Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 24 abril 2024.

Cientos de millones de personas en el mundo perciben una remuneración inferior al salario mínimo

  • Según reflejaba el Informe Mundial sobre Salarios 2020-202 (versión inglesa) publicado en diciembre de 2020, la crisis no ha afectado del mismo modo a toda la clase trabajadora. Las mujeres se han visto más perjudicadas que los hombres.

La pandemia provocó que en el primer semestre de 2020, los salarios mensuales de dos terceras partes de los países de los que se disponía datos oficiales se redujeran o crecieran más lentamente, según este informe de la OIT, siendo probable que la crisis en curso presione a la baja sobre los salarios en los próximos meses. En los países en los que se adoptaron medidas firmes para preservar el empleo, los efectos de la crisis se sintieron fundamentalmente como reducciones salariales, más que como pérdida masiva de puestos de trabajo.

11/01/2021.
Informe OIT

Informe OIT

Según informa OIT, “la crisis también ha asestado un duro golpe a los trabajadores con remuneraciones más bajas. Quienes tenían una ocupación de baja calificación perdieron más horas de trabajo que quienes ocupaban un cargo directivo o profesional mejor remunerado. A partir de los datos del grupo de 28 países europeos el informe explica que, sin los subsidios temporarios, el 50 por ciento de quienes menos ganan hubiera perdido aproximadamente el 17,3 por ciento de su salario”.

El director general de la OIT, Guy Ryder, señalaba en el momento de la publicación de este informe que “el crecimiento de la desigualdad a causa de la crisis de la COVID-19 podría dejar un desolador saldo de pobreza e inestabilidad social y económica de enormes proporciones. Nuestra estrategia de recuperación debe centrarse en las personas. Necesitamos políticas salariales adecuadas que tengan en cuenta la sostenibilidad del empleo y de las empresas, en las que se aborden también las desigualdades y la necesidad de sostener la demanda. Si queremos reconstruir pensando en un futuro mejor, también hemos de plantearnos cuestiones incómodas, como por qué con tanta frecuencia las ocupaciones de gran valor social, como la de cuidadores/as y personal docente son sinónimo de sueldo bajo”.

El Informe concluye que los sistemas de salario mínimo podrían ser un factor determinante para conseguir una recuperación sostenible y justa. Según esta agencia de Naciones Unidas, en la actualidad, “el 90 por ciento de los Estados Miembros de la OIT tiene establecida alguna modalidad de salario mínimo. Ahora bien, incluso antes de comenzar la pandemia de COVID-19, a nivel mundial, 266 millones de personas –el 15 por ciento de todas las personas asalariadas del mundo– percibían una remuneración inferior a la del salario mínimo por hora, ya fuera a causa del incumplimiento de la normativa pertinente o porque su ocupación estaba excluida de la misma. Las mujeres son mayoría entre los trabajadores que perciben el salario mínimo o una suma inferior”.

En el siguiente enlace, se puede leer un resumen ejecutivo en versión española de este informe de referencia de la OIT:

https://www.ilo.org/global/research/global-reports/global-wage-report/2020/WCMS_762317/lang--es/index.htm