Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 24 abril 2024.

REVISTA TRABAJADORA ONLINE

Por el Mundo/ Por una Europa equitativa y justa, de Anna María Mellado García

    EL PASADO 5 de marzo la Comisión Europea presentó ante diferentes instituciones europeas como el Parlamento, el Consejo o el Comité Económico y Social Europeo la Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025 que establece un marco de referencia claro y coherente que aporta objetivos y acciones comunitarios clave para eliminar la violencia de género, la discriminación sexual y las desigualdades estructurales entre mujeres y hombres, en toda su diversidad.

    11/06/2020.
    Gender Pay Gap

    Gender Pay Gap

    SI BIEN la igualdad de género es un derecho fundamental y un valor central de la Unión Europea, la Comisión Europea reconoce que ningún Estado miembro ha alcanzado la plena igualdad de género. Los avances son lentos, a pesar de seis importantes directivas adoptadas, como las específicas sobre la igualdad entre mujeres y hombres en el lugar de trabajo o las fórmulas de trabajo flexibles para las personas progenitoras y cuidadoras, que deberían de haber influido de forma sustancial en la promoción de la igualdad y que, sin embargo, no han tenido la repercusión esperada. Se siguen manteniendo brechas de género en el empleo, en retribuciones, en pensiones, y la falta de corresponsabilidad sigue siendo una realidad social en toda Europa. Por otra parte, la propia Comisión Europea denuncia el odio sexista que obstaculiza las medidas contra la violencia y los estereotipos de género, promoviendo la violencia de género y el acoso por razones de género. Los niveles de violencias machistas no disminuyen, y los datos, siendo abrumadores, seguramente no revelan la magnitud de las agresiones sufridas por las mujeres en la UE: el 55% ha sufrido acoso sexual y el 33% ha sufrido violencia física y/o sexual. Cuando además las mujeres son más vulnerables, como las que tienen problemas de salud o de diversidad funcional, las probabilidades de sufrir formas diversas de violencias machistas aumentan. Para tratar de compensar lo antes posible el ejercicio de estas violencias, en este mismo año 2020 la Comisión Europea se compromete a presentar una estrategia sobre los derechos de las víctimas, abordando las necesidades específicas de las víctimas de violencia de género. Por otra parte, de no completarse la adhesión de los diferentes países de la UE al Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres de 2011, más conocido como Convenio de Estambul, en 2021 se propondrían medidas para alcanzar los mismos objetivos que dicho convenio.

    Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el acoso sexual en el mundo del trabajo afecta particularmente a las mujeres, reforzando los estereotipos sobre sus capacidades y aspiraciones. En junio de 2019 la OIT adoptó el Convenio 190 sobre la violencia y el acoso, que constituye el primer marco común internacional para prevenir, remediar y eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, incluidos la violencia y el acoso por razón de género. Para hacer frente a estas violencias, mientras que la Comisión Europea elabora un nuevo marco jurídico global, insta a los Estados miembros a que ratifiquen este convenio de la OIT y a que apliquen las normas vigentes de la UE sobre la protección de las trabajadoras ante el acoso sexual en el lugar de trabajo.

    Es muy importante valorar el impulso que a través de la Estrategia para la Igualdad de Género se pretende dar a la perspectiva de género, forzando su mayor integración en las políticas y ámbitos de actuación de la Unión Europea. No es menos importante que la Comisión Europea haya decidido adoptar el enfoque feminista de la interseccionalidad como principio transversal de la Estrategia. Reconocer que la interrelación del género con otras identidades o características personales genera discriminaciones multidimensionales es fundamental para no dejar atrás a ninguna persona en la promoción de la igualdad de género.

    Estereotipos asentados

    LA PERVIVENCIA de estereotipos de género en la UE se manifiesta aún de manera desalentadora: el 44% de los europeos considera que el trabajo más importante de una mujer es ocuparse de los cuidados familiares y del trabajo del hogar, y el 43% cree que el cometido más importante para un hombre es ganar dinero. Combatir los estereotipos de género es otra estrategia clave para erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. En el entorno laboral la brecha salarial es la consecuencia más común del mantenimiento de los estereotipos de género que, además de generar desigualdad salarial, devalúan el trabajo realizado por las mujeres. La pervivencia de los estereotipos de género se manifiesta claramente en la división sexual del trabajo: el 75% de las personas trabajadoras en el sector educativo y el 80% de las dedicadas a actividades sociales y sociosanitarias en la UE son mujeres, mientras que el 90% de los trabajos de la construcción y el 75% de los de la agricultura, pesca y transporte son ocupados por hombres. Aun incorporadas al mercado laboral, las mujeres tienen más dificultades para el acceso y la permanencia en el trabajo, con una diferencia de casi 12 puntos entre la tasa de empleo de mujeres y hombres en la UE. Si se aplica la variable de la interseccionalidad, se obtienen datos aún más preocupantes, como por ejemplo que solo el 16% de las mujeres gitanas ocupan un empleo remunerado o que muchas de las mujeres que prestan en la UE el 75% de los cuidados informales son inmigrantes. La principal estrategia que propone la Comisión Europea para acometer las reformas estructurales que eliminen la brecha de género en materia de empleo, es la integración de la perspectiva de género en la Administración pública, en la elaboración de sus presupuestos y en su gestión financiera.

    Abordar la brecha salarial y la brecha de pensiones entre hombres y mujeres constituye otra acción principal de la Estrategia para la Igualdad de Género. Las mujeres ganan menos por término medio que los hombres en todos los países miembros de la UE, y la brecha salarial sumada además a la laboral, generan una brecha media de pensiones entre géneros del 30% en la UE. La parcialidad y la temporalidad contractual que sufren las trabajadoras, las interrupciones de sus carreras profesionales, el trabajo de los cuidados no remunerado, así como las segregaciones horizontales y verticales incrustadas en el ámbito sociolaboral a causa de estereotipos de género, mantienen a las mujeres en una situación de discriminación injusta e insoportable por más tiempo. Es importante resaltar que según el Comité Económico y Social Europeo la brecha salarial de género es menor en los países con una amplia cobertura de negociación colectiva, lo que corrobora que el fomento del diálogo social y de las buenas prácticas en el ámbito laboral repercute directamente en la reducción de la brecha salarial.

    Tras la valoración del Plan de Acción de la UE 2017-2019 para abordar la brecha salarial entre mujeres y hombres, la Comisión Europea ha propuesto ocho líneas de acción principales, entre las cuales está la mejora de la aplicación del principio de igualdad de retribución. Para llevarla a cabo se propone presentar a finales de este mismo año 2020 medidas vinculantes en materia de transparencia salarial que tendrán que adoptar todos los países miembros de la UE. Pero, previamente a la aprobación de una Directiva de Transparencia Salarial en el cuarto trimestre de 2020, la Comisión Europea ha abierto una consulta pública del 5 de marzo al 28 de mayo de 2020. Desde la Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO se ha realizado una campaña para animar al conjunto de la sociedad española a participar y además ha remitido sus propuestas y reivindicaciones sobre esta directiva a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y a su vicepresidente, Josep Borrell, recordando que la equidad salarial no solo ofrece beneficios en las relaciones laborales, sino que además es una cuestión de justicia.

    Anna María Mellado es secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO de la Región de Murcia (@CCOORM).

    Revista Trabajadora, n. 70 (junio de 2020).