Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 25 abril 2024.

Declaración sindical franco-alemana: por un relanzamiento europeo ambicioso

    El sindicato aleman DGB y las confederaciones francesas CFDT, CGT, FO, CFTC y UNSA han acordado y difundido una declaración en la que acogen con satisfacción la iniciativa franco-alemana para la recuperación europea, presentada por el Presidente francés y la Canciller alemana el pasado 18 de mayo, pero consideran que debe convertirse en una estrategia común de la UE, respaldada por todos los países, para lograr un proyecto de recuperación europea social, solidaria y sostenible. 

    25/05/2020.
    Iniciativa franco-alemana

    Iniciativa franco-alemana

    Declaración sindical franco-alemana: por un relanzamiento europeo ambicioso

    Particularmente afectada, Europa debe hacer frente, como el resto del mundo, a la pandemia de la covid-19. Las severas, pero necesarias, medidas adoptadas para detener el brote han llevado a nuestras sociedades y a nuestras economías a un virtual estancamiento. Se ha suspendido la actividad económica, la libertad de movimiento y muchas otras actividades para combatir la pandemia y algunas siguen interrumpidas. Para nosotros, organizaciones sindicales alemanas y francesas, la salud de la ciudadanía y de los trabajadores y trabajadoras en Europa, era nuestra principal preocupación a la hora de tomar medidas de confinamiento. Hoy en día, si bien es necesario relajar estas medidas para lograr un retorno gradual a la actividad económica, la salud de nuestros conciudadanos y de los trabajadores sigue siendo una prioridad absoluta.

    Las primeras reacciones a la aparición del virus en Europa fueron principalmente nacionales. Los sindicatos DGB, CFDT, CGT, FO, CFTC y UNSA lamentan la falta de consulta entre los Estados miembros en el inicio de la pandemia, lo que puede haber llevado a decisiones descoordinadas, incluso en detrimento de cada uno de ellos.

    Condenamos enérgicamente los incidentes xenófobos en la frontera franco-alemana, que nos recuerdan de manera aterradora uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia. En las regiones fronterizas, la sensación de incertidumbre frente al coronavirus es especialmente pronunciada. Y con razón: en tiempos normales, 40.000 trabajadores transfronterizos del Gran Este francés vienen a trabajar a Alemania todos los días. Sin embargo, ni los cierres de fronteras ni los controles en los puntos de acceso pueden contener la propagación del virus. En la actualidad, no debemos cuestionar la integración económica y social de las zonas fronterizas que se ha logrado en las últimas décadas.

    Las consecuencias de las medidas adoptadas por los Estados Miembros para frenar esta epidemia, en una escala sin precedentes, requieren una respuesta social de alto nivel. Para la DGB, la CFDT, la CGT, FO, CFTC y UNSA sólo una respuesta europea ambiciosa podrá evitarnos años de crecimiento lento e incluso recesión con una propagación del desempleo y la pobreza.

    En este contexto, la iniciativa franco-alemana para la recuperación europea, presentada por el Presidente francés y la Canciller alemana el 18 de mayo, debe concretarse en la modernización de los modelos económicos europeos, situando la transición ecológica en el centro de la nueva estrategia de crecimiento de la UE. Esta es una demanda antigua del sindicalismo europeo, que sólo podemos acoger con satisfacción. Sería un paso significativo que actuaría como una señal de mayor solidaridad entre los Estados miembros de la UE con la mutualización de la deuda adicional vinculada a la crisis del coronavirus, para evitar que sean los trabajadores los que paguen la deuda, en interés de una Europa más social. Con la voluntad declarada de convergencia social, nuestros dos países marcarían la voluntad de profundizar en la Europa social.

    Las organizaciones sindicales alemanas y francesas subrayan la importancia de convencer a los demás Estados miembros, de lo contrario estas propuestas perderán su sentido. Advertimos contra cualquier tentación de continuar como si esta crisis fuera sólo un paréntesis. Queremos un nuevo modelo económico y social para la Unión Europea. El plan de recuperación anunciado por la Comisión Europea debe basarse en la iniciativa franco-alemana y no debe abandonar las ambiciones anunciadas con el Pacto Verde de una transición ecológica socialmente justa y un modelo económico más justo, más sostenible y que vuelva a poner a las personas en el centro. La recuperación económica debe ser solidaria y social con la necesidad de una convergencia económica, fiscal y presupuestaria de los Estados miembros de la UE, rompiendo finalmente con las políticas de austeridad. La Unión Europea debe responder a los desafíos de la recuperación reforzando su dimensión social, replanteando su modelo de producción y reforzando su posición como actor mundial con un modelo económico más sostenible.

    Necesitamos una estrategia de recuperación efectiva, que debe ir más allá de los 500.000 millones de euros anunciados por Francia y Alemania. El plan de recuperación debe ir acompañado de un nuevo y ambicioso marco financiero plurianual aumentado al menos al 2% del PIB europeo. La DGB, la CFDT, la CGT, FO, CFTC y UNSA, así como la Confederación Europea de Sindicatos, también piden un instrumento de deuda común garantizado por la UE para aumentar sustancialmente los recursos propios que faltan. Los estados miembros deben seguir esta propuesta franco-alemana.

    Si bien Alemania y Francia han trabajado duro para la integración europea, también se han beneficiado de ella. Creemos firmemente que nuestros dos países tienen ahora la responsabilidad especial de asegurar que la Unión Europea salga de esta crisis más fuerte, más justa socialmente, más democrática, más responsable y más respetuosa con el medio ambiente. La Conferencia sobre el Futuro de Europa también será el marco adecuado para dar forma a esta Europa posterior a la covid-19 y para un verdadero cambio de paradigma. En este contexto, es más que pertinente que convenzamos a otros europeos para que definan las vías de salida de la crisis y para un proyecto de recuperación europea social, solidaria y sostenible.