Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 26 abril 2024.

Revista Trabajadora, n. 63 (febrero de 2018)

Un sindicato de hombres y mujeres/ Igualdad, una cuestión de justicia social, de Nuria López

    HAY que salir a la calle, alzar la voz, visibilizarse y dejarse la piel y el alma en el intento”.

    20/03/2018.
    Nuria López.

    Nuria López.

    LA CONSECUCIÓN de la igualdad de género no es una cuestión excluyente, que sólo afecte a las mujeres, sino que es una cuestión de justicia social, algo muy presente en Comisiones Obreras. Desde nuestros inicios en la clandestinidad hasta ahora, nuestra organización y la sociedad en general han evolucionado, y en este tiempo las mujeres han ido ganando terreno y espacio tanto dentro como fuera del sindicato, pero el camino no ha sido fácil. En una sociedad capitalista donde el machismo impera bajo la fórmula del “hombre” protector que trabaja y trae el salario a casa, y la “mujer” tiene que asumir el triple papel que se le asigna socialmente, esposa, madre y cuidadora que se queda en el hogar, conseguir la igualdad plena es una ardua tarea en la que aún queda mucho por avanzar. El papel desempeñado por mujeres valientes, sindicalistas que con su esfuerzo individual abrieron camino a otras y lograron la incorporación de las mujeres al mundo del trabajo, fue determinante en la conquista de un espacio hasta entonces relegado al universo masculino. Ello, unido al esfuerzo colectivo para defender los derechos que permiten la liberación de las mujeres y que éstas ocupen los espacios que le corresponden en la sociedad, han dado como resultado la conquista y consolidación de derechos al frente de los que se ha situado Comisiones Obreras.

    Este sindicato, de mujeres y hombres, hablaba de planes de igualdad en 1989 y la ley que los impulsaba no llegó hasta 2007; unos planes que constituyen un arma sindical que permite a las mujeres ganar en independencia y autonomía económica, básica para su libertad, para luchar contra la violencia y que trata de extender los valores democráticos a las relaciones laborales.

    El sistema capitalista, machista y patriarcal aprovechó los años de crisis para volver a atacar el corazón de la igualdad con reformas laborales, con recortes en políticas públicas básicas para toda la sociedad, pero, especialmente para las mujeres, como son los servicios públicos, con recortes en el servicio de atención a la dependencia y en las políticas de igualdad. Y, por supuesto, también con políticas educativas de claro sesgo ideológico y discriminatorio, que ahondan en la desigualdad de género y de clase buscando, entre otros objetivos, ocultar nuevamente a las mujeres de la esfera pública relegándolas a la esfera doméstica. El sistema quiere a las mujeres paradas, precarias, sumisas, calladas y aisladas.

    Precisamente evitar que eso suceda es uno de los objetivos del sindicato, que aglutina la fuerza colectiva necesaria para transformar la realidad, con la negociación colectiva como principal arma, para ganar derechos en las empresas a través de la acción sindical. No se puede obviar la composición del tejido empresarial en este país y, por lo tanto, es preciso combatir la brecha salarial y establecer la obligatoriedad de acordar planes de igualdad en empresas por debajo de 250 personas trabajadoras, favoreciendo el empleo y el derecho a la conciliación para romper el techo de cristal al que se enfrentan las mujeres. Hay que incidir en las políticas públicas para erradicar la lacra de las violencias machistas que, pese a la firma del primer Pacto de Estado en materia de Violencia de Género de la Historia, sigue sin cesar.

    Para seguir ganando los espacios que el capital no reserva a las mujeres hay que salir a la calle, alzar la voz, visibilizarse y dejarse la piel y el alma en el intento. Este 8 de Marzo vendrá acompañado de movilizaciones en todas las provincias, con paros en las empresas para hombres y mujeres, sindicalistas que creen y defienden que sin igualdad no hay democracia ni justicia. Además, será el momento de reiterar el fin de una reforma laboral que castiga especialmente a las mujeres, que aumenta la brecha salarial y precariza aún más los sectores más feminizados. Comisiones Obreras también demandará medidas de corresponsabilidad y un sistema de protección social igualitario, y seguirá luchando para que las mujeres puedan estar, ser vistas y escuchadas. Hay que reconstruir nuestra sociedad en clave de igualdad, tomando la palabra y el protagonismo. Este 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, desde los centros de trabajo se tomarán las calles para gritar que nos queremos vivas, libres y unidas por la igualdad.

    Nuria López (@ccooandalucia) es secretaria general de Comisiones Obreras de Andalucía.