Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

Aunque la UE avanza “muy lentamente” en esta materia

España se sitúa a la cola de los países de la Unión en el Índice de Trabajo Decente

    La Unión Europea ha hecho públicos los datos del estudio sobre el Índice de Trabajo Decente y crecimiento sostenible elaborado por el profesor Enrico Giovannini, actual ministro italiano, para la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en el que se calculan los avances de los países de la Unión hacia este Objetivo basándose en tres aspectos: bienestar económico, calidad del empleo y vulnerabilidad laboral.

    30/03/2021.
    ODS

    ODS

    El índice para España es de un 94,9, siendo el promedio de la UE28 para 2010 en 100, y sólo Italia, Bulgaria, Rumanía y Grecia quedan por detrás de esta cifra. Sin embargo, en 2019 el índice en España se situaba en 97,1, lejos del 101,8, cantidad que se fijaba para ese año de promedio europeo.

    El bienestar económico ha empeorado en la UE desde 2015, al igual que ha ocurrido con la calidad del empleo o la vulnerabilidad laboral. Por lo que se puede concluir que Europa "apenas ha mejorado" en la última década en lo que respecta al trabajo decente.

    En años anteriores, los indicadores de bienestar económico en España han sido del 95,1 en 2010 y del 96,5 en 2019, dejando a nuestro país el cuarto por la cola, con solo Letonia, Bulgaria y Rumanía detrás.

    En cuanto a la calidad del empleo, en 2010 España obtuvo un 97,1 y el 100,5 en 2019, lejos aún del promedio de la UE que ese año fue de 102,1. Ocho países se sitúan por detrás de España en el ranquin.

    Por último, el índice de vulnerabilidad laboral fue del 92,6 en 2010 y del 94,4 en 2019, nuevamente el quinto país por la cola.

    Estos datos sitúan a España en la categoría “Durante los 10 años atrás” en todas las categorías excepto calidad del empleo, donde está “por debajo del promedio UE28”

    Otra de las conclusiones que se extraen del estudio es el lento avance en la mejora de la calidad del empleo, con retrocesos en algunos casos, que tiene mucho que ver con el impacto de las políticas de austeridad y que sitúan a Grecia, Italia y España entre los cinco países con peores resultados. En el caso de Bulgaria y Rumanía, los malos datos demuestran que no se está haciendo lo suficiente para salvar la brecha económica entre el oeste y el este de Europa.

    En línea con la CES, desde CCOO nos reafirmamos en la idea de que la UE debe replantearse sus políticas económicas, dando prioridad al trabajo decente, como así se ha comprometido, eliminando los controles excesivamente rígidos sobre la inversión pública para impulsar un crecimiento económico justo. El primer paso debe ser la recuperación de la pandemia, en la que la UE y los Estados miembros utilicen todos los recursos necesarios para proteger a los y las trabajadoras y a las empresas de una recesión que haría imposible alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

    Documentación asociada
    Documentación asociada