Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 23 abril 2024.

REVISTA "TRABAJADORA", N. 73 (OCTUBRE DE 2021)

Entrevista a Silvia Espinosa López: "Todas las calamidades que se ciernen en la clase trabajadora lo hacen con mayor crudeza en las mujeres, de Carmen Briz

    SILVIA ESPINOSA nace en La Línea de la Concepción (Cádiz) en 1964, pero vive en Vic (Barcelona) desde los 7 años. Estudia Derecho en la UNED y es agente de igualdad (Universidad Complutense de Madrid). Es administrativa del Institut Català de la Salut, y delegada de Comisiones Obreras desde 2001. Secretaria de la Dona de la Federación de Sanidad de Catalunya desde 2008 hasta 2014, año en que es nombrada secretaria de Mujeres y Políticas LGTBIQ de la Federación Estatal de Sanidad y Sectores Sociosanitarios. Actualmente, las mujeres representan el 78,13% de la afiliación en esta Federación: “El sector de Sanidad y Sectores Sociosanitarios es el más feminizado de todos pues la actividad que se desempeña encaja bien con el estereotipo de que cuidar de personas es ‘cosa de mujeres’. Es un nicho de empleo que emplea al 14% de todas las trabajadoras en activo del Estado”, explica Silvia Espinosa.

    26/10/2021.
    Silvia Espinosa López.

    Silvia Espinosa López.

    ¿Con qué recursos humanos y materiales cuenta para sacar su trabajo adelante?

    La secretaría no cuenta con un presupuesto económico asignado a priori, se va haciendo camino según las necesidades que se presenten. La página web, las redes sociales, la publicación de Sindicato y salud y el correo electrónico son mis grandes herramientas de difusión. Las mesas de negociación de convenios y planes de igualdad y las calles, mis herramientas de trabajo.

    ¿Cuáles son los temas fundamentales en los que ha trabajado su secretaría en estos últimos cuatro años?

    Empecé como secretaria de Mujeres, pero en estos últimos cuatro años también asumí la defensa del colectivo LGTBI+. Los temas son muy variados: la discriminación por razón de sexo, orientación sexual e identidad de género y su denuncia; el combate contra la violencia de género; la promoción de la igualdad real de las mujeres y del colectivo LGTBI+ en el ámbito laboral; los planes de igualdad y la perspectiva de género en la negociación colectiva; la promoción de protocolos contra el acoso sexual y por razón de sexo, orientación sexual e identidad de género en todas las empresas; la acción por la salud de las mujeres…etc. Trabajar, en definitiva, para lograr la deseada igualdad real y una sociedad donde todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades en la vida.

    ¿De qué campaña, de entre las muchas que han puesto en marcha durante los últimos cuatro años, se siente más orgullosa y por qué?

    Me siento muy orgullosa de todo el trabajo realizado, desde el primer día que puse el pie en esta organización y también en estos 4 años, sobre el tema de la igualdad en la salud. Las discriminaciones que han venido sufriendo y todavía sufren las mujeres en el ámbito de las ciencias de la salud y la investigación de fármacos y enfermedades es un tema de suma importancia, del que cada vez se habla más dentro del movimiento feminista. Afortunadamente he podido vivir desde esta Secretaría cómo en los últimos años este tema tan importante ha ganado visualización y concienciación, y aunque todavía queda mucho por andar, quiero pensar que he puesto mi granito de arena para el avance de esta causa.

    ¿Piensa que se tiene en cuenta el talento femenino en la organización o, por el contrario, continúa siendo más costosa la consolidación de mujeres líderes?

    Sí, creo que todavía cuesta más a las mujeres consolidar su liderazgo, y aunque se avanza a ojos vista, queda mucho. Creo que, más que el tema de la no valoración del talento femenino hay que abordar el tema de la organización del trabajo, tanto en las empresas como en el sindicato. Para estar en un puesto de alta responsabilidad en el sindicato hoy en día, hace falta sacrificar en gran parte la vida personal y familiar. Horarios maratonianos, trabajo con mucha tensión y en medio siempre del conflicto, la gran dificultad para desconectar, los viajes y estar fuera de casa…siempre decimos que: “En casa de la herrera, cuchillo de palo”, y es que las condiciones de trabajo son inaceptables para muchas mujeres, pero también cada vez para más hombres.

    ¿Cómo se ha trabajado desde su secretaría en el reconocimiento de derechos para las personas LGTBI+?

    En este mandato comencé a llevar este tema de una manera más “institucional”, aunque ya venía trabajándolo. Cuando se añadió a mis responsabilidades, monté un Grupo de Trabajo LGTBI+ Federal con personas delegadas que, a la vez, son activistas y muy visibles en su día a día. Se ha realizado trabajo básicamente de sensibilización, tanto de puertas para adentro como para los centros de trabajo y se ha intentado incidir en la negociación colectiva. Además, hemos asistido todos los años a los Encuentros Estatales LGTBI, donde hemos aprendido mucho, y, por supuesto, a las manifestaciones del Orgullo.

    Mirando hacia el futuro, ¿en qué temas debería poner el foco de atención la secretaria que lidera?

    Las personas son todas igual de importantes, y que tengan igualdad de derechos y oportunidades también. Pero creo que combatir la desigualdad que sufre el 51% de la población de manera estructural, histórica y tozuda, tiene que ser el foco de atención. La razón es que, el día en que consigamos una sociedad en la que hombres y mujeres sean iguales en derechos y oportunidades, esa sociedad va a ser mucho más igualitaria en referencia a todas las otras causas de discriminación. Tirando de esa igualdad que es estructural y no afecta sólo a un colectivo, se tira de todas las demás.

    En estos cuatro años, la gestión de los planes de igualdad va a ser, más que un tema, un reto importantísimo, por oportunidad y por el trabajo que va a comportar.

    En este mandato, además de seguir trabajando la protección de los derechos del colectivo LGTBI+, también voy a comenzar a trabajar otras diversidades, como las funcionales o las raciales. Para esta asunción creciente de responsabilidades voy a contar con el refuerzo de una compañera a tiempo parcial.

    ¿Cómo desearía que fuera el sindicato?

    Creo que no hay que perder nunca de vista que el sindicato es una herramienta para la defensa de la clase trabajadora, pero que no es un fin en sí mismo. Como herramienta que es, lo que necesita son manos que la empuñen con fuerza, decisión y dirección adecuada. Manos jóvenes, con ilusión nueva y fuerza transformadora. Manos de personas en pie de igualdad que representen a nuestra clase.

    ¿Qué mensaje le haría llegar a las sindicalistas más jóvenes?

    Que ningún derecho está conseguido para siempre, que hay que luchar para conseguirlo y también para mantenerlo, y los derechos que afectan a las mujeres mucho más. Que en cualquier crisis, los derechos de las mujeres son los primeros en resentirse y que todas las calamidades que se ciernen sobre la clase trabajadora lo hacen con mayor crudeza sobre las mujeres. Eso he aprendido con los años.

    Por todo ello, les diría que la lucha no puede parar nunca, que necesitamos gente joven, mujeres y hombres, al frente para hacer el relevo a quienes ya van teniendo una edad.

    Carmen Briz es periodista y forma parte del equipo de la Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de Comisiones Obreras.

    Revista Trabajadora, n. 73 (octubre de 2021).