Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

CCOO presenta al Ministerio un completo informe para abordar la futura ley de industria

    La Secretaría Confederal de Transiciones Estratégicas y Desarrollo Territorial, en coordinación con las organizaciones territoriales y federaciones, ha participado en el proceso de información pública del anteproyecto de la Ley de Industria, abierto por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

    18/05/2022.
    Fábrica

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    La Ley se encuentra enmarcada dentro del Componente 12 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, identificado como hito 176, correspondiente a la reforma C12.R1 “Estrategia Española de Impulso Industrial 2030”.

    Cabe recordar que la industria es un sector estratégico para poder llevar a cabo un desarrollo con progreso y prosperidad. A pesar de lo anterior, durante los últimos años se ha reducido paulatinamente la actividad pasando de representar un 27% del PIB en 1992 a un 14,69% en 2020. Sin embargo, en la actualidad nos encontramos ante el reto de la cuarta revolución industrial que transformará todo el proceso productivo resituando muchos actores en la cadena de valor global y potenciando de nuevo el sector industrial. 

    Por ello, para CCOO la utilización de fondos europeos de recuperación constituye una importante palanca para impulsar la recuperación de nuestro tejido industrial en tanto que se realiza una transición hacia un modelo productivo más sostenible. En este sentido, la futura Ley de Industria debe sentar las bases para realizar un proceso de reindustrialización global y -tal como ha quedado reflejado en las aportaciones realizadas por CCOO a esta consulta pública- orientada a dar una respuesta integral a los desafíos de la crisis ecológica, la movilidad y la transformación digital, incorporando más tecnologías renovables, mayores criterios de circularidad, así como más innovación digital.

    Asimismo, esta transición debe ir dirigida hacia una industria más resiliente, capaz de consolidar la capacidad productiva en nuestro país; mantener la competitividad; fortalecer las pequeñas y medianas empresas industriales; mantener y crear empleo estable y favorecer el equilibrio territorial.

    Ahora bien, los resultados que conllevaran estas transformaciones deben distribuirse y quedar identificados en el Anteproyecto de Ley con medidas para impulsar una transición justa e inclusiva, en términos sociales y laborales.

    Por último, la Ley de Industria debe tener una vocación de futuro y permanencia, por ello los sindicatos desempeñamos un papel vital para contribuir a abordar, a través del diálogo, los retos futuros de la industria en nuestro país.