Belén de la Rosa Rodríguez.
¿Con qué recursos humanos y materiales cuenta para sacar su trabajo adelante?
He dispuesto de presupuesto propio, que ya es un gran paso y a pesar de disponer de la posibilidad de media jornada para una persona no ha sido posible materializarlo, así que he estado sola en el trabajo de la secretaría. Aunque no es exacto expresarlo así, puesto que he contado con las secretarias de Mujeres de las federaciones de Enseñanza territoriales y con la Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad. Sin todas ellas el trabajo habría sido imposible.
¿Cuáles son los temas fundamentales en los que ha trabajado su secretaría en estos últimos cuatro años?
Hemos acercado el trabajo de la Secretaría a la Acción Sindical y la negociación colectiva; impulsado la negociación de los planes de igualdad, protocolos de acoso sexual y por razón de sexo; difundido las propuestas a favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres; y, por último, hemos activado políticas educativas coeducadoras y con perspectiva feminista. La idea era abrir el trabajo de la secretaría a todas las actividades sindicales y darle una dimensión en la acción sindical, la negociación colectiva y la presencia institucional.
¿De qué campaña, de entre las muchas que han puesto en marcha durante los últimos cuatro años, se siente más orgullosa y por qué?
No podría decir una, hemos realizado muchas a lo largo de los cuatro años, quizá las más contundentes y claras han sido dos que, a pesar del esfuerzo, no siempre han tenido el eco deseado: Ellas toman la palabra y CCOO tiene un plan. También hemos trabajado mucho las unidades didácticas para el aula para combatir las violencias y favorecer la celebración de la lucha de las mujeres los días 8 de Marzo incluida la huelga de 24 horas del 8 de Marzo de 2019. También el Proyecto Orientadas en la igualdad trabajado colectivamente con la Federación Estatal de Industria y que dio como fruto un documento con propuestas bastante interesante.
¿Piensa que se tiene en cuenta el talento femenino en la organización o, por el contrario, continúa siendo más costosa la consolidación de mujeres líderes en CCOO?
Sigue siendo una asignatura pendiente de la organización dar solidez y consolidación a las mujeres en las primeras líneas de acción e influencia. Falta mucho trabajo interno en situar las políticas sindicales a la altura de las necesidades de las trabajadoras que son quienes han tenido, tienen y tendrán una influencia determinante en la continuidad del sindicato.
¿Cómo se ha trabajado desde su secretaría en el reconocimiento de derechos para las personas LGTBI+?
Esta secretaría tiene entre sus responsabilidades estatutarias la acción continua y mantenida de los derechos de las personas LGTBIQ+, no solo en lo concerniente a la erradicación de la LGTBIQ+fobia en contextos educativos y laborales, sino también en la elaboración, coordinación y propuesta de innovación en el desarrollo de estrategias para abordar en las aulas y los centros las políticas LGTBIQ+ que garanticen el desarrollo pleno de las personas. Hemos desarrollado campañas y materiales específicos y dinamizados protocolos contra el acoso por motivos de orientación, identidad y expresión de género.
El trabajo hubiese sido imposible sin el grupo federal LGTBIQ+. Sin su experiencia vital sindical como personas LGTBIQ+, afiliadas y comprometidas, no hubiésemos podido darle esa dimensión tan auténtica. Hablamos, hacemos y reivindicamos desde la realidad de cada una de ellas, de sus experiencias y no desde esa parte de “estética institucional” que tanto se lleva.
Resaltar la campaña Quienes hablan mal de ti, necesitan aires nuevos donde desarrollamos una propuesta para centros educativos contra la LGTBIQ+fobia con L de visible una apuesta por la visibilidad de las docentes lesbianas y El mundo raro de Mermel una propuesta para trabajar las diversidades en infantil y primaria.
Mirando hacia el futuro, ¿en qué temas debería poner el foco de atención la secretaria que lidera?
En la necesidad de actuar desde la acción sindical con perspectiva de género, en establecer propuestas sindicales que no pierdan de vista las necesidades de las trabajadoras, sobre todo de aquellas con mayor grado de vulnerabilidad, con una visión interseccional, sin exclusiones, para todas las mujeres. Todas las personas LGTBIQ+ han de ver reconocidos con el mismo ímpetu que otros temas, las políticas que garanticen derechos laborales y derechos básicos que aún no están cubiertos.
Incidir en la calidad de la negociación colectiva es vital para seguir siendo el sindicato en el que los, las y les trabajadores se referencien; un sindicato que sabe dónde es más útil, que sepa organizar a quienes más lo necesitan y que asuma los derechos humanos como clave de su acción sindical, social y política.
¿Cómo desearía que fuera el sindicato?
Desearía un sindicato que respete al máximo todas las diversidades y también los ritmos vitales de cada cual; un sindicato cercano, que acoja y deja ser libremente, decir, opinar y participar activamente; un sindicato pegado al terreno de las necesidades de las personas trabajadoras. Necesitamos acción sindical y negociación, pero también afectos, vínculos genuinos y colectividad, consensos y debates comunes de lo que nos une, que es la lucha incansable de la clase trabajadora, cada vez más paupérrima. Esa energía colectiva del Pachamma ("Madre tierra") esa energía de lucha, de clase y de orgullo común por ser lo que somos y lo que construimos juntas, juntos y juntes.
¿Qué mensaje le haría llegar a las sindicalistas más jóvenes?
Como diría la abogada, defensora de los derechos humanos y recientemente nombrada directora general de los Derechos de la Infancia y de la Adolescencia, Violeta Assiego: “Complicidad y no conspiración”. No hay que decirle nada a quienes vienen pisando con seguridad. Me sale decirles que no mimeticen las viejas prácticas, que no interioricen las inseguridades. Y que las mujeres podemos y queremos y esto es imparable, no hay marcha atrás, hemos venido para quedarnos: "La revolución será feminista o no será".
Carmen Briz es periodista y forma parte del equipo de la Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de Comisiones Obreras.
Revista Trabajadora, n. 73 (octubre de 2021).