Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 28 marzo 2024.

CCOO participa en la presentación del proyecto "Industria conectada 4.0" por el Ministerio de Industria

    Para la entrada en la denominada cuarta revolución industrial es determinante el papel del Estado, procurando que el acelerado proceso tecnológico que lo acompañe no se sustente en pérdida de empleo.

    24/07/2015.

    El Ministerio de Industria convocó el día de ayer a los componentes de la Mesa de Industria y Empleo (CCOO, UGT, CEOE-CEPYME y Directores Generales de Energía, de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información, de Industria y de la PYME, y de Empleo y Seguridad Social), creada el pasado mes de abril de 2015, con el objetivo de presentar el proyecto "Industria conectada 4.0", que supone la incorporación y fomento del uso intensivo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones en las empresas industriales para el desarrollo del tejido productivo del país. Por parte de CCOO asistieron Ignacio Fernández Toxo y Agustín Martín, secretario general de la CCOO de Industria

    Fuente: Madrid. Considera que su aplicación requiere la colaboración público-privada a la hora de conseguir el desarrollo de la estrategia de digitalización de la industria española, por lo que se ha contado con la participación de las empresas españolas Indra, Telefónica y Banco de Santander.

    Se trata de crear las herramientas, habilidades o estructuras apropiadas para facilitar su puesta en marcha, por lo que se han elegido dos sectores, dentro de los cinco que el Ministerio considera con mayor peso en la industria española (textil y componentes de automoción -que incorporan una importante presencia de capital español-), en los que desarrollar el proyecto piloto y con la intención de darle continuidad con la incorporación del resto de los sectores.

    Se presenta como garante de la competitividad de la economía española, con la presencia de nuevo actores y nuevos modelos de negocio. En definitiva, lo que se viene en denominar "una palanca competitiva diferenciadora", en la que más allá de atender al coste de la mano de obra se trata de favorecer la industria e impulsar su internacionalización, a través de las exportaciones.

    Para Agustín Martín "para la entrada en la denominada cuarta revolución industrial es determinante el papel del Estado, evitando que el acelerado proceso tecnológico que no acompañe no se sustente en pérdida de empleo, es decir, que se produzca el crecimiento sin empleo, mediante la destrucción de más empleo que el que se crea. Por ello debe cubrir tres requisitos esenciales: atender las condiciones de vida para los excluidos del mercado de trabajo, orientar la educación y la tecnología."

    Además, la industria española tiene que solventar de forma urgente tres problemas: el derivado de la escasa aportación de empresas tecnológicas propias; la debilidad de la formación para atender a las necesidades de esta nueva industria en un futuro; y la falta de voluntad política para asumir el reto industrial, y con ello el tecnológico, en nuestro país.

    Desde CCOO hemos reivindicado la necesidad de trasladar el desarrollo del proyecto piloto al seno de la Mesa de Trabajo Industria y Empleo, creada el pasado mes de abril de 2015 y en cuyos contenidos (Grupo de Trabajo Industria y Empleo; Grupo de Trabajo Energía; y Grupo de Trabajo Agenda Digital) ya se contempla una apuesta por acometer los cambios relevantes que incorpora la digitalización de la industria y, sobre todo, para valorar el impacto que en la cadena de valor va a suponer su puesta en marcha.

    Coincidimos con las corporaciones que dirigen el proyecto piloto en que la digitalización de la industria aporta beneficios claros al desarrollo industrial del país, pero también incertidumbres y amenazas, tanto para aquellos que se quedan fuera de este proceso, como para el empleo que va a ser difícil de revertir, porque se trata de simplificar los procesos y desarrollos de los productos. Por ello, hemos exigido el participar en el desarrollo del proyecto piloto a la hora de atender las consecuencias en el empleo por la implantación de la digitalización en toda la cadena de valor.

    Por lo demás, queda pendiente de definir la futura participación de los agentes sociales en este proceso, así como su desarrollo, dada la inmediatez del proceso electoral que este país tiene previsto a acometer en el segundo semestre del año.