Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 25 abril 2024.

"El Gobierno parece decidido a convertir los PGE de 2016 en un programa electoral"

    Cuando aún faltan seis meses para la ejecución de los actuales, y tras el adelanto de la rebaja del IRPF prevista para 2016, “cobra verosimilitud, según CCOO, la sospecha de que el Ejecutivo se apunta a la estrategia populista y convertirá los Presupuesto Generales del Estado en un programa electoral”

    17/07/2015.

    El cuadro macroeconómico presentado por el Gobierno para los PGE 2016, cuando faltan seis meses para la ejecución de los actuales, y tras el adelanto de la rebaja del IRPF prevista para enero de 2016, “hacen que cobre verosimilitud la sospecha de que el Ejecutivo se apunta a la estrategia populista, que tanto ha criticado, y que los Presupuestos Generales del Estado 2016 se conviertan en un programa electoral”, denuncia en un comunicado el Gabinete Económico de CCOO.

    El crecimiento para este año contemplado en el nuevo cuadro macroeconómico (3,3%), eleva en 4 décimas el enviado hace unos meses a Bruselas en el Programa de Estabilidad 2015-2018 (2,9%); una previsión, dice CCOO, por encima de la anunciada por el Banco de España, el FMI y los coyunturalistas nacionales (3,1%) y se basa en gran parte, en un aspecto muy efímero: la caída en el ritmo de crecimiento de las importaciones debido a la bajada del precio del crudo, que pasa del 6,7% en el Programa de Estabilidad, al 6%.

    CCOO cree que la política monetaria expansiva del BCE o la caída del precio del crudo, en los que se apoyan las previsiones de mejora de la actividad del Gobierno, son impulsos transitorios, que no estarán presentes el año que viene, motivo por el cual las previsiones empeoran en 2016. “El incremento de la actividad en 2015 no es sólido, pues no se basa en la mejora permanente de la competitividad de las empresas o en la ampliación del tejido productivo hacia actividades de más valor añadido”, advierte el sindicato.

    Para que esto fuera así, recuerda CCOO, sería imprescindible acometer una reforma fiscal que limite el recorte de los impuestos a los salarios más bajos, que haga un reparto más justo de las cargas tributarias, que aproxime los tipos efectivos a los nominales, eliminando deducciones regresivas e ineficientes, que cree un IVA con tipos reducidos para los productos de consumo básicos de la cesta de la compra de los hogares y que dote a la Agencia Tributaria de recursos suficientes para luchar contra el fraude fiscal. Y además, un presupuesto que aumente y reoriente la inversión pública fomentando los sectores que generan más valor añadido. “Una reforma fiscal, en definitiva, orientada a impulsar el crecimiento, la creación de empleo de calidad, la mejora de la protección y el cambio de modelo productivo”.

    El cuadro macroeconómico habla de 602.000 personas ocupadas más que en 2014, y 591.000 desempleados/as menos (4.867.000 parados), y una tasa de paro del 21,1%. “Esta previsión es, no obstante, discutible si advertimos que la serie desestacionalizada de afiliación a la Seguridad Social muestra que la creación de empleo se está desacelerando desde abril y en el último dato correspondiente al mes de junio, incluso experimenta un ligero recorte de 2.104 personas afiliadas”, concluye CCOO.

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