Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 25 abril 2024.

Benjamín Prado, Mayka Muñoz, Elvira Lindo, Manuel Rivas y Unai Sordo presentan “Conciencia de clase. Historias de las comisiones obreras”

    El miércoles 2 de diciembre, a las 18 horas, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, junto a algunos de los autores del libro, participa en la presentación de “Conciencia de clase. Historias de las comisiones obreras”, veinte relatos que hablan de resistencia, de huelgas, de la lucha por los derechos de los trabajadores y trabajadoras y por la democracia, protagonizadas por personas valientes y generosas que lo dieron todo, incluso su vida en algunos casos. Historias que escriben la historia de las Comisiones Obreras. La presentación se emitirá en directo por el canal de Youtube de CCOO.

    24/11/2020.
    Cartel de la presentación

    Cartel de la presentación

    Conciencia de clase. Historias de las comisiones obreras. Editorial La Catarata. Autores: Elvira Lindo, Manuel Rivas, Isaac Rosa, Benjamín Prado, Amaya Olivas, Unai Sordo, Pedro G. Rios, Mayka Muñoz, Miguel Ángel Sánchez Sebastián, Pedro A. Jiménez, Ana F. Asperilla, José Babiano, Javier Tebar, Susana Alba, Rafael Fraguas, Antonio Campos, Ana Abelaira, Jesús María Montero y Bruno Estrada. Prólogo de Joaquín Estefanía.

    Joaquín Estefanía:

    “La conciencia de clase es la capacidad que tienen los ciudadanos que pertenecen a una clase social de ser conscientes ( y de actuar conforme a esa conciencia) de las relaciones sociales antagónicas”.

    Pedro A. Jiménez:

    “La propuesta de hacer fijos a algunos jornaleros es una trampa. Ya no podrían hacer huelga sin castigo. Pero, sobre todo, nos dividirían. (…) Que saben que es una trampa. Que nos hacen fijos a todos o a ninguno. (…) ¿a quién dejamos atrás? ¿A los más jóvenes, con sus nuevas familias? ¿A los mayores que conocen su oficio y lo enseñan a los otros? ¿A los que vinieron de Trebujena? ¿A los de Chipiona? Siempre hemos dado todos juntos el callo y la cara. Y llevamos diez años de subidas. O todos o ninguno.”

    José Babiano y Ana F. Asperilla:

    “La empresa se ve obligada entonces a reconocer como interlocutor a una Comisión Obrera. Paralelamente, trata de maniobrar al objeto de romper la unidad de los mineros. A tal fin, se dirige a distintos grupos, por lo general a los mejor pagados, para tantearlos. Pero siempre encuentra la misma respuesta: se encogen de hombros y le remiten a la comisión, como recordaba Casimiro Bayón. Es la comisión con la que tiene hablar la dirección y la que ha de ordenar la vuelta al tajo; mientras tanto, los trabajadores seguirán a la expectativa y con los brazos caídos. Pero, ¿qué es esa comisión?, ¿quiénes la forman? (…) La comisión la formarán un puñado de trabajadores que se han venido significando durante los dos años anteriores a la hora de presentar las reclamaciones ante los jefes y el Sindicato Vertical. Por esta razón se han hecho acreedores de la confianza de sus compañeros.”

    Susana Alba y Ana Abelara Huertos:

    “Las tres centrales sindicales italianas (y CCOO) deciden la realización de la muestra Amnistia. Que trata de Spagna; con ella pretendían recaudar fondos destinados a financiar (…) la petición de amnistía para los presos políticos y la lucha de las Comisiones Obreras. (…) Una pieza fundamental del equipo organizador fue Rafael Alberti, en aquel momento exiliado en Roma (…) Alberti será quien se ponga en contacto con algunos de los artistas italianos para que colaboren en el festival, ya que los pintores italianos no estaban muy sensibilizados con la cuestión española e incluso con la galerista que representaba a Pablo Picasso, para que cediese las prometidas obras del artista.”

    Mayka Muñoz:

    “Durante todo el año 1973 (…) se va a desarrollar una intensa campaña de denuncia del régimen franquista, presentando las movilizaciones contra el Proceso 1001 como la lucha por la libertad política y sindical, y por la democracia en España. Ante esta lucha solo cabía la movilización conjunta de todas las fuerzas contrarias a la dictadura franquista, que estarían representadas en la defensa de “los diez de Carabanchel”, por lo que el juicio debía convertirse en una denuncia pública del carácter opresor del franquismo”.

