Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

Análisis del impacto de la pandemia COVID-19 en Asia y Pacifico: empleo, acciones gubernamentales y respuestas sindicales

    Este informe, realizado por la regional asiática de la Confederación Sindical Internacional, evalúa brevemente de qué manera y en qué medida la pandemia del COVID-19 ha impactado en el mundo del trabajo en la región Asia-Pacífico (AP). En él, se examinan las respuestas iniciales de los gobiernos y sindicatos a la pandemia y la efectividad de estas medidas y concluye con un análisis sobre las lecciones aprendidas para conformar la acción futura de los sindicatos en la región.

    21/05/2020.
    Foto de la web de CSI-Asia Pacífico

    Foto de la web de CSI-Asia Pacífico

    La pandemia de COVID-19 ha tenido impactos catastróficos en el mundo del trabajo. Una crisis laboral sin precedentes requiere respuestas gubernamentales sin precedentes. Los gobiernos de la región de Asia y Pacífico han llevado a cabo diversas medidas para intentar salvar vidas, personas, trabajos y empresas comprometiendo fondos adicionales para el sector de la salud, entregando efectivo o apoyo en especie a las personas necesitadas y brindando a los empleadores subsidios salariales para retener empleos.

    Los sindicatos tienen un papel indispensable para asegurar la vida y el sustento de los trabajadores y sus familias, especialmente en tiempos de crisis. Lamentablemente, la negociación colectiva y el mecanismo tripartito no se han utilizado plenamente en la formulación y administración de las respuestas iniciales gubernamentales en el continente asiático. Esto no conduce a fortalecer la paz y la estabilidad social y obstaculizará una recuperación inclusiva después de contener el virus.

    Este análisis elaborado por Fong Yeuk-Hang, investigador del Instituto de Política Laboral y Social (Institute for Labour and Social Policy, ILSP) y con el apoyo financiero de la Agencia Danesa de Desarrollo Sindical (Danish Trade Union Development Agency, DTDA), indica que la acción sindical debería centrarse a futuro en cuatro aspectos fundamentales: una mayor colaboración y cooperación internacional para poner en marcha medidas de ayuda efectivas, el fortalecimiento del diálogo social en la formulación de un plan de recuperación equilibrado e integral, la lucha por extender la cobertura legal de salud y protección social a todos los trabajadores y trabajadoras informales y la organización de los trabajadores y trabajadoras en la economía informal para que sus voces sean escuchadas