Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 27 abril 2024.

REVISTA 'TRABAJADORA', N. 75 (JULIO, 2022)

Por el mundo / La renovación de un compromiso de CCOO con Túnez, por Alejandra Ortega Fuentes y Ofelia De Felipe Vila

    En 2018 y tras más de una década de cooperación con la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), CCOO renovó su compromiso con esta histórica organización sindical magrebí en el curso de una visita de su secretario general a Madrid en junio de ese año. 

    27/07/2022.
    Centro de atención a discapacitados y personas mayores en Túnez, fotografía de CCOO .

    Centro de atención a discapacitados y personas mayores en Túnez, fotografía de CCOO .

    En ese momento se firmaba un protocolo de colaboración entre los secretarios generales de ambas organizaciones con el objeto de dar continuidad a los estrechos lazos que entre UGTT y CCOO se han mantenido en estos años y que han cristalizado en diferentes acciones llevadas a cabo desde diferentes territorios y en este nuevo proyecto de cooperación que ahora encabeza la Fundación 1º de Mayo de CCOO y su Instituto Paz y Solidaridad.

    A mediados de mayo de 2022, una delegación compuesta por la secretaría de Internacional, Cooperación y Migraciones y la Fundación 1º de Mayo de CCOO se reunía en Túnez con el sindicato tunecino para dar continuidad a estos acuerdos en el marco del inicio de un nuevo proyecto de cooperación entre ambas organizaciones financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) del que hablaremos a continuación.

    Desde CCOO hemos tenido una oportunidad única en esta visita para analizar con la UGTT las dinámicas políticas, sociales y económicas en el país y en los espacios sindicales mediterráneos y africanos que compartimos en diferentes encuentros con distintos departamentos de la UGTT. El sindicato tunecino acaba de celebrar su congreso confederal renovando así en 2022 su comisión ejecutiva nacional. 

    La UGTT, organización histórica tunecina, ha jugado un papel fundamental y decisivo en el proceso político posterior a la caída del régimen de Ben Alí en Túnez en 2011 y el nuevo pacto social aprobado el 14 de enero de 2013 en el país. 

    La firma de este pacto, no exento de amenazas desde su origen, obtuvo un reconocimiento internacional que culminó en 2015 en la concesión del premio Nobel de la Paz a la UGTT junto con la patronal tunecina UTICA, la Liga Tunecina de los Derechos Humanos y el Colegio Nacional de los Abogados de Túnez. Las cuatro organizaciones formaban parte de una coalición que se conoció como el Cuarteto para el Diálogo Nacional. 

    Sin embargo, la evolución más reciente de los acontecimientos políticos en Túnez ha supuesto una regresión generalizada de los avances conseguidos y muy en particular de las libertades sindicales y los derechos laborales. Incluso en Túnez, país con una larga y enraizada historia sindical, comenzó a escribirse la historia de este 2022 con líneas de represión desde que el pasado 9 de diciembre de 2021, el presidente tunecino Kais Saied emitiera una circular, dirigida a todos los ministerios e instituciones gubernamentales, en la que prohibía a cualquier persona negociar con los sindicatos sin la autorización formal y previa del jefe del gobierno. 

    Desde entonces se han producido actos de intimidación a sindicalistas y huelguistas, la negación del derecho de reunión y expresión pacíficos, ataques y todo tipo de intentos de interferencia en los asuntos sindicales, con un deterioro evidente del respeto a los derechos humanos de consecuencias devastadoras para la clase trabajadora tunecina.

    Los primeros meses del año 2022 han supuesto una regresión generalizada de estos derechos en el país lo que ha llevado al sindicato tunecino UGTT a convocar una huelga general para el 16 de junio de 2022 para exigir reformas rechazando la UGTT su participación en el mal llamado diálogo social que según el sindicalismo tunecino no está siendo tal.

    La grave situación provocada por la pandemia sumada a las crisis anteriores multiplica en el caso de Túnez el impacto en la vida de la población y plantea profundos retos en un contexto político en el que la negociación colectiva y el diálogo social están completamente desestructurados en el país. En todo el mundo, y así sucedió en Túnez, la pandemia del Covid 19 reveló además que la economía del cuidado es vital para una recuperación transformadora y para lograr sociedades inclusivas. 

