Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

UNA MIRADA DE GÉNERO

El IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) aporta avances y mejoras en igualdad, corresponsabilidad y empleo de calidad

    COMO SEÑALA Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO: “El IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) supone un avance sustancial, dee manera especial, para las trabajadoras, principal grupo favorecido por los contenidos del acuerdo: por la mejora salarial, puesto que son mayoría entre quienes reciben los salarios más bajos; por las medidas que potencian la corresponsabilidad, la estabilidad en empleo de calidad y la lucha contra la economía sumergida. En este sentido, exigimos una vez más la equiparación y dignificación del empleo del hogar y esperamos que el gobierno esté a la altura“.

    13/07/2018.
    AENC: avances y mejoras enigualdad, corresponsabilidad y empleo de calidad

    AENC: avances y mejoras enigualdad, corresponsabilidad y empleo de calidad

    DESDE CCOO se han destacado los contenidos más importantes del Acuerdo (Ver: Sindicatos y patronal firman el acuerdo para la subida salarial y proponen a Gobierno y partidos políticos cambios en la legislación laboral, El AENC pone fin a muchos años de devaluación salarial, Gaceta sindical El Consejo Confederal de CCOO da LUZ VERDE a la FIRMA del IV AENC).

    Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, resume la importancia de este acuerdo y el potencial impacto de género que implica: “Los objetivos del AENC son claros y contundentes: aumentar el empleo, recuperar confianza y seguridad en el mundo del trabajo como generador de riqueza para el país y de sustento digno para las trabajadoras, luchando de manera decidida contra el fraude fiscal y la económica sumergida, aspectos claves que inciden, todos ellos, de manera positiva y directa en la situación socio-laboral de las mujeres“.

    Además, el panorama dejado por las cifras de paro registrado de junio, proporcionadas desde el Ministerio de Trabajo, no deja mucho margen para alegrías. El desempleo femenino se sitúa en 1.866.810 desempleadas, al reducirse en 38.180 en relación al mes de mayo (-2,00%; el masculino se reduce el 3,84%). Comparado con junio de 2017, el paro femenino se reduce en 72.267 (-3,73%; el masculino en -9,02%). Una dificultosa salida del paro de las mujeres, ya conocida y reiteradamente denunciada por CCOO, que va tiñendo de morado la bolsa del paro.

    Al finalizar este mes de junio, las mujeres son ya el 59% del paro registrado. Comparado con hace 10 años hay 815 mil desempleadas más (entonces, 1.051.418 desempleadas, el 44% del paro registrado). Y estamos muy lejos de los datos de antes de la crisis: junio de 2007 acababa con 742.690 mujeres desempleadas, entonces el 37,8% del paro registrado. En resumen: 1 millón de desempleadas más que antes de la crisis y 21 puntos porcentuales más en el peso de las mujeres desempleadas respecto al total del paro registrado.

    Por eso, este IV AENC puede y debe ser un instrumento fundamental para mejorar la situación laboral de las mujeres y para avanzar sustancialmente en igualdad. Como señala la secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, Elena Blasco Martín: “Es evidente que aún queda mucho desarrollo práctico y directo del acuerdo en los centros de trabajo. Y aunque buena parte de las medidas recogidas en él se tendrán que trabajar en el ámbito de la Negociación Colectiva y el Dialogo Social, debemos tener claro que es una magnífica oportunidad para transversalizar los contenidos en cualquier frente negociador, teniendo muy presentes tanto la repercusión de género como el valor corrector y transformador de la desigualdad laboral que se recoge en cada una de las medidas que se contemplan en el AENC“.

    Y es un buen acuerdo para las trabajadoras por varias razones. En primer lugar, por los objetivos del acuerdo (creación de empleo, mejora de la empleabilidad, lucha contra la economía sumergida). La creación de empleo puede beneficiar a las mujeres, de manera especial, porque son mayoría en el paro (59% del paro registrado), y porque vigilaremos y exigiremos vigilancia en la inspección laboral para que no exista discriminación en los procesos de selección, acceso, contratación y promoción. La mejora de empleabilidad también conlleva un efecto especialmente beneficioso para las mujeres, al ser las más afectadas por la precariedad laboral, las más sujetas a la temporalidad (30%) y al trabajo a tiempo parcial involuntario (el 73% del trabajo a tiempo parcial lo desempeñan mujeres).

