Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 30 abril 2024.

OPINIÓN

Acoso sexual en el trabajo, una cuestión de género, de Cloti Iborra I Alcaraz

    El periódico Levante publica el 24 de noviembre esta columna de opinión de Cloti Iborra Alcaraz (@ciborra_cloti), secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO del País Valencià (@ccoopv).

    05/12/2023.
    Cloti Iborra I Alcaraz.

    Cloti Iborra I Alcaraz.

    ESTAMOS VIVIENDO unos tiempos confusos, donde una parte de la sociedad, pequeña pero insistente y ruidosa, se empeña en negar las violencias machistas. En el mejor de los casos, dicen estar en contra de todas las violencias. Por supuesto que la sociedad en su conjunto, y las mujeres en concreto, estamos contra toda forma de violencia, se ejerza contra quien se ejerza. De hecho, el feminismo históricamente ha sido un movimiento pacifista. Somos las mujeres las primeras en alzarnos frente a cualquier conflicto bélico.

    Según el Convenio de Estambul, las violencias machistas son aquellas que se ejercen contra las mujeres por el hecho de serlo; una violación de los derechos humanos que se manifiesta en muy diversos ámbitos, desde la pareja o la expareja, la violencia vicaria o los feminicidios sexuales. CCOO PV, como sindicato feminista y de clase que representa a todas las personas trabajadoras, asumimos el compromiso de contribuir a su erradicación. Y para ello, el primer paso es la consecución de una sociedad igualitaria. Porque aunque vivimos, afortunadamente, en un país con un marco jurídico que garantiza la igualdad formal, la real y efectiva aún nos queda lejos. Y no lo digo yo, lo dicen los datos de brecha salarial, techo de cristal, feminización de la pobreza o la dramática cifra de mujeres asesinadas.

    Este 25 de noviembre el sindicato pone el acento en el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, una de las expresiones de violencia machista más invisibilizadas en el ámbito laboral. Hemos de combatir la tradicional naturalización de comportamientos hasta ahora tolerados en una sociedad patriarcal que nos impregna a todas y todos, aquellos que ponen a la víctima en el foco, en lugar de hacerlo en la persona acosadora. Además, las empresas, en demasiadas ocasiones, consideran estas conductas como un asunto externo, lo ignoran u ocultan, cuando son quienes precisamente «deben promover condiciones de trabajo que eviten el acoso sexual y el acoso por razón de sexo y arbitrar procedimientos específicos para su prevención y para dar cauce a las denuncias o reclamaciones que puedan formular quienes hayan sido objeto del mismo», como nos dice la Ley de igualdad, con independencia del tamaño de la empresa.

    En el acoso sexual y por razón de sexo, las víctimas y personas acosadoras pueden ser tanto mujeres como hombres, pero los pocos datos con que contamos, muestran que estamos ante una cuestión de género. En la última Macroencuesta de Violencia contra la Mujer se indica que, en el ámbito laboral, más de 1,4 millones de mujeres afirman haber sufrido acoso sexual en su lugar de trabajo y el 98 % de los agresores eran hombres. También la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta de que afecta desproporcionadamente a las mujeres, así como la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE.

    En 2021, CCOO elaboró un estudio para la Delegación del Gobierno donde constatamos que existe un grave problema de infradenuncia. El 72 % de las víctimas no pone la situación de acoso en conocimiento de las empresas, el 62 % de ellas por miedo a sufrir represalias. No nos sorprende que las mujeres tengan miedo a denunciar, sabemos de la tolerancia e impunidad de estos delitos.

    Por eso, y ante la necesidad de luchar sindicalmente contra estas manifestaciones de violencia machista, creamos el Observatorio de Acoso Sexual y por Razón de Sexo. Dar visibilidad y dimensionar el problema, ofrecer información, formación y asesoramiento a víctimas y a la representación sindical, formular recomendaciones y propuestas, son sus principales objetivos. Porque la clave para solucionar un problema es nombrarlo y, para eso, es necesario verlo.