Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 21 junio 2025.

Las trabajadoras y los trabajadores no deben pagar el precio de una guerra comercial impuesta

    CCOO hace suyas las palabras del secretario general de la CSI ante las medidas comerciales anunciadas por Trump, que considera temerarias, y defiende un modelo comercial centrado en las personas trabajadoras y basado en el principio de solidaridad internacional

    04/04/2025.
    Guerra comercial EEUU

    Guerra comercial EEUU

    [Noticia de la CSI]

    Los nuevos aranceles, dados a conocer el pasado 2 de abril, marcan el comienzo de una guerra comercial que conllevará pérdidas de puestos de trabajo, subidas de precios y consecuencias devastadoras para las personas trabajadoras y consumidoras de todo el mundo.

    El comercio internacional debe promover la justicia social, respaldar un desarrollo económico equitativo y crear empleos decentes con derechos laborales y salarios vitales en los países de todo el planeta.

    La CSI lleva mucho tiempo señalando que la insuficiente regulación del libre comercio y la especulación corporativa han desencadenado una espiral descendente en lo que respecta a salarios y condiciones de trabajo. No obstante, el uso de aranceles como un instrumento político agresivo por parte del gobierno estadounidense favorece el proteccionismo nacional frente a la solidaridad internacional y amenaza con perjudicar gravemente a las trabajadoras y los trabajadores de EE. UU. y de todo el mundo.

    El paquete arancelario anunciado supondrá otro impuesto regresivo más para los trabajadores y las trabajadoras, incrementando los precios y poniendo en peligro los empleos al disparar los costes de producción, e impedirá que otros países desarrollen sus economías de una manera más justa. Esto refuerza aún más la necesidad de un sistema comercial multilateral robusto que respalde la prosperidad compartida y los derechos de las personas trabajadoras.

    “Estos aranceles no se inscriben en un plan serio para apoyar a la clase trabajadora: la Administración Trump ha iniciado una guerra comercial que va a poner en peligro los empleos y los medios de vida de los trabajadores y de las trabajadoras. También va a provocar subidas de precios, cuyos costes tendrán que acabar asumiendo las personas trabajadoras y los consumidores y consumidoras”.

    “Con sus ataques a la clase trabajadora –desde la destrucción de sindicatos hasta recortes en servicios públicos y despidos de decenas de miles de personas trabajadoras sindicalizadas en Estados Unidos–, Donald Trump ha demostrado que su intención no es crear más empleo, sino promover un programa ultraderechista de multimillonarios”, ha recalcado Luc Triangle, secretario general de la CSI.

    La CSI permanecerá muy atenta al impacto de las consiguientes medidas comerciales y seguirá promoviendo un modelo comercial centrado en los trabajadores y las trabajadoras y basado en el principio de solidaridad internacional.