    La pandemia sacó de la invisibilidad la esencialidad de los cuidados, sectores y profesiones feminizados y caracterizados por una fuerte precariedad laboral, en función de su temporalidad, parcialidad e informalidad. La mayor parte de las trabajadoras en ellos no se encuentran organizadas colectivamente, desconocen sus derechos, o tienen miedo a ejercerlos. 

    Por estas razones CCOO y UGTT plantearon de manera conjunta en 2021 un proyecto de cooperación que ahora se lanza en 2022 con el fin de dignificar el trabajo de cuidados, contribuir al empoderamiento político y económico de mujeres, garantizar un acceso efectivo de las trabajadoras a sus derechos, mejorar la incidencia política y la opinión pública contra la violencia y aumentar la representatividad de las mujeres en los espacios de toma de decisiones sindicales.

    El primer eje del proyecto se articula en torno a garantizar los derechos laborales mediante la provisión de servicios de apoyo que permitirán a las trabajadoras reclamar sus derechos y ver restablecidos aquellos vulnerados. Con ello se mejorará la implementación del marco legal en materia laboral con el fin de mejorar las oportunidades económicas, laborales y vitales de las mujeres, reduciendo la discriminación y facilitando la conciliación de la vida laboral y personal de las trabajadoras tunecinas.

    En un segundo eje se incidirá para reducir las violencias contra las mujeres en el mundo laboral mediante la sensibilización de empleadores, trabajadores y trabajadoras, autoridades, y el entorno familiar y social. 

    La promoción de una campaña conjunta entre sindicalistas españolas y tunecinas por la ratificación del Convenio de la OIT sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 190) contribuirá a una mayor toma de conciencia de la lacra que suponen las violencias, al tiempo que se trata de reducir la influencia de los estereotipos en la construcción de las identidades. El Convenio, recién ratificado por España el 27 de mayo por 2022, es un instrumento de la OIT que resultará esencial para combatir las situaciones de violencia y acoso en el mundo del trabajo en ambos países.

    Por último se persigue que las sindicalistas tunecinas alcancen mayor presencia en los espacios de toma de decisiones, y articulen estrategias por la igualdad en el sindicato, para ello se reforzarán sus competencias en liderazgo y empoderamiento.

    Durante los dos próximos años la UGTT, apoyada por la Fundación 1 de Mayo de CCOO, pondrá en marcha un amplio abanico de actividades encaminadas al logro de los tres resultados anteriores: formación y sensibilización en igualdad, derechos laborales y en protección social, investigaciones y encuestas para conocer la realidad de las trabajadoras tunecinas en el sector de cuidados, incidiendo sobre empleadores y autoridades, y la lucha contra la discriminación de género en el ámbito laboral. 

    Dos campañas conjuntas entre sindicalistas españolas y tunecinas subrayarán la importancia de la ratificación de dos Convenios de la OIT claves para la igualdad en el mundo laboral: el 189 sobre las trabajadoras y trabajadores domésticos y el 190 ya mencionado.

    En el primer viaje realizado al país a efectos de poner en marcha el proyecto en mayo de 2022 se ha firmado un convenio de colaboración coordinado con el equipo local a cargo del proyecto en la UGTT. Estará liderado por el departamento de relaciones internacionales y árabes. 

    Asimismo se han establecido colaboraciones estratégicas con los departamentos de protección social y economía social, mujeres y juventud, migraciones y con la federación de asuntos sociales y personas con diversidad funcional.

    A través de esta última se ha identificado a la organización nacional UTSS (Union tunisienne de solidarité sociale) que cuenta con una amplísima red de centros de atención a menores, personas ancianas y con diversidad funcional distribuidos a lo largo del país, donde miles de trabajadores y trabajadoras prestan sus servicios y con quienes las acciones previstas en el proyecto serán desarrolladas. 

    Alejandra Ortega Fuentes (@AlejandraORF) es responsable para países árabes, África y Asia y consejera técnica de CCOO para la OIT en la secretaría de Internacional, Cooperación y Migraciones de CCOO

    Ofelia De Felipe Vila (@OfeliaDFV) es la técnico de cooperación responsable de este proyecto en el Instituto Paz y Solidaridad-Fundación 1º de Mayo