Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 13 mayo 2024.

REVISTA TRABAJADORA ONLINE

Sociedad/ El latido de las mariposas, de Isabel Gallardo Sánchez e Itziar Prats Fernández

    El Latido de las Mariposas depende de nuestra actitud”, afirman Isabel Gallardo e Itziar Prats, promotoras de este proyecto educativo y social.

    07/03/2024.
    Diana García, Carolina Vidal, Isabel Gallardo e Itziar Prats reunidas en el mes de enero en Madrid, fotografía de Adrián Mozas.

    Diana García, Carolina Vidal, Isabel Gallardo e Itziar Prats reunidas en el mes de enero en Madrid, fotografía de Adrián Mozas.

    EL LATIDO de las mariposas es la iniciativa de dos ciudadanas que, desde hace cinco años y sin ninguna relación previa, iniciamos un “viaje” con la idea de alcanzar un mundo mejor e igualitario. Compartimos un mismo significado de vida, e intentamos impulsar un cambio en la sociedad para que cesen de escucharse con indiferencia las noticias de violencia machista. Dada la gravedad del problema, no hacer nada al respecto también nos hace responsables. Porque somos y actuamos en función de nuestras experiencias y conocimientos, este proyecto social y educativo pone de manifiesto el derecho a la vida, sin éste, el resto de derechos carece de sentido.

    El 25 de septiembre de 2018, una noticia narraba la historia de dos criaturas, Nerea y Martina, que con tan solo 6 y 2 años, perdieron la vida de la manera más inhumana: fueron asesinadas por su padre. Isabel Gallardo al conocer la noticia, decide que hay que hacer algo al respecto, e Itziar Prats, madre de las niñas, se suma al mismo al conocerlo. La frase del psicólogo suizo Jean Piaget: “La destrucción como causa de un nacimiento”, define a la perfección el comienzo de este proyecto.

    El 25 de Noviembre, Día Internacional de la Violencia contra las Mujeres, parte de 1960 y nos lleva a República Dominicana y a la historia de las hermanas Mirabal, conocidas como las mariposas. Su asesinato fue considerado como el primer caso de violencia de género y desde 1981 se conmemora y reivindica en Latinoamérica, aunque se hizo visible a nivel internacional cuando en 1999 la ONU lo instaura.

    Como hilo conductor, el símbolo de la mariposa es muy representativo del efecto que queríamos conseguir. Aprovechando las propiedades del efecto mariposa, desarrollado por el matemático y meteorólogo Edward Lorenz, donde metafóricamente explica el impacto que un simple aleteo de una mariposa puede provocar en otros sistemas aparentemente ajenos, intentamos que todo pequeño gesto que se pueda llevar a cabo respecto a la denuncia de la violencia sexista se convierta en un movimiento de concienciación imparable e irreversible.

    El universo de las palabras se llama sociedad, así que la primera mariposa que tejimos fue en el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) El Molí de Torrent, con 500 palabras, fomentando los valores importantes en la vida, donde cada niño y cada niña aportaron su palabra en relación al símbolo de la mariposa. A raíz de entonces, en dicho colegio trabajan de igual manera el Día Mundial de la Paz, el Día de la Constitución y el Día Internacional de la Violencia contra las Mujeres. Falla el sistema y también las personas en las violencias machistas, pero este pequeño gesto, poniéndole palabras, llega a muchos lugares, creando una atmósfera de cambio.

    Las vidas arrebatadas de menores han constituido el motor de la actuación de El Latido de las Mariposas y soñamos con que su pérdida no haya sido en vano, sirviendo de elemento de reflexión y motivo de modificación de las actitudes, hábitos y pensamientos que se encuentran en las causas últimas de la violencia.

    Para construir una mejor sociedad, no se puede seguir mirando hacia otro lado, escuchando “con normalidad” los casos de violencia sexista. Esa actitud nos hace responsable. Toda la sociedad ha de dar un paso al frente, generando nuevos patrones de conductas sociales, fomentando la empatía y la sensibilidad humana.

    El Latido de las Mariposas recalca el valor de la vida de todo ser humano y nada ni nadie justifica que le sea arrebatada. A fecha de 29 de enero, la cifra de las víctimas de violencia de género ascendía a 1.239 mujeres y a 52 menores víctimas de violencia vicaria. Nuestras mariposas se hacen eco de ellas, en las manos de toda la sociedad está el generar el cambio, palabra clave y decisiva para conseguir que la utopía sea una realidad: una sociedad justa, basada en el mutuo respeto y un mundo donde prime la igualdad y donde la violencia machista no tenga cabida.

    Durante los últimos cinco años de trabajo, hemos visibilizado la violencia y trabajado en diversos espacios (colegios, consejos escolares, asociaciones de padres y madres, bibliotecas, escuelas infantiles, empresas, asociaciones feministas, espacios de igualdad, centros de mayores…) con talleres y campañas como: Deja tu huella, implícate e identifícate (y que presentamos, entre otros lugares, en CCOO de Catalunya, de la mano de Judith Lara y Fernando Reina), Por una igualdad infinita, Mujer visible, Una nueva mirada, Es tu momento, Cede el paso a la igualdad y Frenemos las violencias. Nos centramos en el ámbito educativo y social como base principal, ya que entendemos que niños y niñas son el futuro de la sociedad y el ámbito donde se deben establecer nuevas conductas. El Latido de las Mariposas también participó en la jornada Tratamiento legal y sindical de acoso sexual y por razón de sexo, que, con motivo del 25N, organizó la Federación de Servicios a la Ciudadanía, de la mano de Carmen López. Y fue Premio 25N Contra las Violencias Machistas de 2023 de CCOO de Madrid.

    Tejiendo humanidad

    UNA PARTE importante de El Latido de las Mariposas desplegó sus alas desde el papel, donde Isabel Gallardo desarrolló la parte educativa y, desde el tejido a través de las manos de Itziar Prats. De esta manera el aleteo educativo se transformó en social, convirtiendo la mariposa en un símbolo visible a toda la sociedad.

    El tejido es una técnica que se ha transmitido principalmente entre mujeres a lo largo de la Historia, que ha permitido crear un lenguaje propio y ha facilitado el compartir espacios donde sentirse seguras. Esto es lo que hemos aprendido con los grupos de tejedoras que se han sumado y que ya forman parte de este “efecto mariposa”. Son espacios de protección donde el desarrollo de estas habilidades con el tejido se extrapola a las relaciones y las sinergias que generan. Una actividad que, siendo un espacio de ocio, produce una motivación por sí misma y se establece como factor de protección de quienes la realizan, aumentando la autoestima y el bienestar, así como el favorecimiento de la adquisición de nuevos conocimientos y la integración de diferentes personas.

    Si a todo esto se suma un objetivo común, la mariposa pasa a ser un símbolo con un significado propio. Así es como cada día llega a las manos de nuevas personas que con su actitud tejen latidos por una sociedad más humana, respetuosa e igualitaria. Y, a su vez, estas tejedoras ayudan a compartir con toda la sociedad cada vez más mariposas, que regalamos para mostrar que la violencia de género continúa presente y que con la implicación de toda la sociedad se puede generar ese cambio que deseamos.

    Isabel Gallardo e Itziar Prats conforman El Latido de las Mariposas.

    Revista Trabajadora, n. 81 (febrero de 2024).