Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

REVISTA "TRABAJADORA", N. 72 (MARZO DE 2021)

Empleo/ El acceso a los servicios de bomberos y bomberas, de Eva Espeso González

    ¿Por qué las bomberas continúan siendo minoría? se pregunta Eva Espeso analizando diferentes convocatorias de empleo, qué impide que las mujeres se presenten a ellas.

    08/04/2021.
    Logotipo de Ser Bombera, Asociación Nacional para la Visibilidad de las Mujeres en Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento.

    Logotipo de Ser Bombera, Asociación Nacional para la Visibilidad de las Mujeres en Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento.

    SIEMPRE me he preguntado por qué no hay más bomberas cuando las mujeres ya participan con cierto peso en servicios de emergencias.

    Un estudio de 2018 de la Asociación Nacional para la Visibilidad de las Mujeres en Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SER BOMBERA) señalaba que había 20.041 bomberos y bomberas profesionales, de los cuales 19.873 eran hombres y 168 mujeres; éstas suponían el 0,83% del total del personal, aunque sólo el 0,46%, 92 mujeres, ocupaban plazas en la escala básica. Estas cifras son muy inferiores a las de otros cuerpos de la Administración española: el 13% de mujeres en la Policía Nacional o el 12,5% en las Fuerzas Armadas, por ejemplo.

    Las mujeres no participan en las convocatorias de empleo. Sirvan dos ejemplos: en los listados de personas admitidas en un proceso convocado en julio de 2020 por la Diputación de Valladolid había 839 hombres y 17 mujeres, el 2% del total; en el que convocó el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, en 2018, concurrieron 1.088 hombres y 44 mujeres (4% del total).

    ¿Qué impide que las mujeres se presenten a estas convocatorias? ¿Se deberá a la exigencia de las pruebas físicas? Hay que partir de que en nuestro país no hay una norma marco que regule los mínimos criterios básicos para los 133 Servicios de Bomberos. Cada servicio, bien sea de carácter municipal, provincial, insular, en forma de consorcio o de comunidad autónoma regula, entre otras, la escala, la categoría y el sistema de acceso.

    Analizando distintas convocatorias recientes puede comprobarse que el número de pruebas físicas oscila entre 5 y 7; se busca el equilibrio, la fuerza, la agilidad, la resistencia, la potencia, la velocidad. ¿Se adaptan estas pruebas al perfil físico y a las medidas antropométricas femeninas, o miden la fuerza y la velocidad, dejando de lado la agilidad y la habilidad?

    En cuanto a las marcas a cumplir por hombres y mujeres las convocatorias presentaban dos modelos. En uno, hombres y mujeres realizan las mismas pruebas físicas y las mujeres reciben una bonificación sobre los puntos obtenidos, como en la Comunidad de Madrid o Ayuntamiento de Burgos. En el otro, hombres y mujeres realizan las mismas pruebas físicas, pero se establecen baremos distintos. Las marcas exigidas en las pruebas también difieren según la convocatoria. Subir la cuerda lisa varía entre 5, 6 y 7 metros. Y el tiempo de realización del ejercicio también varía, por ejemplo, subir 6 metros para las mujeres oscila entre 16,45” en la Comunidad de Madrid y 14” en el Ayuntamiento de Segovia. La prueba de natación de 100 metros varía para las mujeres entre 1´30” del Ayuntamiento de Málaga y de 1´40”a 1´45” del Consorcio de Valencia. En la carrera de 2.000 metros, los tiempos de las mujeres oscilan entre 7´40”de la Comunidad de Madrid y los 10´del Ayuntamiento de Vigo.

    ¿Serán las exigencias teórico-prácticas la razón de no concurrir a la oposición? También en este caso se exigen temarios muy diferentes. El Ayuntamiento de León plantea 43 temas, el de Vigo 20, el de Málaga 23. La parte práctica en algunas convocatorias se refiere solo a ejercicios de conducción y otras insisten en supuestos prácticos sobre destrezas profesionales.

    ¿Fomentan estas pruebas el trabajo en equipo y garantizan la diversidad de perfiles profesionales para dispensar un mejor servicio?; ¿se basan en el trabajo profesional cotidiano y en equipo, o más bien en la fuerza y el trabajo solitario? Habría que avanzar hacia un marco de mínimos comunes con pruebas adecuadas que además garanticen el acceso de hombres y mujeres a estos servicios.

    Quizá los factores que más dificultan la participación de las mujeres en estos servicios sean la falta de modelos, de referentes reales, y los estereotipos de género. Hay que avanzar, las mujeres tienen motivación y fuerza suficiente para el desempeño de este trabajo y su presencia enriquece con la diversidad de enfoques el trabajo profesional.

    Eva Espeso es secretaria de las Mujeres y de Políticas Sociales de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (@FSCdeCCOO) de CCOO Castilla y León (@CCOOCyL).

    Revista Trabajadora, n. 72 (marzo de 2021).