Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 23 abril 2024.

OPINIÓN

Actuar desde la conciencia, de Elena Blasco Martín

    Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO escribe el siguiente artículo de opinión para El Siglo de Europa.

    04/03/2021.
    Elena Blasco.

    Elena Blasco.

    DECÍA la filósofa María Zambrano en una de sus citas más célebres que “la acción de preguntar supone la aparición de la conciencia”. Nosotras no paramos de preguntarnos.

    Nos preguntamos cada año a través de nuestro informe de brecha salarial de género que editamos desde la Secretaría de Mujeres e Igualdad de CC OO por qué persisten las desigualdades entre mujeres y hombres, dónde se ubican las brechas, cuánto se ha mejorado, si es que se ha mejorado algo… Nos preguntamos por qué cada 8-M tenemos la necesidad de alzar la voz en las calles y visibilizar la lucha que, durante los 365 días del año, libramos para seguir Vivas, Libres y Unidas.

    Las respuestas, por desgracia, no son alentadoras. La brecha salarial se mantiene en el 27%; en el Estado español, de media general, las mujeres ganan 5.726 € menos que los hombres al año. Si bien hay tímidos avances en algunos indicadores, como un ligero descenso en la magnitud de la brecha salarial en los últimos años o una implicación masculina en los cuidados algo mayor, lo cierto es que una profunda desigualdad sigue atravesando nuestras sociedades tanto a escala europea como en España. Lo cierto es también que estamos atravesando una pandemia, una situación sin precedentes y con un futuro aún incierto pese a las vacunas, y que, como sucede en todas las crisis, este escenario está teniendo ya un fuerte impacto en el empleo de las mujeres. Tampoco son buenos los datos que indican que el porcentaje de mujeres con ingresos menores o iguales al SMI duplica al de los hombres (19% mujeres, 8% hombres), o que hay 70 millones de mujeres pobres en el mundo; ni muchísimo menos las cifras de la vergüenza: 1.081 asesinadas desde 2003. Hay que ser conscientes de que, en esta nueva etapa, corremos el riesgo de perder todo lo poco que se ha avanzado.

    Nos preguntamos para adquirir conciencia y, cuando vemos negro sobre blanco la persistencia de las violencias o la lentitud de los avances en esta enorme brecha de precariedad, parcialidad o temporalidad, que nos condena en el presente y en el futuro a las mujeres a la falta de autonomía económica, de bienestar y seguridad, no podemos sino reclamar justicia, y justicia precisamente para ya. Ahora más que nunca. Mucho más ante las dificultades que se nos avecinan.

    Y una vez hemos tomado conciencia y tenemos las cuentas claras es imperativo pasar a la acción sin caer en la tentación y la trampa de posponer de nuevo las políticas de igualdad en un proyecto de reconstrucción que pasa por saldar esta cuenta pendiente con las mujeres.

    En Europa la oportunidad viene de la mano de esta Estrategia para la Igualdad de Género que marcará las directrices hasta 2025 y que, tal y como se ha apuntado desde el Parlamento Europeo, debería incorporar objetivos claros y mensurables para que todos y cada uno de los países acometan acciones políticas concretas. Pasa también por sacar adelante la Directiva por la Transparencia Salarial a la que la Comisión se había comprometido y que ahora ha pospuesto sin más explicaciones.

    En España, pasa por seguir incentivando el Diálogo Social y la Negociación Colectiva que han dado muestras de consenso y utilidad en materia de igualdad, especialmente en el ámbito laboral. Por la aplicación efectiva de los nuevos reales decretos de igualdad en las empresas, por la inversión en las políticas activas de empleo con perspectiva de género, la equiparación de derechos de las trabajadoras del hogar, la ratificación del Convenio 190 de la OIT y, por supuesto, por duplicar esfuerzos para acabar con las violencias machistas.

    En el mundo, pasa por conseguir representación, reconocimiento y decisión por y para las mujeres. Pasa por condenar las violencias contra las mujeres, en todas y cada una de sus manifestaciones, y pasa por dejar de contar asesinadas y empezar a volcar definitivamente recursos humanos y económicos en la erradicación de las mismas.

    Ante la incertidumbre de la etapa post Covid 19, desde CC OO venimos insistiendo en la necesidad de abordar precisamente cuestiones clave, como el salario mínimo, las pensiones, la reforma laboral y la erradicación de la violencia machista. Porque ahora sí toca.

    Toca redoblar un compromiso con la igualdad efectiva entre mujeres y hombres que esta organización ha suscrito y que va a exigir también a empresas y autoridades. Porque nos hemos hecho las preguntas y tenemos las respuestas. Porque hemos tomado conciencia y porque esta desigualdad estructural socava los mismos cimientos de la sociedad democrática. Ahora toca actuar.