Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 6 mayo 2024.

REVISTA TRABAJADORA, N.78 (MAYO DE 2023)

Por el Mundo/ "Trabajo para ti, no soy tu esclava", de Alejandra Ortega Fuentes

    Trabajo para ti, no soy tu esclava” ha sido el lema de las migrantes trabajadoras domésticas en el Líbano para la manifestación del 1º de Mayo que tuvo lugar en Beirut. Acabar con la kafala o esponsorización sigue siendo uno de sus retos.

    29/05/2023.
    Fotografía de Alejandra Ortega.

    Fotografía de Alejandra Ortega.

    LAS MIGRANTES afiliadas al sindicato libanés del trabajo doméstico de la Federación Nacional de Sindicatos y Empleados del Líbano (FENASOL) se han manifestado en este 1º de Mayo por las calles de la capital del país, manifestación en la que participó una delegación de CCOO. La misma estaba compuesta por el secretario general de CCOO de Catalunya y su secretaria confederal de Internacional y de Cooperación, Javier Pacheco y Maribel Ayné, la Fundación Pau i Solidaritat de CCOO Catalunya con su directora Esther Caballé y, por parte de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras de España, la secretaria confederal de Internacional, Cooperación y Migraciones, Cristina Faciaben y Alejandra Ortega, responsable de Países Árabes, África y Asia en esta misma secretaria confederal.

    CCOO tiene una larga experiencia en visitas al terreno en el Líbano en delegaciones internacionales de distinta naturaleza y a través de los proyectos de cooperación en marcha con FENASOL. Es, sin duda, una de las experiencias más relevantes en el espacio euro-mediterráneo en su empeño por reforzar el papel del sindicalismo libanés y, de modo general, el de la sociedad civil democrática. En lo concreto, en el seguimiento de la justicia social, la igualdad de género y el trabajo decente para las mujeres.

    Además de acompañar a FENASOL en la manifestación del 1º de Mayo, en un contexto de tensión social en el que necesitan más que en otras etapas el apoyo externo a sus demandas, la delegación aprovechó para hacer un seguimiento del proyecto Promoció de la justícia de gènere i el treball digne per les dones al Líban de la Fundación Pau i Solidaritat (y financiado por los ayuntamientos de Barcelona, Tarragona, Gavà, Sabadell y la Garriga) y para preparar, a través de un seminario, el caso del Líbano de cara a la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT por violación del Convenio 29 sobre trabajo forzoso.

    La delegación se entrevistó, asimismo, con diferentes organizaciones feministas y sociales y partidos políticos para tomar el pulso al momento que atraviesa el país. El sistema político libanés descansa sobre un equilibrio muy frágil como lo puso de manifiesto el estallido de violencia en el 2008 en Beirut y en los años posteriores hasta el mismo año 2023. La arquitectura institucional del Líbano debilita el sistema partidista y su capacidad para canalizar, estructurar y politizar las divisiones en el seno de la sociedad libanesa. Mientras que el juego político está polarizado, surgieron en el 2010 diferentes movilizaciones sociales haciendo florecer cuestiones olvidadas por las políticas de reconstrucción como el nivel de los salarios y el poder adquisitivo, la protección social y la extensión de los derechos colectivos o la educación.

    Aunque en el contexto de desestabilización general de los regímenes políticos en el mundo árabe, el Líbano se ha mantenido durante unos años en una sorprendente calma, se trata sin duda de un país extremadamente vulnerable, polarizado y muy condicionado a la evolución política de los acontecimientos en Siria en esta última década, con la escisión del escenario político libanés en dos bloques respecto a la posición a adoptar frente al régimen de Bashar el Asad. Un primer impacto directo de la crisis es la afluencia de refugiados sirios en el Líbano huyendo de la represión.

    La difícil tarea del sindicalismo libanés

    Aunque la legislación reconoce el derecho a formar sindicatos y federaciones y a afiliarse (a excepción del funcionariado), su creación está sujeta a la obtención previa de una autorización del Ministerio de Trabajo, que también controla las elecciones (la fecha, los procedimientos y la ratificación de los resultados). La ley autoriza también la disolución administrativa de éstos y prohíbe su participación a cualquier actividad política.

    CCOO mantiene relaciones desde hace más de dos décadas con FENASOL (creada a principios del siglo XX) y se ha entrevistado en numerosas ocasiones con los comités de coordinación de docentes, la liga de profesores de la enseñanza primaria, la secundaria de enseñanzas técnicas, privadas y universitarias y la liga de funcionarios de la administración pública (a pesar de no tener reconocido el derecho a sindicarse).

