Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 26 abril 2024.

OPINIÓN

Déjennos en paz, de Yolanda Martín Ventura

    Yolanda Martín Ventura, secretaria de Mujeres, Igualdad y Política Sociales de Comisiones Obreras de Castilla y León, escribe el negacionismo de la violencia machista del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo.

    24/01/2023.
    Yolanda Martín Ventura es secretaria de Mujeres, Igualdad y Políticas Sociales de Comisiones Obreras de Castilla y León.

    Yolanda Martín Ventura es secretaria de Mujeres, Igualdad y Políticas Sociales de Comisiones Obreras de Castilla y León.

    Si cada vez que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León abre la boca tuviésemos que salir a las calles a protestar -ya lo hicimos antes de su elección para advertir del peligro de que estuviese en nuestras instituciones y para pedir medidas contra la violencia de género que el niega- las mujeres de esta CCAA habríamos recorrido ya unos cientos de kilómetros. Y es que ya se ha ensañado en varias ocasiones con las mujeres tanto en cada comparecencia con los medios de comunicación como en los propios plenos de las Cortes, lo que me parece de una gravedad supina.

    Y es que cuando se refiere a las mujeres es para insultarnos, degradarnos, humillarnos e incluso intentar tutelarnos como sí por nosotras mismas no supiésemos decidir sobre nuestros propios cuerpos y nuestras propias vidas. Esto es lo que ha ocurrido estos días pasados en los que ha anunciado públicamente (ante la impasibilidad del PP), la pretensión de introducir en el protocolo de interrupción voluntaria del embarazo, el tener que escuchar el latido fetal. Y ello con la excusa de aplicar una medida de natalidad, que lo único que pretende es despojarnos de nuestro derecho a decidir libremente y sin presiones, algo que tanto costó conseguir a aquellas mujeres feministas que nos precedieron.

    Esta ha sido la última, la última hasta ahora, si es que no se le ha pasado ya la borrachera ideológica que tiene y cuya resaca le está durando ya unos cuantos meses, al ver la que ha liao el pollito. Y digo la última porque, para desgracia de nuestros oídos, no ha sido la única; Nos ha llamado desalmadas, aprovechadas de las leyes de igualdad, y quieren limitar nuestro papel y destino final posible y digno a ser madres y dadoras de vida, ya que según él, solo tenemos sexo para nuestro divertimento y no para procrear… parece increíble oír algo así en el siglo XXI, pero así estamos.

    Pero no son solo palabras. Ya en otro artículo anterior, puse sobre la mesa, como la Consejería de Empleo había considerado que no era necesario aplicar la perspectiva de género en las políticas de empleo de CyL (está publicado en la propia página web de la Junta). El secretario de Industria, Comercio y Empleo considera que el empleo femenino en Castilla y León, se comporta mejor que en el resto de España cuando nuestra CCAA está a la cabeza del ranking de ser la Comunidad que más población femenina pierde (un 46,10% de las personas que se van son mujeres). Recientemente han dejado sin financiación al SERLA, el Servicio Regional de Relaciones Laborales, que posibilitaba el tener una gratuidad para los trabajadores y trabajadoras vía prejudicial para la resolución de los conflictos individuales y colectivos con sus empresas. También ha descendido el número de actuaciones de la Inspección de trabajo en materia de igualdad , con un descenso muy notable (en algunos casos del 50%), en las actuaciones de vigilancia del cumplimiento de la obligación de tener implantados planes de igualdad en las empresas, protocolos de acoso sexual y acoso por razón de sexo y de todas aquellas que implican igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres ya que, en propias palabras de la autoridad laboral en esta materia, no son una prioridad… y, entonces, ¿Para quién?, ¿Qué mujeres van a querer desarrollar su trayectoria profesional en un territorio ya de por sí con muchas dificultades si desde el propio gobierno de Castilla y León, no se pone en marcha ningún plan para retenernos e incentivar, ahí sí, medidas de natalidad como trabajos de calidad con salarios dignos, medidas de conciliación corresponsable efectivas y educación y sanidad pública para toda la ciudadanía?

    Miedo me da mañana y pasado que, organizado por las Cortes de Castilla y León, comienza un Congreso sobre el derecho a la vida y la amenaza de la memoria histórica… ¿Derecho a la vida de quién? Me atrevo a decir que de a quien a ellos les interesa, porque de la vida de las mujeres que sufren violencia de género, sí, de género, no se preocupan en absoluto, ni de la vida de las mujeres que, entre otras muchas, se dedican a los cuidados, al comercio, la hostelería etc. y que para ellas su propia subsistencia diaria se ha convertido en su calvario particular. Por no hablar de las pensiones de las mujeres mayores con una gran brecha de género en relación a la de los hombres que las convierte en el rostro de la pobreza, precisamente por haberse consagrado, en la mayoría de los casos, a la crianza y cuidados de sus hijos e hijas y de sus mayores dependientes.

    Y es que solo hablan bien de las mujeres, cuando se refieren a las que están bien situadas en la vida, y desde luego que nos las quito el mérito y las aplaudo el esfuerzo, podía faltar, pero no se dan cuenta de que no todas las mujeres tienen las mismas oportunidades y es que las personas, son las personas y sus circunstancias, y hay muchas veces en las que el empeño y el esfuerzo propio, desgraciadamente, no rompe barreras para llegar a lo más alto y ellas, esas mujeres, también son ciudadanas de Castilla y León.

    Así que si no van a hacer nada por mejorar nuestras condiciones de vida en nuestra Comunidad, dejen de pretender quitarnos derechos ya conquistados y déjennos en paz.

    Este artículo de opinión fue originalmente publicado en el blog de Comisiones Obreras de Castilla y León.