    Javier Tebar:

    “La posición de la comisión de representantes obreros ante la autoridad gubernativa fue la de mantener la huelga si no se ofrecían garantías de que no se produciría ni un solo despedido, ni en Laforsa ni tampoco en Guix, la otra empresa de la comarca en conflicto por despidos. La posición negociadora de los representantes obreros estaba fijada: ¡O todos o ninguno! La idea de la dirección empresarial de Laforsa de resolver el conflicto obrero por la vía autoritaria se vio cuestionada. Incluso entre determinados sectores empresariales provocó la crítica a la intransigencia en la negociación y las formas de abordar las relaciones laborales”.

    Miguel Angel Sanchez Sebastián:

    “Al poco de salir de la iglesia un policía le descerraja un tiro en la nuca, a escasa distancia. El infierno se alarga todavía unos minutos y en las conversaciones de los grises se oyen frases que merecerían formar parte de una antología dedicada a los crímenes de Estado. Después me entero de que es tristemente famosa una que dice : “Buen servicio. Hemos contribuido a la paliza más grande de la historia”. Aunque la joya de la corona para mí se la lleva esa que advierte, ante la llegada de nuevas balas con las que alimentar las metralletas: “A mansalva, ¿eh? Ahora que ya tenemos munición, a mansalva, y a limpiar”.

    Pedro García Rios:

    “Y entonces la vi, vi la bota, no sé por qué fue lo primero, supongo que era incapaz de levantar la mirada del suelo, tanto era mi miedo; una bota militar, negra, reluciente. Y luego lo vi a él, la porra en la mano, mirando la escena como la vaca mira al tren. Olalla se le encaró, le gritó que se fuese, que ese sitio era sagrado. Él no se lo esperaba, levantó la porra… Y de repente se hizo el silencio, y el mundo se paró, y ya nada volvió a ser igual. Y como en sueños, como si no fuera yo, di un par de pasos y me puse en medio, entre Olalla y la porra, y extendí mi brazo, y le ofrecí al policía mi caramelo Sugus sabor piña. Mi único caramelo”.

    Amaya Olivas Diaz:

    “Otras compañeras se sienten presionadas por sus familias, sobre todo por los padres, porque los capataces los están llamando para que las metan en vereda y pongamos fin a la huelga. Pero a las chavalas ya no nos paran. Hemos aguantado mucha presión, dentro de casa, y fuera. La pasión que tenemos se torna indestructible”.

    Antonio Campos:

    “Tan pronto como se corrió la voz de que podía ser inhumado esa misma mañana, decenas de compañeros de CC OO y de sus camaradas se reunieron en el camposanto para despedirle. Un cementerio con las puertas cerradas para impedir el paso a las flores rojas, la tristeza y la indignación. El primer toque de corneta dio la orden a los guardias civiles destacados en el cementerio para montar sus armas. El segundo toque les ordenaba, rodilla en tierra, apuntar a los concentrados. La primera carrera evitó lo que podría haber terminado en una matanza. Los guardias disolvieron la concentración a palos. Solo quedaron las flores pisoteadas”.

    Rafael Fraguas:

    “Aquel brumoso 26 de enero de 1977, centenares de miles de madrileños y madrileñas testimoniaron su dolor al paso de los féretros que avanzaban lentamente en dirección al cementerio del Este, entre un gentío conmocionado y dolorido, embargado por la tristeza, que trataba de asimilar el alcance de lo ocurrido. Ni los más ancianos de la ciudad recordaban una manifestación de tan masivo seguimiento como la registrada a media tarde de aquella aciaga jornada y que discurría lentamente a través de algunas de las principales arterias de Madrid”.

    Jesús Montero:

    “Quince segundos después de las doce, el telediario funde a negro. Como había previsto el Comité de Huelga, si la gente se levantaba de sus puestos, cesaba su tarea y abandonaba cámaras, mesas de mezclas, micrófonos, focos y teclados, en cuanto terminase el vídeo que estuviera en el aire, la imagen iría a negro”.