Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

CCOO responde a la AIReF: “la tasa de desempleo refleja bien el paro”

    31/03/2023.
    El paro bajó en julio

    El paro bajó en julio

    Según recogen varios medios de comunicación, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ha declarado que la tasa de paro del 12,9% ya no refleja bien cuántos y qué tipo de desempleados hay. Según ella, a los 3.024.000 parados que estima hoy la EPA habría que añadir los activos potenciales 337.800 (aquellos que no buscan empleo porque creen que no lo van a encontrar, que no encuentran empleo adaptado a su cualificación o alrededores, que están en ERTE y otros casos) y los trabajadores a tiempo parcial que no encuentran trabajo a tiempo completo (1.380.400), lo que elevaría la tasa de paro por encima del 18%.

    CCOO quiere señalar que la definición de paro empleada por el INE sigue los criterios establecidos por la Organización Internacional del Trabajo y Eurostat, y es homologable y comparable internacionalmente. Con sus declaraciones, la AIReF no solo desafía el consenso internacional armonizado, sino que también confunde conceptos. De un lado está la definición de paro (personas que no han trabajado ni siquiera una hora durante la semana de referencia a cambio de una remuneración, buscan empleo de manera activa y están dispuestos a incorporarse a un empleo en el plazo de dos semanas) y de otro, el de disponibilidad para trabajar (los activos potenciales no lo están) o el de intensidad del trabajo (personas ocupadas que quieren trabajar más horas). Estos conceptos son útiles y forman parte del análisis habitual del mercado de trabajo, pero ni desafían ni contradicen la definición actual de paro, simplemente la complementan. 

    La “holgura laboral” o fuerza de trabajo infrautilizada, concepto distinto al de desempleo, incluye no solo los colectivos añadidos por la presidenta de la AIReF, sino también a las personas trabajadoras sobrecualificadas, en tanto que suponen un despilfarro de fuerza de trabajo por las empresas. En este apartado España, desafortunadamente, se sitúa a la cabeza de Europa. Los jóvenes acumulan más estudios de los que luego demanda el infradesarrollado tejido empresarial español para defenderse de su incapacidad histórica de generar pleno empleo. Y ese esfuerzo que realizan en cualificarse nunca es recompensado.

    No solo se puede estudiar a las personas que trabajan menos horas que las que querrían, sino también a las que trabajan más horas de las que luego les pagan o compensan con descanso que supone una apropiación de renta por las empresas de 11.000 millones al año que no tributan al erario público.

    La AIREF debe mantenerse enfocada en su misión –el análisis de la sostenibilidad de las cuentas públicas– y dejar para otros organismos más competentes, como el INE o el Ministerio de Trabajo, el análisis en profundidad del mercado laboral. Declarar que la tasa de paro antes valía y ahora no, como si el tiempo parcial involuntario o la disponibilidad para trabajar fueran fenómenos novedosos, tampoco refuerzan la independencia de la institución y se mueven en un terreno muy resbaladizo. La sociedad española ya ha sufrido las consecuencias de organismos normativamente independientes que parecían saberlo todo sobre el mercado de trabajo mientras descuidaban su área de competencia provocando importantes pérdidas y dolor innecesarios.