Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 26 abril 2024.

CCOO reitera su oposición al TTIP y al blindaje de las multinacionales, el ISDS

    La suspensión de la votación en el europarlamento sobre el TTIP y del mecanismo de blindaje a las multinacionales (ISDS) no se debe "a las muchas enmiendas", como justificó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, sino a la posibilidad de que fuese rechazado

    10/06/2015.
    NO AL TTIP

    NO AL TTIP

    La decisión del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, de suspender la votación prevista para hoy del informe sobre la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP), que incluía el polémico mecanismo de resolución de controversias entre inversores y Estado o blindaje a las multinacionales (ISDS), no se ha debido “a las muchas enmiendas presentadas” como justificó el propio Schulz, sino a la sostenida presión social y sindical y a las fuertes controversias surgidas en el grupo de los Socialistas y Demócratas, que podrían poner en peligro el resultado de la votación.

    CCOO cree que el ISDS es una prerrogativa inaceptable porque permite a las multinacionales actuar al margen de la democracia y cuestionar las decisiones de los poderes públicos. Y no es una ficción: Repsol en Egipto, Philip-Morris en Uruguay, la petrolera Occidental Pteroleum en Ecuador, Vattenfall en Alemania, o Ethyl Corporation en Canadá han actuado contra decisiones de los estados, y en todos los casos la existencia del ISDS hubiera allanado el camino para blindar sus intereses.

    CCOO reitera su oposición al TTIP y al ISDS, como lo ha hecho la Confederación Europea de Sindicatos y el propio sindicalismo norteamericano (AFLCIO), porque son una amenaza a los derechos laborales conquistados hace muchos años, a los principios democráticos y a la naturaleza y funciones de los Servicios Públicos, que se pueden ver invadidos por el negocio y los intereses privados, vulnerando su carácter de atención pública, universal, de calidad y gratuita.

    En este sentido, CCOO y UGT se dirigieron ayer a los distintos grupos del Parlamento Europeo para que el ISDS fuera retirado y en su caso, rechazado en la votación.