Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

"La discriminación laboral, de salario, de tipo de contratos y de acceso a la formación profesional debe terminar ya"

    09/03/2021.
    Informe La mujer avanza

    Informe La mujer avanza

    El informe de la secretaría de Empleo y Cualificación muestra cómo ante esta complicadísima situación, en este último año, las mujeres han presentado una doble posición. Su papel ha sido crucial en el momento de afrontar la crisis sanitaria y, como recoge el informe “garantizar a la ciudadanía los servicios, alimentos y cuidados que necesitaban”. Su trabajo en la sanidad pública y en los sectores esenciales ha sido y es clave en la lucha contra la pandemia. Además, son ellas las que han sufrido esta crisis laboral de manera más cruenta: más de la mitad de las personas en procesos de regulación temporal de empleo (ERTE) han sido mujeres, aun siendo el 47% de la población activa. Las mujeres representan el 58% de las más de 4 millones personas desempleadas en la actualidad.

    “Sabemos que las mujeres sufren mayores dificultades que los hombres para encontrar un trabajo. Por ello las medidas de acción positivas en todos los ámbitos son imprescindibles para conquistar la igualdad real y efectiva y combatir la discriminación por cuestiones de género”, afirma Lola Santillana, responsable confederal de empleo y cualificación.

    Motivos relacionados con el hogar impiden a más de 3 millones de mujeres buscar trabajo. Representan un 32% de la población activa femenina, mientras que en el hombre solo supone el 4%. Si se incorpora este desempleo involuntario, sumergido e invisible -por considerarse inactivo- de quienes no pueden trabajar por tener que asumir responsabilidades familiares y del hogar, la brecha entre hombres y mujeres en el empleo se dispara en más de veinte puntos: una brecha de 25 puntos sobre 100 distancia a la mujer del hombre para alcanzar la igualdad en el trabajo.

     

    Ante esta situación de crisis brutal, la segregación por razón de género se da en la formación al igual que en el empleo. Aunque el 15% de las mujeres ocupadas se forma frente a un 11% de los hombres, son ellas las que más dificultades deben superar para acceder a formación en sus empresas: formarse fuera de horario laboral, compaginar responsabilidades familiares y del hogar. La mujer se muestra más dispuesta e interesada por la formación para el empleo. Sin embargo, está infrarrepresentada en los planes formativos de las empresas, solo un 44% de las personas trabajadoras que participan en la formación bonificada son mujeres, 4 puntos por debajo de su presencia en la población activa.

    Es necesario que las empresas adopten medidas positivas formativas para alcanzar la igualdad. “La formación de las trabajadoras y trabajadores debe abordarse como materia de las relaciones laborales y de la negociación colectiva, elaborando planes de igualdad que equiparen los derechos formativos de la mujer, especialmente de las de baja cualificación”, explica Lola Santillana. Como se afirma en el informe, hay que impulsar la formación de las mujeres en tiempo de trabajo “y adaptar metodologías y recursos que hagan del aprendizaje una tarea motivadora dentro de las empresas”.

    Por último, se ha analizado con especial atención la formación de las trabajadoras de los sectores esenciales durante los meses de confinamiento y de inicio de recuperación de la actividad: agricultura, educación, farmacéuticas, residencias, alimentación, sanidad, comercio, servicios sociales y servicios a las empresas que incluyen la limpieza. Casi todos ellos con mayoría de mujeres. Sin embargo, una vez más, la formación que reciben las mujeres está por debajo de su peso en la plantilla de las empresas: su mayor presencia en las empresas no mejora su tasa de formación.

    La igualdad de las mujeres sigue siendo cuestión de actualidad. Y su reivindicación se extiende a todas las condiciones de acceso al empleo y a la formación, que se deben de pelear cada día y en cada lugar. “La igualdad real y efectiva sigue siendo un deber que la sociedad tiene con las mujeres, trabajadoras y motor de nuestras sociedades. La discriminación laboral, de salario, de tipo de contratos, de acceso a la formación profesional debe terminar ya. Es nuestra responsabilidad y nuestro compromiso seguir avanzando para que mujeres y hombres dispongamos de las mismas oportunidades”.