Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

El reciente aumento del 8% no compensa los años de congelación y pérdida de poder adquisitivo durante la crisis

“El SMI en España está muy por debajo del que corresponde a nuestro nivel de desarrollo y productividad”

    El Gabinete Económico de CCOO ha realizado un informe donde analiza que el bajo nivel del SMI en España obedece a decisiones políticas no a restricciones económicas. A pesar de la subida del 8% aprobada por el Gobierno en 2017, el informe señala que la cuantía del SMI sigue muy por debajo de la que corresponde con nuestro nivel de desarrollo, de la requerida para unas condiciones de vida dignas y apenas nos apenas nos acerca al objetivo del 60% del salario medio neto a tiempo completo fijado en la Carta Social Europea.

    03/04/2017.

    El informe trimestral de la economía española del Banco de España incluye una simulación estadística en la que se estima el efecto potencial sobre el empleo de diversos niveles del salario mínimo. No se refiere por tanto a datos reales de evolución del empleo tras la subida del SMI en 2017, sino solo a estimaciones sujetas a ciertas hipótesis.

    Según el Banco de España, los efectos reales sobre el empleo de la subida del SMI son reducidos aunque crecientes según aumenta. Utiliza probabilidades de perder el empleo ante subidas salariales estimadas para el periodo 2005-2010, en un contexto económico muy diferente del actual y que extrapola a años sucesivos. Además, el propio informe reconoce que infraestima la destrucción de empleo asociada a la subida del SMI al no tener en cuenta la mejora de la productividad y su efecto sobre la creación y mantenimiento de puestos de trabajo.

    El Gabinete Económico de CCOO ha realizado un informe donde analiza que el bajo nivel del SMI en España obedece a decisiones políticas no a restricciones económicas. España tiene un salario mínimo que no permite llevar una vida independiente. A pesar de la subida del 8% aprobada por el Gobierno en 2017, la cuantía del SMI sigue muy por debajo de la que corresponde con nuestro nivel de desarrollo, de la requerida para unas condiciones de vida dignas y apenas nos apenas nos acerca al objetivo del 60% del salario medio neto a tiempo completo fijado en la Carta Social Europea, según los datos de Eurostat:

    • La proporción entre el SMI y el salario medio era en España (34,1%) la más baja de todos los países europeos con salario mínimo en 2015, y sigue entre las más bajas tras la subida de 2017.
    • SMI de España estimado en paridad de poder de compra está muy por debajo del existente en los principales países europeos en 2017: tendría que aumentar un 36% para igualar a Reino Unido, un 55% a Francia o un 64% a Alemania.
    • SMI y renta por habitante. España podría contar con un salario mínimo mayor conforme a su nivel de renta por habitante. El SMI tendría que aumentar un 14% para igualarse a Alemania y un 27% a Francia.
    • SMI y productividad. El salario mínimo de España está muy por debajo del que le correspondería por su nivel de productividad. Reino Unido por ejemplo, con un nivel de productividad idéntico al de España, dispone de un SMI un 36% mayor.

    El reciente aumento del SMI ni siquiera compensa los años de congelación y pérdida de poder adquisitivo durante la crisis. Son necesarias subidas adicionales del SMI, que proporcionen condiciones dignas a los trabajadores más precarios y lancen una señal clara para reorientar nuestro débil modelo económico, revertir los recortes laborales y apostar por la mejora y transformación del modelo productivo. Para facilitar la mejora del salario mínimo y evitar que puedan verse excluidos del mercado laboral los trabajadores más vulnerables hay que concentrar las bonificaciones a la contratación en los parados de larga duración y en los colectivos más precarios.