    En especial, la lucha contra la economía sumergida tiene un impacto fundamental en las mujeres, que históricamente han tenido una participación mayor en la economía sumergida o informal. Aflorar esta economía tendrá efectos beneficiosos para las mujeres, al dotar de derechos y cobertura de prestaciones a ese trabajo que ahora realizan en condiciones de sobreexplotación e invisibilidad. De especial importancia es la equiparación en el sector del empleo del hogar, que abarca a unas 700 mil mujeres, de las que el 35%, se calcula, están en este margen de economía sumergida o informal. CCOO reivindica para este sector equiparación y dignificación laboral, y exige al gobierno la ratificación del Convenio 189 de la OIT.

    En segundo lugar, en cuanto al incremento salarial. El acuerdo contiene una subida fija del 2% y una adicional del 1% en función de la productividad. Además, establece progresivamente el salario mínimo de convenio en 1.000 euros, por catorce pagas. Esto se traduce en una mejora salarial de entre el 12 y el 20% para más de 2.200.000 trabajadores y trabajadoras, la mayoría mujeres y jóvenes, pudiendo llegar en algunos casos a suponer un incremento del 38%. La subida salarial tiene un impacto directo sobre trabajadoras afectadas especialmente por situaciones de precariedad intensa como las jóvenes, trabajadoras del hogar, hostelería, comercio, turismo, limpieza, ayuda a domicilio, gerocultoras, operadoras de call center, monitoras escolares, trabajadoras del campo..., incidiendo en la repercusión positiva sobre los porcentajes de cotización para las prestaciones por desempleo y pensiones.

    Recordemos que según la Encuesta de Estructura Salarial de 2016 (últimos datos publicados), en el año 2016, el 17,8% de las mujeres tuvo ingresos salariales menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), frente al 7,8% de los hombres. Es decir, prácticamente 1 de cada 4. Además, la proporción de personas trabajadoras con ganancia baja (cuya ganancia hora está por debajo de los 2/3 de la ganancia mediana), fue del 16,8% en 2016. Entre este grupo, el 64,3% eran mujeres. Es decir, 6 de cada 10 personas con ganancia baja fueron mujeres.

    En tercer lugar, el apartado de Igualdad del IV AENC implica mejoras importantes. En el punto 1 (desarrollo sistema de atención a la dependencia y a la infancia), se reconoce la necesidad de atender las necesidades de cuidados desde el AENC, ya que la adscripción por el rol de género a las mujeres como responsabilidad principal y la ausencia de servicios públicos e infraestructuras de cuidado continúa siendo una de las principales barreras estructurales que las aleja del empleo. Se subraya la apuesta de CCOO por avanzar en la corresponsabilidad entre el Estado, la sociedad (empresas), mujeres y hombres.

    En el punto 2 (equiparación permisos de maternidad/paternidad y reducciones de jornada por cuidado de menores para hombres y mujeres), igualmente, se trata de medidas efectivas de fomento de la corresponsabilidad para los hombres, que van en la misma línea. El objetivo es que se extiendan y normalicen los permisos y las obligaciones de cuidado entre hombres y mujeres de forma equitativa e igualitaria, y para ello debe aumentar el tiempo que dedican los hombres y disminuir el tiempo que dedican las mujeres. Por tanto, las medidas dirigidas a fomentar la corresponsabilidad entre los hombres son de un evidente impacto positivo de género.

    Y en el punto 3, revisión de sistemas de pluses y complementos con perspectiva de género, es un elemento imprescindible para erradicar una parte de la brecha salarial debida a estos complementos, que según el último Informe de brecha salarial desde CCOO cifrábamos en un 44%. Por tanto, un impacto de género muy positivo.

    En palabras de Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO: “Transformar la realidad laboral y conseguir más justicia social no es tarea fácil, pero en CCOO sabemos que el AENC es un buen acuerdo que ha conseguido que quien lo firma se comprometa a llevarlo a las mesas de negociación y lo aplique. Y aquello a lo que no llega el sindicato y la patronal, tendrá que estar el Gobierno, que debe mejorar el modelo laboral a través de modificar la legislación aplicable, pues no se genera empleo de calidad solo con retórica”.

    Y Elena Blasco Martín concluye: “El AENC contiene avances fundamentales y las mujeres y hombres de CCOO culminaremos nuestro trabajo de presión, movilización y negociación en cada empresa y en cada convenio colectivo. Para ello es determinante el apoyo de las trabajadoras y los trabajadores. Por eso, invito de manera expresa a las trabajadoras a que se unan a las CCOO. Es el momento de ganar en igualdad y corresponsabilidad, porque para CCOO siempre es 8 de Marzo”.