Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

Limitados progresos en la cumbre del clima de Bonn

    La Cumbre del Clima COP 23 celebrada en Bonn (Alemania), que ha contado con la participación de 194 países, 9.200 representantes de gobiernos y más de 16.000 participantes, entre ellos más de 100 delegados y delegadas de la Confederación Sindical Internacional (CSI), que defendieron la necesidad de una transición justa hacia una economía baja en carbono.

    22/11/2017.
    Plenario del COP 23

    Plenario del COP 23

    El objetivo del Acuerdo de París aprobado hace casi dos años establecía limitar el aumento de temperatura media global por debajo de los 2ºC, y lo más cerca posible de 1,5ºC, para evitar los peores impactos en los pequeños estados insulares y los países vulnerables. Sin embargo, el Acuerdo de París dejaba sin definir cuatro áreas importantes que habrían de desarrollarse en las siguientes reuniones: cómo se iban a presentar las contribuciones nacionales (NDCs), el mecanismo de evaluación de esas contribuciones para alcanzar el objetivo de los 2ºC, las reglas de transparencia en la información y comunicación, y la financiación.

    En Bonn se ha avanzado en la definición de un Programa de Trabajo para implementar el Acuerdo de París, que tiene que estar finalizado en 2018. Y se ha aprobado el diseño y las modalidades del Diálogo Facilitador de 2018. Este diálogo denominado ahora Diálogo de Talanoa, en referencia al impulso que le ha dado la presidencia de la COP 23 de Fiji,esel proceso que revisará al alza los planes nacionales de acción climática necesarios para estar en la senda de cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París a partir de 2020 pero también antes de 2020. En este sentido hay que destacar los avances en mejorar la ambición de la acción climática pre-2020. En Bonn se ha planteado que se hagan evaluaciones anuales en 2019 y 2020, además de en 2018. Es importante cerrar la brecha que hay entre los compromisos ya realizados y el objetivo final. Por el momento, ya se han presentado 190 contribuciones nacionales y sin embargo el conjunto de los planes nacionales nos encaminan a un calentamiento global de 3ºC o más. En todo caso, nos vamos de Bonn con una alta incertidumbre y preocupación de qué se hará una vez se diagnostique la insuficiencia de las acciones globales.

    En Bonn se pospuso el debate sobre financiación por falta de acuerdo político, en particular por la disconformidad con el artículo 9.5 del Acuerdo de París que define la comunicación de la provisión de fondos para la lucha contra el cambio climático, la financiación ex ante.

    Los sindicatos urgen a las partes a realizar mayores esfuerzos para lograr los 100 mil millones de dólares anuales para el año 2020, para apoyar a los países en desarrollo mediante la transferencia de tecnología y capacidades.

    Respecto a la agricultura, el segundo sector mundial más emisor de gases de efecto invernadero después de la energía, después de años de negociación hubo un acuerdo histórico para elevar las discusiones de un órgano técnico a un ámbito más político para poner en marcha una acción climática más rápida y coordinada a nivel internacional.

    La participación sindical y el apoyo a la transición justa

    Más de 100 delegados y delegadas de la Confederación Sindical Internacional (CSI) participaron en la Cumbre de Bonn para defender la necesidad de una transición justa hacia una economía baja en carbono. A través de su papel activo en los lugares de trabajo o en las relaciones laborales, los sindicatos están llevando la lucha contra el cambio climático a la vida cotidiana de millones de trabajadores.

    "El apoyo a las políticas de Transición Justa ahora es visible y robusto entre todos los interesados ​​en el clima: desde grupos ecologistas hasta empresas, desde gobiernos regionales hasta gobiernos nacionales. La importancia de un pacto social como motor de una economía baja en carbono significa que puede aumentar la ambición más rápido, en línea con lo que la ciencia nos dice" dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

    La Agenda Fiji de Vulnerabilidad obtiene resultados positivos pero insuficientes

    La COP23 en Bonn ha tenido como telón de fondo desastres naturales severos y sin precedentes que este año afectaron a poblaciones y economías en Asia, el Caribe y las Américas, como apuntó la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Cambio Climático de Naciones Unidas, Patricia Espinosa.

    La Presidencia de Fiji ha estado muy comprometida en esta Cumbre en impulsar la denominada Agenda de Vulnerabilidad, cuyos resultados han sido positivos pero insuficientes si tenemos en cuenta la gravedad de los impactos a los países más afectados y la urgencia de una respuesta global coordinada que aumente la resiliencia de estos.

    En primer lugar hay que destacar la adopción delprimer Plan de Acción de Género, que reconoce la especial vulnerabilidad de las mujeres a los efectos del cambio climático y la necesidad de que no sean excluidas de los procesos de toma de decisiones tanto a nivel internacional como nacional. Los sindicatos están satisfechos con estos avances para reforzar la equidad de género y con la inclusión en ese plan de la referencia a una transición justa laboral.

    Además de los avances significativos en la agenda de género destacan el lanzamiento del Camino de los Océanos para fortalecer la acción de protección de los océanos para 2020; de la Plataforma de pueblos indígenas para apoyar su papel pleno e igualitario en la acción climática; y la iniciativa para fortalecer los sistemas de salud de los pequeños estados insulares en desarrollo.

    La acción climática global continúa a pesar de Trump

    A pesar de los intentos de la Administración Trump de paralizar la acción internacional de lucha contra el cambio climático, en la Cumbre de Bonn no hubo ningún retroceso y se visualizó la cantidad y diversidad de actores implicados en todas los sectores y regiones del mundo, incluso dentro de Estados Unidos. Cabe destacar la alianza, liderada por Reino Unido y Canadá, para impulsar el cierre de las centrales de carbón. La alianza se denomina “Powering Past Coal Alliance” que reúne a 25 países, estados y regiones para acelerar la eliminación del carbón en Europa antes de 2030 y en el resto del mundo antes de 2050 y con consideración de los aspectos sociales de la transición. Los países europeos firmantes son Reino Unido, Italia, Francia, Holanda, Bélgica, Suiza, Portugal, Finlandia, Dinamarca, Austria y Luxemburgo.

    “Iniciativa Katowice para una Transición Justa”

    2018 es el año en el que las promesas de ofrecer una transición justa deben convertirse en una realidad para millones de trabajadores y comunidades. La próxima COP 24 se llevará a cabo en la región minera de Alta Silesia con una larga historia de extracción de carbón y con una población empujada al escepticismo climático. Es hora de que la comunidad internacional cree un marco de reconocimiento y respuesta a las preocupaciones de estas comunidades sobre su futuro. Los sindicatos han propuesto crear un espacio político de alto nivel antes de la COP 24, en el que estén presente es también los ministros de empleo, que lance un compromiso claro para traducir los principios de la transición justa en instrumentos políticos concretos.