Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 28 abril 2024.

REVISTA "TRABAJADORA"

Guía para no perderse / El último amor de Baba Dunja. Sororidad, comunidad, sostenibilidad, de Eva Antón Fernández

    El último amor de Baba Dunja, de Alina Bronsky. Editorial Tres puntos, 2021. Traducción deAriel Magnus.

    12/04/2022.
    El último amor de Baba Dunja, de Alina Bronsky. Editorial Tres puntos, 2021. Traducción de
Ariel Magnus.

    El último amor de Baba Dunja, de Alina Bronsky. Editorial Tres puntos, 2021. Traducción de Ariel Magnus.

    La invasión de Putin en Ucrania ha vuelto a la actualidad la antigua central de Chernóbil, la toxicidad nuclear que perdura 30 años después del escape y las amenazas catastróficas de esta industria y su uso militar.

    La novela transcurre en un pequeño pueblo de la zona de exclusión de Chernóbil. La protagoniza Buba Dunja, octogenaria convertida en icono por su regreso a un pueblo desalojado tras el escape nuclear, con un puñado de gente mayor. Forman una pequeña comunidad que subsiste frente a las carencias y la devastación mediante la ayuda mutua y lo que ofrece una naturaleza que rebrota. 

    Buba Dunja llevaba una vida de mujer trabajadora, con su doble jornada, dedicada a cuidar, curar, nutrir, limpiar (“Soy una mujer como millones de otras mujeres”). Y luego llegó el escape, el impacto tóxico en la gente y en el ecosistema, que aún perdura. Y en ella misma: “Mi cuerpo irradia tanto como nuestra tierra y lo que produce. El biólogo me explicó que tenía la cosa metida en los huesos y se irradiaba alrededor, yo misma era un pequeño reactor”.  

    El pueblo es una zona acotada, condenada, en la que vivos cercanos a la muerte y muertos conviven: “Veo a Marina y a Anja y a Serguej y a Wladi y a Olya. El bebé que nació muerto en mis manos siete meses después del reactor. Esos son mis muertos, me siguieron de regreso a Chernobo”. No se permite la entrada de niñas y niños; no hay futuro.  

    La llegada de un hombre joven y su hija y el episodio de violencia machista vicaria provocan una reacción colectiva en la que, nuevamente, Baba Dunja y sus saberes de supervivencia avivan vínculos de vecindad, solidaridad y sororidad. Son mujeres sosteniendo la vida, sosteniéndose mutuamente y recuperando una naturaleza dañada como último, resistente, amor a la tierra.