Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 28 marzo 2024.

Las 288 muertes en el trabajo hasta mayo muestran el fracaso de las políticas preventivas

    Durante los 5 primeros meses de 2020 las muertes en el trabajo han aumentando un 15,2%, a pesar de la paralización de la actividad económica en la mitad de ese periodo y de que los accidentes mortales por COVID-19 en los sectores sanitario y sociosanitario sólo se reconocen a partir del 28 de mayo. Para el secretario de Salud laboral de CCOO, Pedro J. Linares, este hecho “es la demostración palpable del fracaso de las políticas preventivas en España”.

    13/07/2020.
    Las 288 muertes en el trabajo hasta mayo muestran el fracaso de las políticas preventivas

    Las 288 muertes en el trabajo hasta mayo muestran el fracaso de las políticas preventivas

    A pesar de la paralización de la actividad económica por el estado de alarma provocado por la pandemia del Covid-19 las muertes por accidentes laborales se han disparado. En los primeros cinco meses del año se han registrado 288 muertes, 39 más que en el mismo periodo del año anterior, un aumento del 15%. “Son datos provisionales que seguramente empeorarán”, ha advertido el secretario de Salud laboral de CCOO, Pedro J. Linares, en declaraciones a la Cadena SER, que reflejan el agotamiento del sistema preventivo por la externalización de la actividad preventiva y la precarización del modelo de empresa español. Entrevista a Pedro J. Linares en la Cadena SER

     

    El avance de estadísticas de accidentes de trabajo del periodo enero-mayo de 2020, recientemente publicado en la web del Ministerio de Trabajo y Economía Social, muestra una reducción del 29,7% del conjunto de accidentes con baja, evolución que se ajusta a la paralización de las actividades económicas en España producto de la pandemia de COVID-19. Esta reducción es generalizada en todas las secciones de actividad, tanto en términos absolutos como en índices de incidencia que muestran la siniestralidad relativa.

    Sin embargo, y paradójicamente, la falta de actividad productiva apenas influye en los accidentes mortales. Durante el periodo de estado de alarma analizado en este avance de estadísticas (del 14 de marzo al 31 de mayo) tan solo se ha reducido en un caso el número de accidentes mortales respecto al mismo periodo del año anterior, y si se toma el conjunto de los 5 primeros meses de 2020 han fallecido 288 trabajadoras y trabajadores, 38 más que en 2019, lo que supone un incremento del 15,2%. El total de este incremento se concentra en los accidentes en jornada de trabajo, que repuntan un 19,4%, y en trabajadores asalariados, con un aumento del 19,9%. Por sectores, destaca el incremento en el agrario (117,6%), seguido de la industria (65,7%) y de los servicios (5,4%). El único sector donde han descendido los fallecimientos es la construcción (-19,2%) debido a la paralización de los trabajos en las obras. En términos de índices de incidencia (nº de accidentes por cada 100.000 trabajadores) se aprecian incrementos similares.

    El Gobierno aprobó el reconocimiento como accidente de trabajo de los casos de COVID-19 entre el personal de los sectores sanitario y sociosanitario, pero esto tiene de momento un escaso impacto en las estadísticas debido a que no se reconocen los casos notificados con anterioridad al 28 de mayo. En este avance de estadísticas tan solo figuran 38 accidentes leves, 1 grave y 5 mortales. Si el Gobierno hubiera reconocido como accidente de trabajo los casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, como hemos defendido desde CCOO, el número de accidentes de trabajo y sobre todo los mortales hubieran aumentado considerablemente. El Instituto de Salud Carlos III, en un informe que recoge datos hasta el 29 de mayo, y solo para el personal sanitario, registra 40.907 casos de COVID-19 y 52 fallecimientos por este motivo, a los que habría que sumar los casos del sector sociosanitario.

    “Que en un contexto de paralización de la actividad productiva del país no se frene el nivel de siniestralidad mortal que estamos padeciendo es la demostración palpable del fracaso de las políticas preventivas en España” ha señalado Pedro J. Linares, secretario de Salud Laboral de CCOO. “Llevamos meses advirtiendo que la pandemia ha servido para evidenciar las carencias y disfunciones del sistema preventivo español, pero a pesar de ello, echamos en falta la inclusión de la prevención en las políticas de reconstrucción de nuestro país. El Gobierno no puede demorar ni un minuto más la adopción de políticas activas de prevención que paren esta sangría, por lo que instamos a la Ministra de Trabajo y Economía Social a que sitúe a la salud y la seguridad de las trabajadoras y los trabajadores entre las prioridades del escudo social. Desde el punto de vista sanitario, los datos que vamos conociendo no auguran una mejora sustancial para los próximos meses, lo que hace absolutamente necesario un fortalecimiento de la prevención de riesgos laborales, que no puede volver a quedarse fuera de las prioridades de la salud pública” ha añadido Linares.