Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 23 abril 2024.

REVISTA "TRABAJADORA"

Diversidad sexual y de género / Reconocer lo vivido y reparar sus consecuencias. Ayuda a personas LGTBI+ mayores de 55 años en Canarias, de Sylvia Jaén Martínez

    Hay heridas que no curan. No me refiero a las que atraviesan y rasgan nuestra piel, sino a las que marcan generaciones, crean valores culturales, supuran odio y temor.

    12/04/2022.
    Imagen cedida por FELGTBI+

    Imagen cedida por FELGTBI+

    Todas las personas mayores de 55 años que lean este artículo rápidamente conectarán con esa herida si les hablo de disidencia sexual y de género durante el franquismo. Porque esa huella es compartida por toda la sociedad, no sólo por quienes vivieron el miedo en primera persona. 

    Canarias no es una excepción: nuestras islas saben más, mucho más de lo deseado, de esa época tan reciente de nuestra historia en la que amar a una persona del mismo sexo o vivir una identidad no correspondida con la asignada al nacer significaba convertirse en una persona marcada por el estigma, la discriminación y el miedo. 

    Numerosas personas LGBTI que vivieron el franquismo y la transición sufrieron un entorno social y político que terminó siendo trascendental para sus vidas. No todas, porque siempre habrá excepciones, incluso en las épocas más grises, pero muchas de las lesbianas, gays, bisexuales y personas trans que vivieron o crecieron a la sombra de la dictadura en España fueron incomprendidas por sus familias, expulsadas del ámbito educativo, habitualmente tuvieron dificultades para insertarse en el ámbito laboral regulado y acabaron en entornos laborales precarios, cuando no manifiestamente ilegales o alegales. 

    Hoy reconocemos como discriminación lo que durante décadas fue la práctica habitual de desprecio y marginalidad con la que convivían las personas cuya orientación afectiva sexual o identidad de género era distinta a la considerada “norma” en aquello años. Y las reconocemos hoy gracias a los cambios sociales y culturales que han transformado Canarias y el resto del Estado desde la dictadura franquista hasta nuestros días que, junto a los cambios legales, han ido integrando las realidades LGBTI en nuestra sociedad y cambiando nuestra mirada.

    Pero estos cambios se han realizado sin apenas nombrar a las personas que sufrieron la represión y sus consecuencias en sus cuerpos. Sin reconocer el daño generacional y restituir, o intentarlo, las consecuencias de vidas marcadas por la discriminación.

    Desde la Viceconsejería de Igualdad y Diversidad del Gobierno de Canarias entendimos que avanzar en el reconocimiento de lo ocurrido no sólo era necesario por estar en deuda con las lesbianas, gays, bisexuales y personas trans que lo vivieron en primera persona, sino como lección para no repetir errores en el futuro.

    Para hacer efectivo este reconocimiento fue aprobada en el presupuesto del 2020 la ayuda económica transitoria para personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI) mayores de 55 años, que habían sufrido en el pasado algún tipo de discriminación por motivos de diversidad sexual y que se hallaran en situación de exclusión social. 

    Gracias a la colaboración de los municipios, pero especialmente de las entidades LGTBI, se presentaron 74 solicitudes durante el 2020 a través de las cuales fueron concedidas ayudas a 61 personas lo que supuso un total de 324.605 euros del presupuesto de la Consejería de derechos sociales, igualdad, diversidad y juventud. 

    Es importante entender esta ayuda como el inicio de un proceso de reparación a las personas LGTBI ya que en ningún caso una ayuda única, ejecutada durante el 2020, y que supuso un ingreso de 5.321 euros, puede compensar lo que significó ver mermado su derecho al libre desarrollo de su personalidad y condicionada su calidad de vida. 

    Hoy Canarias celebra la vida plena, celebra el derecho a amar a quien ames y de ser quienes somos sin que pueda prevalecer discriminación alguna. Vivimos un momento donde nuestro archipiélago es incluso capaz de marcar el camino al resto del Estado, aprobando leyes por la plena igualdad de la comunidad LGBTI. Avances que no pierden la memoria de dónde venimos y precisan respaldar desde el Gobierno el camino reconociendo el especial sufrimiento y vulnerabilidad que supuso para aquellas mujeres y hombres disidentes sexuales crecer en aquellos durísimos años.

    La ayuda para mayores de 55 años aprobada en el 2020 no es sólo un apoyo económico necesario sino que va más allá y busca, desde una institución como es el Gobierno de Canarias, reconocer la injusticia de las que fueron objeto las personas LGBTI en nuestra historia reciente, colocar la responsabilidad en quienes hicieron el daño y poner en valor el derecho a una vida digna que les fue hurtado.