Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 25 abril 2024.

CCOO considera necesaria la movilización de los 11.000 millones y pide reformas sociales para que el esfuerzo público llegue a la mayoría social

  • El sindicato exige que, igual que se apoya al tejido productivo, se rescate a las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad
  • Las reformas sociales pendientes tienen que facilitar que cuando se produzca la recuperación económica el esfuerzo de recursos públicos que se está haciendo se filtre a los trabajadores y la mayoría social

12/03/2021.

A falta de poder analizar con mayor detenimiento el contenido aprobado por el Consejo de Ministros, CCOO considera que las ayudas movilizadas son necesarias dado que los efectos sociales y económicos de la pandemia se van a dilatar para las empresas de la hostelería, turismo, ocio, deporte, cultura y transporte, hasta que se alcance un nivel alto de vacunación e inmunización de la población.

La clave del éxito de estas ayudas será que lleguen a tiempo a aquellas empresas que son viables y que, por el contrario, no terminen financiando empresas zombis que terminen cerrando tras recibir el dinero público. Para evitarlo, la Agencia Tributaria tiene un importante papel que jugar en cooperación con las comunidades autónomas, pues conoce la dinámica tributaria de cada empresa y, por derivada, la evolución de sus ventas, gastos de personal, beneficios y situación patrimonial.

Para el sindicato, el fin de la ayudas debe ser reequilibrar las estructuras de pasivo de aquellas empresas viables que, como consecuencia de la pandemia, han visto cómo las pérdidas recortaban su capital hasta ponerlas al borde de la insolvencia o hacerlas insolventes; o que han elevado en exceso su endeudamiento comprometiendo su viabilidad futura al elevarse sus costes financieros por amortización de principal y/o pago de intereses.

El uso de ayudas directas a fondo perdido financiadas por el contribuyente tiene sentido en el caso de familias y personas vulnerables, pero son más cuestionables para unidades productivas. No obstante, en el caso de autónomos y microempresas pueden ser la opción más viable para evitar males mayores. Para el resto de casos hay otras fórmulas más recomendables, como la participación temporal en el capital o los créditos participativos con períodos amplios de carencia y amortizado, y que solo generan rendimiento si hay beneficios.

CCOO había trasladado al Gobierno la necesidad de establecer condicionantes sociales a la puesta en marcha de ayudas directas. Algunas se han visto reflejadas en lo anunciado por el Ejecutivo y otras no. El pago de atrasos en nóminas debería haber tenido preferencia en la asignación de este fondo, así como compromisos en mantenimiento del empleo. Asimismo, como parece que finalmente se ha establecido, se debe prohibir el reparto de dividendos en las empresas que reciban cualquiera de estas ayudas.

Respecto al fondo de 3.000 millones de euros que se destina a reestructurar deuda de las empresas que cuenten con aval del ICO, incluyendo posibles quitas, CCOO quiere mostrar su preocupación de que no se asigne mediante criterios claros y transparentes fijados por el Ministerio de Economía, sino con un código de buenas prácticas concertado con los bancos que serán los que, en última instancia, decidan a qué empresas se le reestructura o cancela deuda. La gestión de este fondo debería establecer, al menos, que el coste de las posibles quitas no se asuma en exclusivo por parte de contribuyentes, sino que también sea asumido por los bancos privados, que están obteniendo importante beneficios por los intereses que cobran de los más de 85.000 millones de créditos avalados.

El tercer fondo de 1.000 millones de euros lo gestionará el Ministerio de Industria a través de COFIDES y se articulará a través de la entrada en el capital de las empresas con problemas de solvencias que no estén cubiertas por el fondo de 10.000 millones que gestiona la SEPI para sostener a las grandes empresas.

Asimismo, se aprueban aplazamientos tributarios y se prorroga las moratorias concursales. Estas medidas ganarán tiempo hasta que se desplieguen las ayudas descritas, lo que permitirá salvar más empresas viables.

CCOO considera que es el momento de hacer el esfuerzo fiscal necesario para tratar de salvaguardar empleo hasta que el proceso de vacunación alcance la inmunidad de grupo y la economía se recupere. “De la misma manera pedimos al Gobierno que acelere el programa de reformas sociales necesario para que el esfuerzo económico que está haciendo España se filtre y llegue a las personas trabajadoras y a la mayoría social cuando se produzca la recuperación. En este sentido, fortalecer la negociación colectiva y la estabilidad en el empleo, serán variables determinantes que hay que abordar desde ya, como venimos reclamando las organizaciones sindicales”.