Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

Educación en diversidad y recursos humanos y materiales, la mejor arma contra la LGTBifobia

    Es el momento de aprobar una ley LGTBI de índole estatal para frenar la LGTBIfobia, que se detenga no solo en los delitos sino que se empeñe en la educación, que destine recursos públicos y humanos

    14/09/2021.
    #EnClaveVioleta

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    EN EL TRANSCURSO de tan solo dos meses de verano conocíamos, al menos, seis agresiones hacia personas LGTBI+, una de ellas, la que se produjo contra Samuel Luiz, la más trágica, con resultado de muerte. Las agresiones han ocurrido en diferentes puntos del Estado español: en pequeños pueblos pero también en grandes ciudades (A Coruña, Santa Ana (Badajoz), Melilla, Valencia, Velada (Toledo) y Vitoria (Álava).

    Estos son los datos que se manejan porque las agresiones terminaron finalmente en denuncia.

    Sábado, 3 de julio, Samuel Luiz, A Coruña: 24 años es asesinado a golpes en el paseo marítimo: "Puto maricón, si era un maricón de mierda. Quién le mandaba al puto maricón meterse en eso".

    Martes, 17 de agosto, Santa Ana (Badajoz) Jesús Vázquez Laso: "Ayer me tocó a mí. Afortunadamente, yo puedo contarlo. Anoche me insultaron, me humillaron y me dieron una paliza. En mi pueblo, Valle de Santa Ana. En mi propia calle”.

    Sábado, 28 de agosto, Melilla: "Dios va a quemarte, maricón"; "Hijo de puta, te han dado muchos derechos aquí, maricón: este es territorio es musulmán", "Mereces la muerte por los pecados", o "Dios te va a mandar al infierno".

    Lunes, 2 de septiembre, Valencia, Axel, un joven transexual de 21 años, ha sido víctima de una nueva agresión que se produjo después de que el joven trans, se dirigiera a un grupo de chicos que estaban sentados en un banco diciendo “¡Qué guapes todes!”, en género neutro. La expresión fue tomada como una ofensa por uno de los jóvenes que le pregunto: ¿Me estás llamando maricón?”

    Viernes, 3 de septiembre, Velada (Toledo): Miguel Ángel: “Intentaban salir de la zona del botellón, cuando una chica le dijo a Miguel Ángel que iba perdiendo aceite".

    Sábado, 4 de septiembre, Vitoria (Álava): agresión homófoba: “Oye, puto maricón de mierda, a lo que yo me giro para ver qué pasaba y el chico me suelta un puño en la cara dejándome en el suelo".

    Los medios de comunicación se han hecho eco de estas agresiones, en ocasiones centrándose en aquellos casos que “venden más”, que generan mayor audiencia. La rapidez de las redes sociales (y la “obligatoriedad” de decir algo “ya” en la que suelen caer políticas y políticos) impide reflexionar más profundamente sobre qué implica la LGTBIfobia y cómo combatirla. Tan solo se da respuesta rápida a un único caso, el caso más sangrante, el excepcional. Y el tema se olvida… hasta la próxima agresión. Así que era esperable que ante la denuncia de un chaval de 20 años, que aseguró haber sido “marcado” con la palabra maricón en su cuerpo, todo el mundo se lanzara a opinar. La opinión se dividió entre quienes juzgaron al chico y le hicieron responsable de todos los males y entre quienes encontraron la excusa perfecta para minimizar el resto de agresiones.

    CCOO, en su compromiso contra la LGTBIfobia, hizo un llamamiento a toda su afiliación para acudir a las diferentes concentraciones y manifestaciones que han tenido lugar durante los meses de verano en diferentes ciudades y pueblos. Y así continuará haciéndolo, apoyando las acciones promovidas desde los diferentes grupos LGTBI+.

    Es el momento de aprobar una ley LGTBI de índole estatal para frenar la LGTBIfobia, que se detenga no solo en los delitos sino que se empeñe en la educación, en impregnar a la sociedad de ideas enriquecedoras en torno al respecto a la diversidad y, sobre todo, que actúe, que destine recursos públicos y humanos para frenarla. Todo lo demás son tan solo buenísimas declaraciones de principios, que se mantienen mientras dura un tuit.

    CCOO continuará trabajando contra la LGTBIfobia, especialmente la que tiene lugar en los centros de trabajo. Y así lo hizo saber en la presentación pública de la Plataforma reivindicativa de derechos LGTBI+ de CCOO. Porque es imprescindible atacar la homofobia, lesbofobia, la gayfobia, la transfobia, la bifobia o la intersexobia, en sus muchas y sutiles formas, que suponen discriminación también en los centros de trabajo.

    #CCOOcontralaLGTBIfobia

    #EnClaveArcoIris