios en la prevención y protección de la salud ante el cambio climático. Entre otras cuestiones se preguntó sobre los impactos del cambio climático y los efectos en la salud analizados, las áreas y grupos de población identificados como más vulnerables, las principales acciones emprendidas o por desarrollar, la disponibilidad de herramientas y órganos de consulta y participación. Todas las conclusiones se harán públicas en un documento que también recogerán las mejores experiencias territoriales identificadas.

    Aitor Zulueta, explicó la Estrategia Vasca en la lucha contra el cambio climático de un territorio que supone el 0,5% de las emisiones de la Unión Europea y que pretende alienarse a otras regiones en conseguir la neutralidad de carbono en 2050. El Director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco, explicó a los y las asistentes las acciones que estaban desarrollando para lograr una mayor resiliencia del territorio, del medio natural, para anticiparse a los riesgos y para ejercer como una administración responsable y ejemplar en la adaptación al cambio de clima, como administración bisagra entre los distintos niveles de la administración pública (ámbito comunitario, estatal, local). Y apuntó como un éxito, la integración del medio ambiente en las directrices urbanísticas de ordenación del territorio.

    María del Mar Alonso, coordinadora de Udalsarea 2030 de Ihobe, describió todas las actuaciones y herramientas que han desarrollado en materia de cambio climático y que dan cobertura a esta red vasca de municipios sostenibles. Entre ellas, cabe destacar el manual para el análisis de vulnerabilidad ante el cambio climático de acuerdo a la metodología del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) que se ha aplicado a más de los 250 municipios de Euskadi con un análisis de cuatro cadenas de impactos en salud (olas de calor, sequías, inundaciones marítima y fluvial) con cartografía georreferenciada. De esta manera cada municipio cuenta con una ficha con datos sobre riesgos específicos, una información base para actualizar los planes de emergencia, de ordenación territorial o planes de cambio climático que se implementen.

    Ana Juaristi explicó las medidas de adaptación desarrolladas en el Ayuntamiento de San Sebastián en adaptación al cambio climático en relación a la salud. Una ciudad pionera, como demuestra la adopción del Plan de Adaptación en 2017, que requirió un trabajo transversal de todas las áreas del Consistorio (protección civil, salud, urbanismo) así como los análisis posteriores de vulnerabilidad y riesgos por inundación costera y fluvial y olas de calor. Otras acciones destacables son la elaboración de los estudios de la evolución de la línea de pleamar en las playas de Donostia o de infraestructuras críticas e interdependencias; las medidas contra las olas de calor (evaluación, mapas térmicos, sistemas de alerta temprana, reverdecimiento de los espacios urbanos, coordinación con servicios de acción social y protección civil, …) y la vigilancia de vectores transmisores de enfermedades y contaminación del aire.

    Koldo Cambra, del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, abordó las actuaciones que se han desarrollado en el primer año de andadura del Proyecto Life-NADAPTA de adaptación al cambio climático en esta región. Sobresalen por su relevancia el establecimiento de una hoja de ruta ante el cambio climático, la creación de un órgano de diálogo y participación como “Agora Klina”, la elaboración de indicadores de seguimiento y el Anteproyecto de Ley Foral. De especial interés son las medidas desarrolladas para la población trabajadora vulnerable, identificada en más de 22.000 personas que trabajan en exterior o con estrés térmico interior en Navarra.

    En la mesa de los efectos del cambio climático en la salud de la población trabajadora, Alfonso Ríos, Responsable de Salud Laboral de CCOO Euskadi y Aitor Gisasola de OSALAN, ofrecieron fuertes argumentos sobre cómo los cambios actuales en relación a las olas de calor, la capacidad de trabajo, las enfermedades transmitidas por vectores y la seguridad alimentaria son una advertencia del impacto complejo y abrumador que sufrirá la salud pública si las temperaturas siguen subiendo. Para dar una respuesta rápida será crucial asegurar una comprensión generalizada del cambio climático como problema central de salud pública y también de la salud de los/as trabajadores/as.

    Claudia Narocki, experta en salud laboral de ISTAS, apuntó que el estrés térmico, como riesgo laboral, no se deriva solo de las condiciones ambientales sino también del esfuerzo físico y de la ropa o de EPIS que puedan impedir la normal transpiración. Por ello, cualquier empresa con situación potencial de estrés térmico que se derive o se agrave por las altas temperaturas ambientales tiene que tener elaborado un plan de acción para estas situaciones, que responda a los tres factores de estrés térmico, así como a las condiciones locales. Dicho plan debe contener un método consensuado con lo/as trabajadores para valorar diferentes situaciones de riesgo que puedan aparecer y, también una serie de medidas adecuadas para proteger la salud con cualquier nivel de riesgo. Señaló que si bien los estándares vigentes permiten realizar una evaluación de riesgos en un "día representativo", un documento así no refleja el nivel riesgo real en situaciones en las que se incrementa significativamente las temperaturas y/o la humedad. Las condiciones ambientales no solo incrementan el riesgo de absorción de sustancias químicas sino que también reducen la efectividad de la protección que pueden dar los equipos de protección individual. Además sería necesario, tal y como propone el responsable de CCOO Construcción y Servicios de Euskadi, Juan Luis España, identificar el riesgo no solo de las actividades al aire libre sino de las tareas productivas que se realizan “pues en la construcción no es lo mismo trabajar en una azotea que en el interior de edificios”.

    Angelica Fraile, presentó el Manual de Buenas Prácticas que ha elaborado la Fundación Laboral de la Construcción para hacer frente a las temperaturas extremas en este sector. Y citó la importancia de la organización del trabajo para limitar la exposición a riesgos térmicos, como puede ser la jornada intensiva reconocida en muchos convenios provinciales de la construcción, o la rotación por turnos. También resaltó la necesidad de planes de emergencias específicos y considerar los efectos y daños por temperaturas extremas en los reconocimientos médicos.

    Por último, Rául Garrido, Técnico de Prevención de Riesgos Laborales de Siemens Gamesa, explicó los protocolos de actuación de la empresa en la instalación de sus parques eólicos por todo el mundo en condiciones muy adversas de temperatura. Y describió cómo las condiciones climáticas pueden afectar a las tareas de manipulación y operación, dificultar la visibilidad de la señalización, entre otras.

    Para más información se pueden consultar las presentaciones de la jornada en la página web del proyecto. https://istas.net/medio-ambiente/saludapt