Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

CCOO denuncia el acoso a las mujeres sindicalistas en Irak

  • Ante la 109ª Conferencia Internacional del Trabajo, la consejera titular de la delegación trabajadora de España en la Comisión de Aplicación de Normas, Alejandra Ortega, intervino para denunciar las violaciones de derechos y el acoso sistemático contra las mujeres sindicalistas en Irak.
  • La Comisión de Aplicación de Normas revisa este año 19 casos, entre ellos, el de Irak por la violación del Convenio 111 – Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958

En su intervención, la consejera titular de la delegación trabajadora de España advirtió que, a falta de un marco legal más amplio en Irak contra la violencia doméstica y el acoso sexual en el lugar de trabajo, se genera el ambiente propicio para la impunidad contra el abuso físico y el creciente acoso y discriminación contra las mujeres tanto dentro como fuera del lugar de trabajo.

12/06/2021.
Alejandra Ortega, sobre el caso Iraq - Convenio nº 111

Alejandra Ortega, sobre el caso Iraq - Convenio nº 111

Señaló que los esfuerzos en el parlamento iraquí para aprobar un proyecto de ley contra la violencia doméstica se han estancado. El código penal iraquí, aplicable tanto en el territorio controlado por Bagdad como en la región del Kurdistán de Irak, tipifica como delito las agresiones físicas pero no menciona explícitamente la violencia doméstica.

Las mujeres, añadió, también son más atacadas por su opinión política y su activismo sindical, como demuestran los numerosos casos de abusos y secuestros contra mujeres y sindicalistas que participaron en las protestas que se iniciaron en octubre de 2019, protestas conocidas también como “revolución Thisreen”.

Al menos ocho mujeres han sido asesinadas durante la revolución por reclamar justicia social, empleo y salarios más justos.

Las mujeres sindicalistas se enfrentan a la persecución en el lugar de trabajo. En la intervención ante la Comisión de Aplicación de Normas, se dieron algunos ejemplos de lo que se denunciaba, como el caso de una mujer miembro de la Oficina Ejecutiva de la Federación General de Sindicatos Iraquíes, y presidenta del departamento de relaciones internacionales, acosada y perseguida en el lugar de trabajo. Se lanzó una campaña de difamación contra ella y su familia. En 2005 asesinaron a su marido por sus actividades sindicales, y desde entonces la amenazaron hasta que tuvo que abandonar su casa y esconderse. Hoy sigue escondida.

Otra mujer, la presidenta del Sindicato Nacional Central de Sindicatos Iraquíes (GFITU), cuyo sindicato fue registrado oficialmente en 2019, fue acusada de "suplantación de identidad", después de que la rama sindical apoyada por el gobierno presentara varias denuncias contra su sindicato. Fue puesta en libertad provisional bajo una fianza de 5 millones de dinares iraquíes (cerca de tres mil euros) y se enfrenta al acoso diario en el lugar de trabajo.

Al finalizar la intervención, se añadió que el gobierno de Irak debería solicitar la asistencia técnica de la OIT para acabar con la discriminación sistemática de las mujeres en Irak.

En apoyo del caso, además del portavoz del grupo trabajador, intervinieron otros delegados trabajadores y trabajadoras como Adnan Saffar, de la Federación General de Sindicatos de Irak (GFITU), Nina Mjoberg, del sindicato noruego LO y Abdul Qader Al Shehabi, de la Federación General de Sindicatos de Bahrein (GFBTU).