Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 27 abril 2024.

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE TÚNEZ

    Unai Sordo, en representación de Comisiones Obreras, se une a la carta abierta dirigida al Presidente de la República de Túnez firmada por Secretarios y Secretarias Generales de organizaciones sindicales de todos los continentes y organizaciones sindicales internacionales

    07/03/2023.
    Carta abierta al Presidente de Túnez, con las organizaciones firmantes

    Carta abierta al Presidente de Túnez, con las organizaciones firmantes

    Nosotros, dirigentes de organizaciones sindicales de varios países, nos solidarizamos con la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT) y condenamos sin reservas las campañas de difamación contra la UGTT así como la represión y los ataques contra los dirigentes sindicales en Túnez.

    Nuestra solidaridad, al igual que la que expresó Esther Lynch durante su visita a Túnez, en un contexto de regresión de los derechos económicos y sociales, de retroceso del diálogo social y de erosión de los derechos y libertades de los trabajadores y trabajadoras de Túnez, es un deber.

    Nuestra solidaridad, como la transmitida por la Confederación Sindical Internacional, mientras una ola de represión sin precedentes cae sobre la UGTT a la que se impide actuar, es una obligación. Mientras la situación económica y social de Túnez se convierte en una crisis agravada por sus opciones políticas, que requiere la implicación de todos, usted ha optado por suspender el diálogo social y no respetar los acuerdos firmados por su gobierno.

    Nuestra solidaridad, al igual que la manifestada por las organizaciones sindicales de todo el mundo, es coherente con la historia del movimiento sindical mundial, cuya solidaridad es un valor intrínseco que, afortunadamente, no reconoce fronteras. Fuimos solidarios con la UGTT en 1952, tras el cobarde asesinato del dirigente sindical Farhat Hached, y después durante toda la lucha de la organización por la independencia de Túnez. También estuvimos allí en 1978 durante los acontecimientos del Jueves Negro y la represión que siguió, luego en 1985 y en 2008 con las revueltas en la cuenca minera y hasta la revolución de 2011 y en los años siguientes de la transición tunecina.

    Del mismo modo, la UGTT, cuya historia es rica en internacionalismo, siempre ha respondido cuando se ha requerido su solidaridad. La UGTT estuvo a nuestro lado durante los conflictos sociales, en las luchas contra los gobiernos o los movimientos de extrema derecha y para algunos de nosotros en la lucha por la democracia o por la liberación de los pueblos.

    Señor Presidente, no denigre nuestra solidaridad con los sindicalistas tunecinos, hombres y mujeres, como una injerencia en los asuntos de Túnez. El respeto de los derechos humanos, incluidos el derecho de reunión pacífica, el derecho a la libertad de expresión y el derecho de huelga, por citar solo algunos, son derechos universales garantizados por los instrumentos internacionales y por la Organización Internacional del Trabajo, de la que Túnez es miembro desde 1956.

    Hemos visto con demasiada frecuencia, durante los excesos autocráticos, cómo los dirigentes se escudaban en el argumento de la soberanía para aislar y amordazar las voces discrepantes, quebrando a su paso las fuerzas vivas del país. Como queremos que se garanticen los derechos de los trabajadores y trabajadores de Túnez, no haremos la vista gorda ante ninguna violación y reafirmamos nuestra solidaridad incondicional con la UGTT.

    Señor Presidente, la revolución tunecina es la única de la región que ha alumbrado una democracia en desarrollo. Sus últimos ataques contra sindicalistas y periodistas socavan todos los logros de la revolución y corren el riesgo de enterrar cualquier atisbo de esperanza, no solo para los tunecinos y tunecinas, sino para todos los pueblos de la región que aspiran a la democracia, la justicia y la libertad.

    Señor Presidente, nadie puede gobernar solo. El diálogo, que le valió al Cuarteto el premio Nobel de la Paz en 2015 y a Túnez un proceso democrático pacífico, es la única salida a la crisis. La UGTT es una organización que ha aportado mucho a Túnez a lo largo de su historia moderna y es una oportunidad para el país y su ciudadanía. No puede permanecer sordo a las legítimas reivindicaciones y propuestas de los interlocutores sociales para una salida de la crisis que respete al pueblo tunecino.