    El sindicalismo libanés sigue siendo aún muy frágil, más en un contexto económico como el actual tras la pandemia, la terrible explosión en el puerto de Beirut y el impacto brutal de la llegada de personas refugiadas de los conflictos vecinos que han incrementado de forma exponencial la vulnerabilidad de trabajadoras y trabajadores. El marco legal no facilita la tarea a las organizaciones y las divisiones y fragmentaciones son comunes, igual que sucede en toda la sociedad civil libanesa.

    FENASOL está presente en todo el territorio y cuenta con personas de todas las confesiones religiosas; tiene un funcionamiento democrático y se ha inspirado en las experiencias de Europa occidental y oriental para orientar su modelo de funcionamiento interno; y, de alguna manera ha conseguido mantener las mismas líneas de trabajo y orientaciones, a pesar de la guerra civil de los años 70 y de sus consecuencias y de los posteriores conflictos hasta la actualidad.

    Las trabajadoras domésticas en Líbano: el trabajo forzoso en la OIT

    Líbano, en proporción, es uno de los principales países de destino de las trabajadoras domésticas migrantes, sumando un total de 250.000, provenientes del Sureste Asiático y África donde son expulsadas del mercado de trabajo por el modelo económico neoliberal y arrojadas a la migración para acabar ocupadas en la informalidad y en condiciones de semi esclavitud. Tal y como ha denunciado la OIT, son reclutadas -en sus países de origen, por particulares y por las más de 500 agencias especializadas que hay en el Líbano- mediante la promesa de un trabajo digno que les permitirá contribuir a la economía familiar, sin embargo, cuando alcanzan las frontera se encuentran atrapadas en una cárcel construida, a medida, por la kafala o esponsorización.

    La delegación de CCOO tuvo la ocasión de participar en la manifestación del 1º de Mayo de 2023 con migrantes de Kenia, Sri Lanka, Madagascar, Etiopía, entre otros países, que se manifestaron exigiendo sus derechos en las calles, con lemas como Soy trabajadora, pero no tu esclava o Mi pasaporte es mío denunciaban las violaciones de los derechos fundamentales, laborales y sindicales a los que se ven sometidas.

    El Líbano ha sido señalado por la Comisión de Expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como un país a revisar durante la Conferencia Internacional del Trabajo de 2023 por violación del convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29), ratificado por este país en 1977. La Comisión ha manifestado su “profunda preocupación” por la falta de informaciones del Gobierno libanés a sus sucesivas reclamaciones sobre la vulnerable situación de las trabajadoras domésticas migrantes sometidas a trabajo forzoso.

    El colectivo sigue denunciando: la confiscación rutinaria de sus pasaportes, las largas jornadas de trabajo, la negativa de empleadores y empleadoras a concederles suficiente tiempo libre, el posible confinamiento forzoso en el lugar de trabajo, las malas condiciones de vida, el retraso o el impago de los salarios y los abusos verbales, físicos y sexuales. A pesar de que el 8 de septiembre de 2020 el Ministerio libanés de Trabajo había adoptado un contrato tipo unificado (SUC) para el empleo de las trabajadoras domésticas que incluía nuevas protecciones, este tipo de contrato fue suspendido apenas un mes más tarde de su entrada en vigor.

    Tanto la OIT como otras agencias de Naciones Unidas han alertado de la gravísima situación de estas mujeres y exigen que se adopten sin demora las medidas necesarias para otorgarles una protección jurídica adecuada y la revisión del sistema esclavista de la kafala. Del mismo modo, el colectivo de migrantes denuncia la falta de mecanismos de queja accesibles, los largos procedimientos judiciales y las políticas restrictivas en materia de visados, que disuaden a muchas de ellas a presentar o proseguir las quejas contra empleadores y empleadoras.

    Cristina Faciaben, secretaria confederal de Internacional, Cooperación y Migraciones, participará en la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT 2023 que tendrá lugar en junio en Ginebra y que revisará el caso libanés.

    Alejandra Ortega (@AlejandraORF) es responsable para países árabes, África y Asia y consejera técnica de CCOO para la OIT en la Secretaría Confederal de Internacional, Cooperación y Migraciones de CCOO (@IntCCOO).

    Revista Trabajadora, n. 78 (mayo de 2023).