Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

EPA

Luces y sombras en el empleo de las mujeres

    La reforma laboral ya está generando una mayor estabilidad en el empleo y una evolución interanual muy positiva, pero el fin de la campaña navideña sumado al escenario de inestabilidad y las brechas que arrastran las mujeres han provocado un incremento del paro mayor para las trabajadoras 

    28/04/2022.
    Mujer trabajando (Pexels)

    Mujer trabajando (Pexels)

    La Encuesta de Población Activa (EPA) dibuja un panorama de luces y sombras para las mujeres en el empleo, según el análisis con perspectiva de género que hacemos desdela Secretaría Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO. Por un parte, tal y como señala el informe del Gabinete Económico confederal, y pese a que en el primer trimestre el empleo disminuyó en 100.200 personas, en términos desestacionalizados la variación trimestral del empleo es positiva (+1,08%) mientras que en términos interanuales el crecimiento del empleo se ha acelerado hasta el 4,6% y hay 878.000 personas más trabajando que hace un año.

    Por otra, los datos vuelven a mostrar las brechas estructurales que afectan a las mujeres: por sexo, el empleo disminuye este trimestre en 39.600 hombres y en 60.700 mujeres. Es decir, las mujeres representan el 60,57% de la pérdida de empleo. O dicho de otra forma, de cada 10 empleos perdidos este trimestre, 6 son de mujeres. Esta brecha también se ve al analizar las cifras de paro: aumenta este trimestre más entre las mujeres (41.800) que entre los hombres (29.000). La cifra de mujeres en paro (1.697.500) sigue superando a la de hombres (1.477.300) y la tasa de paro femenino (15,4%) aumenta la brecha que la separa de la masculina (12,0%). Preocupa también la elevada parcialidad, que alcanza al 14% de la población ocupada y que atañe fundamentalmente a las mujeres trabajadoras: más del 75% son mujeres.

    En el lado positivo de la balanza, el incremento del empleo femenino en términos interanuales, que podría apuntar a un cambio de tendencia: del aumento de 878.000 personas en el empleo, 471.700 son mujeres. Es decir, el 53,72% del aumento de empleo en los últimos 12 meses ha sido de mujeres. No obstante, hay que recordar que el empleo femenino cayó más intensamente durante la etapa más dura de la pandemia, con lo que estas cifras de momento significan más una recuperación y no tanto una mejora.

    Finalmente, la EPA ratifica el incremento de los empleos indefinidos consecuencia de la aplicación de la reforma laboral. Un cambio de modelo que, desde CCOO, consideramos fundamental para permitir a las personas trabajadoras (y muy especialmente a las mujeres, que tradicionalmente se han visto más afectadas por la precariedad) una vida decente que deje atrás el lastre de la inestabilidad, además de contribuir a una economía más productiva en el que la estabilidad promueva los procesos de formación y cualificación, así como las actividades empresariales de mayor valor añadido.

    “La evolución del mercado laboral es de momento positiva y muestra los beneficios de la reforma laboral, pero hemos de estar alerta respecto a la brechas que afectan a las mujeres a quienes la segregación coloca en sectores más precarios y que son la enorme mayoría en las jornadas parciales. Seguiremos vigilando la evolución de los indicadores que atañen a las trabajadoras y reclamando el refuerzo de políticas específicas que impidan que se repercutan en ellas las incertidumbres del escenario económico y que hagan verdaderamente posible el cierre de las brechas”, apunta Carolina Vidal López, secretaria confederal de Mujeres Igualdad y Condiciones de Trabajo.