Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

El ISDS sale adelante gracias a los votos de los socialdemócratas europeos

    En el debate celebrado hoy en el Parlamento Europeo sobre el Informe de la Comisión de Comercio Internacional relativo a las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio e Inversiones Unión Europea – Estados Unidos (TTIP), se ha decidido la incorporación de un mecanismo privado de resolución de conflictos entre los inversores extranjeros y los Estados por 436 votos a favor, 241 en contra y 32 abstenciones.

    09/07/2015.

    La votación, que debería haberse celebrado el pasado 10 de junio, fue pospuesta por el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ante el ajustadísimo resultado que se preveía. Ahora, casi un mes después, los socialdemócratas, incluidos los eurodiputados del PSOE, han decidido saltarse lo que hasta ahora representaba una de sus “líneas rojas” en la negociación del TTIP, y votar a favor del establecimiento de un tribunal privado de resolución de conflictos entre los inversores y los Estados.

    En opinión de CCOO, los Estados nacionales tienen suficiente legislación para proteger los intereses de los inversores extranjeros en caso de conflicto sin necesidad de establecer ningún mecanismo privado.

    La enmienda transaccional negociada por el presidente Schulz con los conservadores y ahora aceptada por los socialdemócratas, es sólo un intento de presentar el ISDS desde un enfoque más transparente y democrático; sin embargo, en la práctica sigue representando un instrumento que privilegia a los inversores extranjeros frente a las decisiones de los gobiernos nacionales elegidos democráticamente.

    CCOO lamenta este cambio de posición del PSOE en este tema concreto y muestra su preocupación sobre cuál va a ser su actitud en relación al resto de “sus líneas rojas”, especialmente en todo lo relativo a los derechos laborales, medioambientales y sociales.

    CCOO y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) se han dirigido en diversas ocasiones a los Eurodiputados trasladándoles su preocupación y pidiéndoles que tuvieran en cuenta la opinión de los ciudadanos europeos, mayoritariamente en contra del cualquier mecanismo privado de resolución de conflictos.