Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 28 marzo 2024.

UNA MIRADA DE GÉNERO

Mayores: más riesgo de desigualdad, pobreza y violencia

    Elena Blasco, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO: “Las mayores de 65 años son, probablemente, el grupo más invisible y más vulnerable a diversas situaciones de desigualdad, pobreza y violencia. Desde CCOO exigimos la revalorización de las pensiones actuales, mejoras en el empleo y la protección social para prevenir brechas de género en las futuras pensiones y el cumplimiento del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género en todas las medidas, con especial vigilancia hacia las dirigidas a las mayores”.

    13/11/2017.
    Mayores: más riesgo de desigualdad, pobreza y violencia

    Mayores: más riesgo de desigualdad, pobreza y violencia

    Desigualdad: Consecuencia de las discriminaciones de diverso tipo debidas al género (educativas, sociales, laborales, en uso del tiempo y adscripción de cuidados, etc.) que interactúan durante el transcurso de su vida, las mujeres al llegar a la edad de jubilación son, estadísticamente, un grupo con alto riesgo de desigualdad.

    Por los condicionantes laborales que caracterizan la participación laboral de las mujeres (segregación sectorial y ocupacional, mayor tiempo parcial, alta temporalidad, períodos de paro más largos, etc. ). La brecha salarial no solo se prolonga a la etapa de la jubilación, sino que empeora, por lo que las mayores son el grupo que recibe las pensiones de menor cuantía.

    Las mujeres son el 37,6% de las personas que reciben la pensión contributiva de jubilación y su importe medio es de 785,18€. Ésta tendría que aumentar un 57% para equipararse a la de los hombres.

    Las mujeres son las principales perceptoras de las pensiones por viudedad, tanto por la desigual posición en el mercado laboral que dificulta su acceso por derecho propio a una pensión como por su mayor longevidad. En octubre de 2017, 2,2 millones de mujeres perciben esta pensión, con un importe medio de 661 euros.

    Son mujeres el 66,7% de quienes reciben pensiones no contributivas. La cuantía de esta pensión en 2017 oscila entre 92,23€ -la cuantía mínima-, y 368,90€ -la cuantía máxima. Por debajo del umbral de la pobreza.

    Por ello, Elena Blasco señala: “Desde CCOO demandamos pensiones dignas, de cuantías suficientes, ahora y para el futuro. Para ello, exigimos también empleos con derechos, trabajos decentes con salarios dignos, sin discriminaciones ni brechas de género”.

    Pobreza: Las menores rentas de las mujeres hacen que tengan mayores dificultades económicas: La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) Año 2016, publicada por el INE en abril de 2017, indica que la diferencia entre las rentas anuales de mujeres y hombre mayores sigue siendo un 2,2% superior en el caso de los hombres.

    Según la ECV, en 2016, la tasa de riesgo de pobreza entre mayores de 65 años alcanzaba al 12,7% de los hombres y al 13,2% de las mujeres.

    En cuanto a carencia material, entre la población de 65 años y más, no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 30,3% de los hombres y el 37% de las mujeres, y no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada (pobreza energética), el 6% de los hombres y el 8,1% de las mujeres.

    Violencia de género: Afecta a todas las mujeres y, por ende, también a las mayores. En muchas persiste la creencia de que deben sumisión y obediencia a los hombres, y soportan durante años con resignación y silencio el maltrato de sus parejas. Una situación agravada si se trata de mujeres del medio rural, caracterizado por menores recursos de información sobre derechos y servicios de prevención, atención y protección en esta problemática.

    Para una mayoría de mujeres sus condiciones de dependencia física y económica hacen muy difícil que puedan romper un maltrato cotidiano que, además, permanece tolerado, socialmente aceptado, en muchos entornos familiares, culturales y sociales.

    Esto ya es importantísimo, pero más aún si miramos las cifras de las asesinadas. De 2003 a 2016 han sido asesinadas 97 mujeres mayores de 65 años; si consideramos a las mayores de 50 años, la cifra asciende a 182 mujeres, un tercio del total (el 31,4% de las 580 asesinadas). Es decir, 1 de cada 3 asesinadas en los últimos 13 años han sido mayores de 50 años.

    El Pacto de Estado en materia de Violencia de Género debe responder a esta realidad, ofreciendo respuesta institucional en todos los frentes. Algunas de las medidas dirigidas especialmente a las mayores:

    - Visibilizarlas en campañas y actuaciones 

    - Ofrecer atención especializada a víctimas mayores de 65 años.

    -Establecimiento de un plan de intervención especializada e interministerial para mayores de 65 años adaptado a sus circunstancias.

    - Diseñar protocolos específicos o incorporar medidas específicas en los actuales para la atención de mujeres de colectivos más vulnerables, como las mayores, entre otras.

    Como señala la secretaria confederal Elena Blasco: “CCOO exigirá el cumplimiento de todas las meddias y compromisos contenidos en el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, y de manera especial estas medidas dirigidas a las mayores y a las del ámbito rural, a menudo olvidadas, así como su calendarización y el presupuesto necesario”.

    La secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO subraya: “Existe la necesidad de visibilizar el trabajo de las mujeres, destacando su aportación en la economía global, ya que son mayoritarias en el empleo de ayuda y atención a la dependencia. Si se obtiene un mayor reconocimiento y cualificación profesional que evite unas malas condiciones laborales sometidas a la temporalidad, parcialidad y la infravaloración de sus tareas con un trabajo desarrollado muchas veces en la economía sumergida, se podrá conseguir una mayor calidad en los servicios públicos asistenciales, un empleo de calidad para las trabajadoras del sector así como un aumento en la hucha colectiva destinada a las pensiones”.