Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 8 julio 2025.

REVISTA TRABAJADORA, 86 (MAYO DE 2025)

Campaña / Por la igualdad en el Estatuto Docente, una cuestión de justicia y también de género, por Ana García Sáez de Dallo

    LA CAMPAÑA impulsada por la Federación de Enseñanza de CCOO a favor de un estatuto docente que reconozca y dignifique la profesión —y que incluye, entre otras reivindicaciones, la reclasificación del grupo A2 al A1— constituye una herramienta clave en la lucha por la igualdad de género.

    27/05/2025.
    Portada de la web de la campaña impulsada por la Federación de Enseñanza de CCOO

    Portada de la web de la campaña impulsada por la Federación de Enseñanza de CCOO

    Actualmente, las maestras —que representamos la gran mayoría dentro del cuerpo docente en etapas educativas como Infantil y Primaria— pertenecemos al grupo A2, lo que se traduce en unas condiciones laborales y retributivas inferiores a las del grupo A1, al que pertenecen el profesorado de Secundaria o FP y que puede llegar a alcanzar más de 2.500 euros anuales. Esta distinción no está basada en una menor formación, ya que todas hemos accedido a nuestra plaza con estudios universitarios, ni en una menor responsabilidad, dado que nuestra labor en los primeros años de escolarización es clave en el desarrollo cognitivo y emocional del alumnado.

    La feminización de estas etapas educativas no es casual. El cuidado y la educación de los más pequeños ha recaído históricamente -y sigue recayendo-, sobre nosotras, y es un patrón que se repite en múltiples sectores y como sucede en este caso, viene acompañado de una sistemática infravaloración tanto en términos económicos como de reconocimiento profesional.

    Por tanto, la reclasificación de este cuerpo docente al grupo A1 no debe verse solo como una mejora laboral, sino como una medida de reparación frente a la discriminación estructural e histórica que sufrimos. Incorporar la perspectiva de género en esta discusión significa que la falta de reconocimiento del trabajo docente en Infantil y Primaria tiene raíces en roles de género tradicionales y que, por tanto, corregirlo es también avanzar hacia una mayor equidad. La equiparación con otros cuerpos docentes es, en este sentido, un paso imprescindible en el camino para dignificar la profesión y combatir las desigualdades que aún persisten en el ámbito educativo, laboral y social.

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    Ana García Sáez de Dallo es delegada sindical de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid